Al regresar a America, Eliza nunca imagino que volveria a ver a Terrence Grandchester. El habia quedado como un mal recuerdo en su memoria, uno que preferia no invocar, de tal manera que en realidad termino por olvidar a aquellos malos momentos que le habia hecho pasar tanto el a ella y ella a el.
Habia pasado tiempo, por lo que al ver su rostro en la marquesina lo único que penso fue: “que apuesto es”, y a partir de ahí su obsesion resurgio alimentando una ilusión con historias inventadas del colegio. Conforme su fama iba creciendo, las anécdotas de Eliza lo hicieron a la par.
Cuando llego la noticia de su gira a Chicago, Eliza corrió a comprar entradas en el mejor lugar por los dias que la obra se presentaba, lucia espectacular cuando al fin fue la función, para coronar su reencuentro con Terry, organizo una fiesta para el reparto al final de las presentaciones, su único objetivo era conseguir que el se fijara en ella y por fin pudieran “continuar” con esa bella relación que se habia dado entre ambos desde Inglaterra.
Espero por horas, todos los del reparto acudían a darle las gracias pero Terry no llego, era la burla de sus amigas, quienes cuchicheaban que todo lo que ella les dijo era mentira, Eliza simplemente no pudo ocultar su rostro furioso al pensar en el rostro del actor y sobretodo al enterarse, por palabras de Annie, que el seguro habría ido a buscar a Candy.
FIN.