Disfrutande de esta Fiesta Florida, paso a dejar el segundo capitulo de este Fic
Espero sea de su agrado y vamos entrando en calor poco apoco
POV CANDY
-Vamos Candy!!! - Estas igual que Annie, buscando que llevar, ¡solo su equipaje va a llenar la furgoneta! - Karen rodo los ojos al evocar la gran maleta que nuestra pelinegra amiga había preparado
- Es solo el cargador del celular … dónde lo puse? – recorro con la mirada la desordenada habitación, estoy segura que lo deje junto con mi maquillaje
-Porque no buscas dentro de tu neceser? – Karen mueve impaciente su pie
-Oh!! – jaja tieneS razón, lo puse ahí. Bien ahora si lista para la aventura
Nos encontramos todos en el aeropuerto de Heathrow, que estaba particularmente agitado gracias al grupo de estudiantes que como un enjambre revolotea cerca al mostrador de la aerolínea, abrazos y saludos efusivos por doquier. Siento un apretón en mi brazo y me giro para encontrarme con el rostro cariñoso de mi madre
–¡Mamá!! – Que linda sorpresa!! – Papá, te ves genial - abrazo con cariño a ambos
- ¿Ustedes sinvergüenzas, pensaron que se irían sin despedirse? – Mi madre cariñosa, me acaricia la mejilla
- Perdernos la oportunidad de verlos a los tres y sacarme una selfis de familia en este aeropuerto Cosmopolitan, ni de broma, jajaja - mi padre me envuelve amorosamente en sus brazos
-Dónde están tus hermanos? – Ah. Allá viene Anthony, - Querido que bueno verte, estas un poco delgado . – Te estas alimentando bien?
-Madre, todo está bien y si…, me alimento saludable y tengo apoyo con el gimnasio
-Bien hijo, mente sana en cuerpo sano - Papá lo abraza con fuerza, sin importarle las miradas curiosas, para él, el afecto siempre se debe demostrar sin importar la edad.
- Y Alberth, donde se ha metido este muchacho? – Se supone que es el más puntual.
En ese momento hacen su entrada triunfal las tres arpías, con su ropa “fashion” y ese andar altanero tan detestable. Les encanta ser el centro de atención y no pierden oportunidad de pavonearse.
Fue un momento maravilloso cuando las dejaron a un lado para centrar sus miradas y comentarios sobre dos apuestos jóvenes que se acercaban hacia mi grupo.
¿Albert junto a … como no lo imagine? - Terrence Grandchester, el primo de Karen y socio de mi hermano.
Me volví hacia mi amiga con el ceño fruncido, me guiña un ojo mientras corre a abrazar a su “primito”
- Conque ese era el “secreto” que se traía entre manos – Me las vas a pagar Karen, si crees que voy a caer en tu jueguito de celestina, puedes quedarte sentada. El arrogante y presumido de tu primo no está en mis intereses
-Hola Pequeña, mi hermano me alza y me da vueltas ante la mirada divertida de todos, solo 3 ojos miran con indignación nuestro rencuentro fraterno
-¡Bert, te extrañe! - no sabes lo feliz que estoy de que vengas con nosotros, le doy dos sonoros besos en cada mejilla
- ¿Que tal Candy, para mí no hay un saludo efusivo? – Terrence me mira con intensidad y me regala una de esas sonrisas ladeadas que sabe derriten a las chicas, pero no a mí, yo no voy a ser una más de sus conquistas por más cercano que se esté a mi entorno intimo-
-Hola Terrence, extiendo mi mano a modo de saludo y la toma con delicadeza, pero a la vez siento la fuerza de su ser en ese breve contacto, estoy por retirarla cuando me jala hacia su torso y me besa cerca a la comisura de los labios
- ¿Por qué tan tensa pequeña? – Relájate, que estamos de vacaciones
Me aparto bruscamente, aunque mi corazón late con fuerza, como siempre que él está presente – Para ti, no soy pequeña, solo Albert tiene ese privilegio –
-En ese caso, te llamaré “mi pequeña Pecas” y solo yo tendré ese privilegio - Se da la vuelta para saludar al resto del grupo.
-Engreído, me digo- eres un arrogante
-Y bien Candy? – No crees que ahora si estamos todos y podremos pasarla en grande-
-Karen!! - Tú lo sabias y callaste a propósito - ¿Qué clase de amiga eres?
-Me hizo solo un comentario, pero no me confirmó – Así que teóricamente, no lo sabía exactamente y no veo por qué te molesta, entre él y Michael hay un abismo de diferencia y por supuesto que prefiero mil veces a Terry que a ese pulpo.
-Sabes que tu primo no es mi persona favorita… en fin, tampoco puedo prohibir que venga, pero si puedo mantenerme lejos de él y escúchame bien: NO QUIERO que intentes nada
-Ay Candy, no seas amargada. – Además Terry no necesita que lo ayude en ese sentido, él solito se las ingenia muy bien.
-Y vaya que le hace bien de galán - Mira a las arpías como están, se les salen los ojos y no pueden disimular que están más que impresionadas - Creo que son presa fácil para tu primo
- Esas, no me preocupan- No son el tipo de Terry y además lo conozco, a él le gustan los retos y ellas son unas arrastradas, jaja
Para mí fue todo un reto el viaje, primero en avión y luego en el bus se las ingenió para sentarse a mi lado, sin importar mis protestas y gestos de molestia
-Ay Pequeña Pecas, deberías estar feliz de tener este galán a tu lado
-Arrogante!! Y no me llames Pequeña Pecas – Idiota
-Ja ja, deja ya de refunfuñar, porque se te notan más las pecas y debo decir que me encanta ver como se mueven - Toca con su índice la punta de mi nariz mientras me dedica su típica sonrisa ladeada
No iba a ceder tan fácilmente – ¿Sabes?, me apetece dormir un poco, me acomode cara a la ventanilla para intentar descansar. Un leve cosquilleo en mi brazo y su aliento sobre mi cuello me pone en alerta
-Que intentas Grandchester!! – Te dije que quiero dormir
-Solo me aseguro que estes abrigada y cómoda - Lo dice rozando el lóbulo de mi oreja, mi piel se eriza por ese contacto íntimo y a la vez me molesto por tener esas sensaciones, ¡¡¡se supone que no lo soporto!!! - ¡Déjame Terrence!, no soy un bebé para que me arropes
-Eres mi pequeña Pecas y quiero que te sientas cómoda, deja de portarte como niña berrinchuda y te tratare como mujer… una mujer adulta, su mirada intensa me estremece y siento mis mejillas arder
-Yo… Oh, solo déjame, no necesito otro hermano protector
-Sabes que mi interés no es nada fraternal, - ¿porque no dejas que fluyan tus sentimientos?
-Sencillamente porque tú no me gustas, no eres mi tipo
-No?? – vaya eso es una sorpresa… y cuál es tu tipo pequeña Pecas? – Rubio insípido y acomplejado?
- No me fijo solo en el físico sabes? – Busco alguien confiable, leal y sincero en su proceder, una persona con la que me sienta segura y que sepa respetar los espacios.
-Wow!! – Exigente pequeña Pecas- Debo suponer que no cumplo con todos los requisitos?
-Sinceramente con ninguno -Eres mujeriego, relaciones de una noche, lo que te convierte en una pareja poco fiable -Te he visto con infinidad de mujeres
-Es cierto que no soy un hombre fiel, tal vez porque no ha aparecido la mujer adecuada, me mira de forma sugestiva - Ten por seguro que el día que la encuentre le entregaré entera mi vida y seré el más devoto de los esposos - Roza con sus nudillos mis mejillas - Quien dice…Tal vez seas la que pueda domarme…
-En tus sueños Grandchester, compadezco a la mujer que se convierta en tu esposa. – Su cornamenta podrá ingresar al libro de Güines
-En verdad me tienes en tan mal concepto? - Esta es la ocasión para que puedas conocerme más a fondo... darte cuenta que no soy un tipo ligero …. Vamos linda, dame una oportunidad...
-Terrence, no tenemos nada en común… somos como el agua y el aceite. El día y la noche
- Y aun así existen juntos -Candy no has escuchado “que polos opuestos se atraen” ese magnetismo está presente entre nosotros, lo sientes cada vez que nuestras miradas se encuentran, en el mínimo roce de nuestros cuerpos. Aquí en el aire que respiramos… se acerca peligrosamente a mi rostro - Lo veo en tus ojos, brillan de forma especial y aunque lo niegues, no te soy indiferente -Toma mi rostro entre sus manos y me da un ligero beso en los labios, como el suave aleteo de una mariposa que me hace vibrar - Lo ves!! – sonríe de forma arrogante
-Eres... eres... un patán engreído!!! - Estoy molesta porque mi cuerpo ha reaccionado completamente diferente a mi mente – No puede ser que este imbécil me provoque esas reacciones
-Soy persistente, lo sabes y tú mueves en mi demasiadas emociones. - No me pidas que me aleje, no sin hacer la lucha para convertir esa hiel que cubre tu corazón en la miel que recree el mío.
-Creo que pierdes tu tiempo… Yo no voy a ser una más de tus conquistas que engrose tu ya larga lista - Mis aspiraciones van más allá de haber estado con el gran Terrence Grandchester
Levantando una de sus cejas me observa detenidamente - No imagino quien pueda superarme, y con gusto voy a demostrarte que puedo ser ese hombre que llene todas tus expectativas
El viaje trascurrió de la misma forma, Terry con sus avances de conquista y yo rechazando cada una de sus insinuaciones. Debo confesar que es difícil mantenerme serena ante semejante encarnación de los dioses olímpicos. Con ese cuerpo alto y bien trabajado, esa sonrisa arrebatadora y las caricias que me da cuando bajo la guardia… no se si podre resistir. Lo mejor es poner distancia de por medio.
Llegamos a media tarde a nuestro hotel, mi molestia por haber tenido que luchar constantemente entre mi sentido común y el deseo que me está quemando, ha desgastado mis energías y solo quiero echarme en una cómoda cama
-¡Candy! Vamos no te quedes ahí – Nuestra habitación ya está lista - Karen parece que tiene mil revoluciones, no entiendo de dónde saca tanta energía
– Parece que mi primo te ha exprimido – Sonríe malévolamente
-No me hables vieja alcahuete!!! – Tu primo está a punto de arruinar mis vacaciones – Así que mejor dile se mantenga fuera de mi vista o…
-Nada – Deja de ser una aguafiestas y dale un voto de confianza - ¡WOW! ¡¡¡Mira esa vista hacia las montañas, es magnífica!!!
En verdad lo era, nuestra habitación es un encanto y mi mal humor se fue disipando de manera que cuando bajamos a cenar, volvía sentirme yo de nuevo.
El comedor tenía un decorado de madera que te daba una cálida bienvenida. Logre ubicarme ente Patty y Annie de manera que Terrence quedo relegado a un costado y eso me dio un respiro para comer las delicias que nos presentaron y ni que decir de esos deliciosos postres.
- A este paso hermanita – dudo que puedas acompañarnos, no creo puedan soportar tu peso las sillas de nieve jajaja - Anthony estaba doblado de tanto reír.
-Grosero!!! – Envidioso!! porque yo sí puedo comer y no engordo como tú que debe medir sus calorías
Albert como siempre puso paz a nuestras rencillas y la armonía volvió a reinar.
Nos dirigíamos hacia un antro que nos recomendaron, cuando escuche una voz llamándome
-Hey Candy!! -Candy Ardlay - No lo puedo creer!!!– Estas mucho más hermosa que la última vez Canguro
-Charlie!!! - Que agradable sorpresa – jaja, no olvidas la pelea verdad
-Como olvidar a esa alocada chiquilla que saltaba y golpeaba igual a un furioso canguro - Van de fiesta?
-Si, mira te presento a mis hermanos, mis primos, sus novias -¿Recuerdas a Karen?
Ambos se miran con indiferencia y apenas se saludan, y él es Terrence primo de Karen
-Te unes a nosotros?
-Imposible negarme a una de tus peticiones canguro - Me toma del brazo y continuamos camino.
De reojo veo como Terry tiene el ceño fruncido, mientras Karen susurra a su oído
CONTINUARA….