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[font=Impact]Buen dia Chicas !! Les comparto la actualización de "La Heredera".
"LA HEREDERA"
Capitulo 5
--Todo bien Candy? Preguntó el castaño al sentir que la mano de Candy temblaba entre las suyas.
Candy asintió y se sobresaltó al escuchar que sonó el teléfono, ambos voltearon al escuchar el timbre del aparato, la rubia tomó el auricular y contestó algo nerviosa.
–¡Bueno,? ohh...Neil! Hola ¿cómo estás?–la rubia le dió la espalda a Terrence quien al escuchar quien llamaba apretó los puños molesto y decidió que esperaría a que la rubia terminara de atender la llamada sin importar que era una falta de respeto, él tenía que saber si Candy amaba al desgraciado de Neil asi que se acomodó en el sofá, escuchando lo que decía Candy y admirando el cuadro en la chimenea.
Sonrio al ver la imagen y recordó que Candy volvió a su vida despertando de nuevo esos sentimientos que él creía ya olvidados y sólo saber que podia amar a alguien más lo llenaba de rabia y celos –Ni siquiera me ha dicho si podemos ser "amigos", ¿acaso estoy realmente enamorando tia Paulina? –pregunto mirando la imagen de su difunta tia que colgaba en la pared.
–Todo esta bien, el viaje fue largo pero ya estamos en casa, imagino que en estos dias sabremos cuando llega el albacea de mi tia para conocerlo y hablar de la herencia de mi madrina–decia la rubia tranquila.
–Harè lo posible por estar ahì lo más pronto posible, tengo un par de citas con personas que estan interesadas en la compra de la propiedad de tu hermana y ya estoy por terminar de empacar para mandarte todo lo que me dijiste que querían conservar tù y los niños querida, ya te extraño, sabes que te amo, nunca lo olvides–dijo Neil con suave voz.
–Yo también te extraño Neil y espero regreses pronto–dijo la rubia sin darse cuenta que era escuchada por un castaño a punto de explotar por sus palabras pero dándose cuenta que no había dicho las palabras mágicas "te amo" en su conversación y eso lo calmó un poco.
–¿Como? Por favor Niel ¿como dices eso?, es que estoy algo cansada todavía por el viaje pero tu sabes que te quiero, tambien esta bien, espero tu llamada– terminó la rubia al colgar tomo una bocanada de aire y al voltear dió un gritito de asombro al ver sentado al castaño quien la miraba con unos ojos encendidos por la furia al escucharla despedirse de Neil.
–Yo... pensé que estaba sola empezó a decir pero él la interrumpió.
–Disculpe mi atrevimiento Candy, pero como no habíamos terminado nuestra conversación decidí quedarme, no fue mi intención escuchar su conversación con su...novio– terminó con una mueca de fastidio.
Habìa una nota de paciencia fingida en la voz de aquel hombre que puso todos los nervios de la rubia en tensión.
–Espero podamos terminar nuestra conversación ahora, todavía no me ha contestado si ¿podemos ser amigos?– volvió a preguntar con una mirada intensa el castaño.
–¿Porque le interesa ser amigo de una mujer comprometida Terrence?--
Dijo Candy dirigiéndose a la puerta– tengo que ir ver que los niños esten preparándose para dormir y no tengo tiempo para esta conversación.
Antes de que llegará a la puerta chocó con el pecho del castaño quien la detuvo tomándola entre sus brazos deteniendo su huida.
–Desde que te conocí quedé prendado de tu belleza y percibo que eres una mujer que a pesar de todos los problemas por los que esta pasando tiene la decisión de salir adelante con tus sobrinos, dime ¿como alguien como yo no quisiera estar a tu lado?– La miraba a los ojos, la tenía tan cerca y a la vez tan lejos, penso Terrence.
–Por favor, necesito...- empezó a decir Candy tratando de soltarse de esos brazos fuertes que la sostenían.
–Candy, soy consciente de que sólo porque me sienta atraído por ti, no tienes que sentir tú lo mismo–dijo atrevido el castaño.
Candy lo miró a los ojos asombrada y odiándose a si misma por encontrar aquellos ojos de un azul como mar embravecido irresistiblemente hipnóticos.
–Y no lo siento– respondió ella con aparente seguridad.
– Estupendo-–dijo Terry con ganas de estrangularla por contestarle de esa manera– Pero, maldita sea, quiero saber porque estas a la defensiva y no me das la oportunidad de ser tu amigo ¿por ahora"?–preguntó haciendo énfasis en sus ultimas palabras.
–Porque eso es lo que se merecen los hombres como usted–dijo desafiante la chica.
–¿Y eso que significa exactamente?
Terrence permanecía a su lado, esperando por la respuesta.
–Usted cree que le basta chasquear los dedos para conseguir que una mujer caiga rendida en sus brazos Pues con esta mujer se equivoca.
–No recuerdo haber chasqueado los dedos y no entiendo porque para usted es un delito que le pida ser su amigo–volvió a enfatizar la ultima frase.
–Quiere ser mi amigo, pero con otras intenciones ¿¡Verdad!?
Continuará.....
Muchas gracias por leer !!!![font]
"LA HEREDERA"
Capitulo 5
--Todo bien Candy? Preguntó el castaño al sentir que la mano de Candy temblaba entre las suyas.
Candy asintió y se sobresaltó al escuchar que sonó el teléfono, ambos voltearon al escuchar el timbre del aparato, la rubia tomó el auricular y contestó algo nerviosa.
–¡Bueno,? ohh...Neil! Hola ¿cómo estás?–la rubia le dió la espalda a Terrence quien al escuchar quien llamaba apretó los puños molesto y decidió que esperaría a que la rubia terminara de atender la llamada sin importar que era una falta de respeto, él tenía que saber si Candy amaba al desgraciado de Neil asi que se acomodó en el sofá, escuchando lo que decía Candy y admirando el cuadro en la chimenea.
Sonrio al ver la imagen y recordó que Candy volvió a su vida despertando de nuevo esos sentimientos que él creía ya olvidados y sólo saber que podia amar a alguien más lo llenaba de rabia y celos –Ni siquiera me ha dicho si podemos ser "amigos", ¿acaso estoy realmente enamorando tia Paulina? –pregunto mirando la imagen de su difunta tia que colgaba en la pared.
–Todo esta bien, el viaje fue largo pero ya estamos en casa, imagino que en estos dias sabremos cuando llega el albacea de mi tia para conocerlo y hablar de la herencia de mi madrina–decia la rubia tranquila.
–Harè lo posible por estar ahì lo más pronto posible, tengo un par de citas con personas que estan interesadas en la compra de la propiedad de tu hermana y ya estoy por terminar de empacar para mandarte todo lo que me dijiste que querían conservar tù y los niños querida, ya te extraño, sabes que te amo, nunca lo olvides–dijo Neil con suave voz.
–Yo también te extraño Neil y espero regreses pronto–dijo la rubia sin darse cuenta que era escuchada por un castaño a punto de explotar por sus palabras pero dándose cuenta que no había dicho las palabras mágicas "te amo" en su conversación y eso lo calmó un poco.
–¿Como? Por favor Niel ¿como dices eso?, es que estoy algo cansada todavía por el viaje pero tu sabes que te quiero, tambien esta bien, espero tu llamada– terminó la rubia al colgar tomo una bocanada de aire y al voltear dió un gritito de asombro al ver sentado al castaño quien la miraba con unos ojos encendidos por la furia al escucharla despedirse de Neil.
–Yo... pensé que estaba sola empezó a decir pero él la interrumpió.
–Disculpe mi atrevimiento Candy, pero como no habíamos terminado nuestra conversación decidí quedarme, no fue mi intención escuchar su conversación con su...novio– terminó con una mueca de fastidio.
Habìa una nota de paciencia fingida en la voz de aquel hombre que puso todos los nervios de la rubia en tensión.
–Espero podamos terminar nuestra conversación ahora, todavía no me ha contestado si ¿podemos ser amigos?– volvió a preguntar con una mirada intensa el castaño.
–¿Porque le interesa ser amigo de una mujer comprometida Terrence?--
Dijo Candy dirigiéndose a la puerta– tengo que ir ver que los niños esten preparándose para dormir y no tengo tiempo para esta conversación.
Antes de que llegará a la puerta chocó con el pecho del castaño quien la detuvo tomándola entre sus brazos deteniendo su huida.
–Desde que te conocí quedé prendado de tu belleza y percibo que eres una mujer que a pesar de todos los problemas por los que esta pasando tiene la decisión de salir adelante con tus sobrinos, dime ¿como alguien como yo no quisiera estar a tu lado?– La miraba a los ojos, la tenía tan cerca y a la vez tan lejos, penso Terrence.
–Por favor, necesito...- empezó a decir Candy tratando de soltarse de esos brazos fuertes que la sostenían.
–Candy, soy consciente de que sólo porque me sienta atraído por ti, no tienes que sentir tú lo mismo–dijo atrevido el castaño.
Candy lo miró a los ojos asombrada y odiándose a si misma por encontrar aquellos ojos de un azul como mar embravecido irresistiblemente hipnóticos.
–Y no lo siento– respondió ella con aparente seguridad.
– Estupendo-–dijo Terry con ganas de estrangularla por contestarle de esa manera– Pero, maldita sea, quiero saber porque estas a la defensiva y no me das la oportunidad de ser tu amigo ¿por ahora"?–preguntó haciendo énfasis en sus ultimas palabras.
–Porque eso es lo que se merecen los hombres como usted–dijo desafiante la chica.
–¿Y eso que significa exactamente?
Terrence permanecía a su lado, esperando por la respuesta.
–Usted cree que le basta chasquear los dedos para conseguir que una mujer caiga rendida en sus brazos Pues con esta mujer se equivoca.
–No recuerdo haber chasqueado los dedos y no entiendo porque para usted es un delito que le pida ser su amigo–volvió a enfatizar la ultima frase.
–Quiere ser mi amigo, pero con otras intenciones ¿¡Verdad!?
Continuará.....
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