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Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2

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Gissa Alvarez
Luana Hoffman
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Luana Hoffman

Luana Hoffman
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

Aquí viene la segunda parte del capítulo 5 de BDP. Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 77731 Deseando que les guste, por supuesto. Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 867592  

BESOS DEL PASADO

By: Maia Moretti (Gissa Alvarez), Luana Hoffman (Sundarcy) y Andreia Letellier (AyameDV)

CAPÍTULO 1

CAPÍTULO 2

CAPÍTULO 3

CAPÍTULO 4

CAPÍTULO 5- parte 1


CAPÍTULO 5-parte 2: Cambiando el destino finalmente.

By: Luana Hoffman (Sundarcy)

o-O-o-O-o-O-o


Más tarde…

Siendo ya de noche, Terry de 18 años caminaba por las frías calles de Nueva York, repasando en su memoria todo lo que había pasado en ese día.

Acababa de salir de los últimos ensayos de la obra, pero ni siquiera la perspectiva del próximo estreno de mañana ni todo el nerviosismo que cualquier joven actor debería sentir por su debut como protagonista, ni siquiera eso podría ocupar ahora un lugar más primordial en su cabeza que el pensar en el reencuentro con su pecosa, y es que en su memoria sólo podía revivir el momento en que le había dicho lo del accidente a Candy.

Había sido una prueba muy difícil, ella se había mantenido extrañamente callada durante todo el transcurso en el que le explicaba todo. No lo detuvo más que para hacerle preguntas necesarias, y una vez hubo terminado, le agradeció por haberle dicho todo, quedándose sumida en un profundo silencio, un silencio que lo había dejado muy intrigado e inquieto.

¿Qué había pasado con su normalmente efusiva pecosa?

Si bien lo había dejado aturdido ese cambio, atribuyó la razón a las noticias que se había enterado. No fue hasta después de que la hubo dejado en su cuarto de hotel y que ya estaba en el teatro en plenos ensayos, cuando se le había ocurrido una angustiosa y a la vez horrible posibilidad.

“¿Y si ella se ha ido?” — fue la nube que oscureció sus pensamientos.

Aunque apareció en su cabeza un instante, había cierta reticencia de su parte a dejar de lado ese pensamiento. Lo que siguió después de eso, sólo fueron torturantes horas en las que se obligaba a sí mismo a no seguir considerando la posibilidad. Esfuerzos infructuosos, por supuesto, pues ahora libre de los ensayos y caminando aparentemente sin destino fijo, su mente no pudo evitar divagar hasta volver a ese mismo asunto que lo tenía tan intranquilo.

“El verdadero camino hacia el amor, es la verdad y la confianza…”

Esas palabras quedaron grabadas en su memoria desde que las leyera ayer cuando revisaba las últimas cartas de Candy. No tenía ni idea de cómo había llegado ahí, es más ni siquiera recordaba haberlo escrito alguna vez. Pero obviamente era su letra, en algún momento en el que había estado tan distraído estos días su propio subconsciente le había dado la solución a todo.

—Verdad y confianza… — se acomodó la bufanda distraídamente, recapitulando esa última parte.

“Yo confíe, Candy. Te lo conté todo y esperé a que aceptaras ayudarme a cargar este peso tan grande que llevo sobre mí. De hecho, lo espero todavía…”

La continua angustia lo perseguía, ese miedo que no lo abandonaba ante la idea de que Candy se pudiera haber ido. Esa fue la razón por la que ni él mismo siendo consciente de ello había guiado sus pasos hasta el hotel en donde estaba Candy. No supo exactamente que fue, tal vez el necesidad de sentirla cerca, o quizás el deseo de comprobar que sus miedos eran infundados, como haya sido ya estaba ahí.

En cuanto llegó al conocido lugar, sus ojos no perdieron tiempo en alzarse hacia la ventana que sabía era la de su cuarto, notando inmediatamente que la luz estaba apagada y al parecer no había nadie dentro.
Terry dejó de respirar y su corazón paró en el acto atestado de la más amarga decepción, ella ya no estaba y lo único que rogaba su corazón era saber que estaba cerca.

“Candy...”— dijo desde el rincón más profundo de su alma.

Entonces ocurrió algo asombroso, sus ojos alzados notaron cómo una luz se encendía en la habitación repentinamente y una figura aparecía del otro lado de la ventana.

“Es ella… está aquí… no se fue…”

Los verdes ojos de ella se iluminaron al verlo y le sonrió con esa sonrisa tan genuina y dulce que poseía, haciendo que Terry volviera a ser consciente de que hay sonrisas que realmente tienen gran poder, llegando a lugares donde el sol no podía y calentando el alma hasta el punto más recóndito de su ser.

Esmeraldas y zafiros unidos. Esa profunda curva de sus labios hizo que el mundo parara alrededor de ella, una sonrisa llena de tanto amor que le trajo de vuelta cientos de recuerdos en un pedazo de segundo. Esa sonrisa atravesó  todo lo malo que lo envolvía y sintió que todo volvía a estar bien, todo volvía a estar justo en su lugar y la carga que antes sentía sobre los hombros se hizo más ligera.

Esto era lo que necesitaba, una clara muestra que le demostraba que había actuado bien al decirle la verdad a Candy; ella lo acompañaría, ya no había duda de ello y sólo sabiendo eso, él se sentía capaz de afrontar todo lo que viniera ahora.

Sonrió lleno de una súbita felicidad, desbordado de esta certeza. Mañana lo haría sí o sí, mañana él hablaría con Susana y seguiría en la realización de su más grande sueño... una vida con su pecosa, como siempre había deseado.


o-O-o-O-o-O-o


Hospital Saint Jacob

Al día siguiente…


El hermoso joven de 23 años se sintió sumamente satisfecho al encontrar a una enfermera firmemente clavada en el cuarto de Susana, resguardando a la chica en aras de evitar que hiciera alguna tontería. Es cierto que por ahora la paciente estaba dormida y no hubiera nada que pudiera hacer, pero no valía la pena bajar la guardia ante cualquier situación, ni estando dormida las enfermeras o asistentes médicas la abandonaban.

El doctor estaba cumpliendo con lo que había prometido, siendo que el encanto Grandchester también hizo mella en él, además de la adiestrada enfermera que hacía guardia ahora, y a la cual sólo le bastó una de las arrebatadoras sonrisas de Terry para dejarlo quedarse, aun cuando se habían prohibido las visitas a Susana.

La enfermera no dejaba de mirarlo con la boca bien abierta y ojos ensoñadores, que Terry estuvo tentado a ofrecerle unos cuantos pañuelos que había en la mesa para que se limpiara la saliva que estaba saliendo de su boca.

Sonrojada, la enfermera se limpió sutilmente cuando se dio cuenta y suspiró decepcionada cuando tuvo que dejar al famosísimo Terrence Graham para marcharse a visitar a su siguiente paciente.

Terry se quedó haciendo guardia, mientras esperaba a la siguiente encargada que le tocaba su turno de quedarse con Susana. Estando impaciente por irse, pero no queriendo dejar sola a la Marlowe, abrió la puerta, sacando mitad de su cuerpo al pasillo para buscar alguna enfermera que pasara por ahí y que hiciera guardia hasta que volviera la encargada.

Sin embargo en cuanto salió, sus ojos se abrieron como platos cuando vislumbraron en el fondo del pasillo a su otro yo que venía caminando en dirección a este cuarto.  

Como un rayo volvió a meterse, rogando que su otro yo no lo hubiera visto. Respirando agitadamente, buscó desesperado por el cuarto algún lugar donde esconderse ahora.

—¡Diablos! ¡Diablos! ¡Diablos!  — maldecía entre dientes.

“¡Cómo maldices, muchacho! Recuerda que estoy en el Cielo, y aquí no ven muy bien tanta maldición que haces.”

No estaba ni con tiempo para contestar a su abuelo, tenía que esconderse a la de ya, así que buscó posibilidades.

¿Detrás de la cortina? Era demasiado pequeña para él. ¿El closet? Lo abrió y para su mayor frustración comprobó que no había espacio. ¡Maldición! ¿Por qué tenía que ser tan grande para todo?

“No sólo grande… apetecible y delicioso también, según lo que piensan todas las mujeres que pasan cerca de ti.” — la pícara voz de su abuelo volvió a sacarlo de su contemplación.

—No me distraigas, abuelo. — abriendo los cajones de la mesa como buscando alguna salida.

“¡Claro! Como si fueras a encontrar algún escondite por ahí.” — expuso burlonamente.

—Si no tienes una buena idea… — advirtió Terry más molesto que antes.

“¿Quién dice que no tengo una idea? ¡La tengo! El problema es que no sé si te gustará escucharla.”

—Dímela de una vez. — miró al techo ansioso por escucharlo antes de advertir. —¡Y ni se te ocurra dejarme abandonado de nuevo!

Oyó a su abuelo reír en respuesta, pero haciendo caso a su pedido no lo dejó hablando solo, le contestó ahí nada más.

“Escóndete debajo de la cama.”

—¡Qué! ¡Por supuesto que no! — exclamó exaltado, descartando esa idea en el acto. Justo en ese momento Susana se removió en su sitio en una clara prueba que estaba despertando.

“Temo decirte que no tienes otra alternativa.” — expuso su abuelo muy calmado.

¡Claro! Hablaba tranquilo porque él no tenía que hacerlo, y sólo veía el espectáculo que seguramente le resultaba muy entretenido. Terry gimió hacia el techo, moviéndose de un pie a otro, con el pánico en aumento.

—¿Y el polvo? — preguntó irritado.

“No creo que un hospital se den el lujo de tener cuartos llenos de polvo. Yo creo que estará más o menos limpio.”

—¿Cómo que más o menos?

“Sólo estás perdiendo valioso tiempo, hijo.”

Comenzaron a tocar la puerta, no habiendo ya dudas de que su otro yo estaba del otro lado, mientras Susana se removía más entre las sábanas. Terry apretó la mandíbula, arrodillándose y metiéndose bajo la cama con sorprendente rapidez, con el orgullo magullado viendo poco humor de la situación en la que su abuelo no dejaba de reírse en su cabeza.
 
Apenas hubo entrado, su yo más joven hizo acto de presencia entrando en el cuarto en el momento preciso en que Susana abría lentamente sus ojos para ver frente a ella al Terry de 18 que la miraba decididamente.

—¿Eres en verdad tú, Terry? — tembló inconscientemente con la duda de quién era. —O estoy viendo otra aparición y ya no distingo quién es quién.

—¿Aparición? ¿De qué hablas? — frunció el ceño, no comprendiendo lo que le decía.

—¡Terry! ¡Sí, eres tú! — sus ojos brillaron encantados al asegurarse de que era él. —¡Qué bueno que vengas a visitarme! Tu presencia ilumina hasta el más oscuro de mis días.

Terry arqueó una ceja consternado ante ese muy mal intento de flirteo por parte de Susana.

—Ya estamos por comenzar el invierno, ¿lo sabias? Debes esperar días oscuros muy seguido, Susana.

—Ni siquiera los días oscuros puedo ver, me tienen encerrada en este cuarto desde hace dos días. Tengo que salir de aquí o sino me voy a volver loca. Creo que ya lo estoy haciendo, me estoy volviendo loca. —  se tapó los oídos a punto de entrar en alguna especie de crisis.  —Esas tontas enfermeras son unas incompetentes. — Rugió furiosa recordando cómo había sido custodiada estos días. — No me dejan salir a ningún lado cuando estoy despierta. ¡No las soporto!

El hermoso actor volvió a enarcar una ceja ante ese despliegue de inmadurez y despotismo de su parte. Nunca había visto esta faceta de Susana antes, aunque por alguna razón no le resultaba muy sorprendente que digamos.

—Sácame a pasear, Terry. Por los pasillos del hospital, por el jardín, por donde sea, pero sácame de aquí un momento. — lo miró implorante y con esos ojos dulzones que siempre le causaban esa incomprensible aversión.

—No creo que sea buena idea, Susana. — quiso ir directo al grano y no perdió más tiempo. — He venido para hablar contigo sobre un asunto importante que ya no puede seguir posponiéndose.

—¿Asunto importante? — inquirió curiosa.

—Así es.

Terry tomó aire antes de empezar, para darse el ánimo necesario y hablarle de todo. Así lo hizo, le dijo la verdad, le mostró su agradecimiento por lo que hizo muchas veces, no sólo en palabras vanas sino también con la promesa de ayudarla con sus tratamientos y recuperación. Toda una exposición que dejaría satisfechos a muchos, pero obviamente no a ella que lo que más deseaba no era eso precisamente.

—¿Ya terminaste? — dijo con aire mimado, que él no notó por estar más inmerso en el alivio que le producía haber dicho todo.  

Lo único que hizo el joven fue asentir, deseoso de acabar esta conversación en buenos términos.
 
—¡Ya era hora! Fue la conversación más absurda que me han dado.

—¿Disculpa? — él no creía lo que oía.

—No hay nada que disculpar, Terry. Ahora que me voy a casar las cosas cambiarán.

El hermoso actor no estaba para nada intrigado con los juegos de Susana, al contrario, se estaba molestando porque estuviera hablando en acertijos. Mostrándose indiferente, expresó con estudiada calma.

—¡Vaya! Déjame felicitarte, no sabía que estabas comprometida. ¿Quién es el pob… digo… afortunado?

—No te hagas el desentendido Terry, sabes muy bien de quien hablo.

Las cejas de Terry se alzaron, consternado por la manera en la que ella seguía jugando con esto. ¿Qué rayos le pasaba?

—Perdona, pero no tengo la más mínima idea de lo que hablas. — agregó cruzándose de brazos.

—¡Tú eres mi prometido, Terry! Nos vamos a casar. — dijo ella exasperada porque él no lo aceptara.  

—¡Qué! ¿Pero, de qué hablas? — Terry la miró como si estuviera loca. —Parece que no has entendido nada de lo que te he dicho.

—¿Qué quieres que entienda? — habló a la defensiva sin dejarse amilanar.

—Que no puedo corresponderte como tanto quieres.

—¡Eso no me importa! ¿Qué más da si me amas o no? ¡Aprenderás a hacerlo y punto! — expuso fieramente.
—¿Qué es lo que tienes? — él la enfrentó con la misma energía.

¿Los medicamentos de Susana la estaban volviendo más histérica de lo normal o qué?

De hecho eso no estaba muy lejos de la realidad, los medicamentos que le administraban la habían hecho más irritable que nunca, razón por la cual no se mostraba con esa abundante dulzura y aire sumiso que siempre usaba con Terry cerca, ni siquiera podía recurrir a sus acostumbrados sollozos lastimeros, porque estos estaban muy lejos de hacerse presentes con tanta rabia que sentía.

Mientras tanto el otro Terry escuchaba todo desde abajo, deseoso de una sola cosa ahora.

“¡Vamos! Muéstrate cómo eres en realidad, Susy” — pensó lo último irónicamente. —“No tardes años en mostrar tu verdadero yo.”

—¿Qué más voy a tener? Estoy cansada de que te comportes como un patán conmigo. — siguió Susy con su ‘encantador’ berrinche.

—¿Patán? — exclamó indignado, crispando los puños.

—¡Sí! Eres un malagradecido conmigo y no lo soporto. — contratacó presa de sus emociones.  

—¡Pues ya somos dos los que no nos soportamos el uno a otro! — bramó Terry irritadísimo, con postura intimidante —¿Y sabes qué? Ya no pienso seguir con esta inútil conversación. Mejor me voy, no llegaremos a nada estando como estás.

Se acomodó la bufanda para cubrir su rostro y caminó rumbo a la salida dispuesto a marcharse cuanto antes sin escuchar su respuesta siquiera.

—¡No te vayas, Terry! ¡No permitiré que me abandones!  — gritó desesperada la Marlowe. —No te atrevas a hacerlo, mucho menos me dejaras por una enfermerita poca cosa como esa.

Terrence paró de caminar intempestivamente en cuanto escuchó eso, recibiendo esa afrenta contra Candy como si hubiera sido contra sí mismo. De pronto, una gran verdad lo abofeteó como una repentina cachetada, trayéndolo y exponiéndolo a lo que era esta mujer en realidad.

Volteó para mirarla con una frialdad que congelaría a cualquiera antes de decir.

—¡Nunca te atrevas a hablar sobre Candy o juzgar mis sentimientos por ella! —  exclamó con dureza. —Candy es la mujer, la única mujer que se convertirá en mi esposa algún día.

El rostro de Susana palideció, y sus labios lucían tan lívidos que parecía enferma.
 
—¡Terry! ¿Has perdido la razón? Yo estoy aquí rogando tu amor y tú me rechazas. ¿Cómo puedes despreciarme después de todo lo que he sacrificado por ti? — acusó con aparente dolor, deseosa de evitar este final en el que no ganaba.

—Lo que hago lo estoy haciendo por el bien de los dos, al final sólo sufriremos. Sé que nunca podré amarte como tanto quieres.

—¿Pero de qué hablas? ¡Mírame, Terry! — se señaló con manos entusiasmadas. —Soy bellísima, no es difícil enamorarse de mí. Un hombre tendría que estar ciego para no notar cuán hermosa soy; y tú, Terry, obviamente, no estás ciego.

Él no estaba ciego, es cierto, pero hasta hoy es cuando se daba cuenta que nunca había visto con más claridad en su vida.

—Un hombre tendría que ser estúpido para no verte por quien realmente eres. — contratacó él con mucha seriedad. —Y yo, ciertamente, no soy ningún estúpido.

El Terry de 23 años se cubrió su boca en un esfuerzo por ocultar su risa, a duras penas ya que no quería hacer notar a los dos de afuera que estaba ahí.

Ese último comentario de Terry joven, sí dejó callada a Susana. El bello actor suspiró con cierta lástima para luego proseguir.

—No quiero ser cruel. No voy olvidarme de ti, Susana. Te apoyaré todo lo que pueda, no quedarás desamparada como piensas.

—¿En verdad es por esa mujercita? ¡Terry no puedes hablar en serio! — volvió a gritar en desesperación en último intento de mantenerlo con ella. —¡Ni bonita siquiera es! Tienes que admitir que esa tonta enfermera nunca podrá compararse conmigo.

—En eso tienes razón. A ti te falta mucho, demasiado; creo que ni siquiera volviendo a nacer podrías alguna vez ser digna de compararte con Candy.

Susana hizo un gesto teatral llevándose una mano a su pecho como si le hubieran clavada una puñalada al corazón.

—¡No puedes dejarme Terry! — aquí comenzó a llorar desesperada. —Yo… yo me voy a tirar por las escaleras. — e hizo ademán de levantarse para cumplir sus amenazas. —¡No me detengas! Esto es lo que quiero, no soportaría una vida sin ti.

Terry suspiró cansadamente, bloqueándole el paso.  Si quería ver cuán manipuladora podía ser, esta sería la mejor de las pruebas.

—¿Terminaste con tu berrinche? — enarcó una ceja, mirándola agotado. —Porque si es así, creo que alguien debería salir de su escondite ahora.

El Terry de veintitrés se tensó, debajo de la cama, conteniendo la respiración y maldiciendo internamente al creerse atrapado.

—No soy tan tonto para no saber que está ahí.

Nuestro Terry mayor entró en pánico, no sabía qué hacer y se quedó inmóvil sin reaccionar.

Terry más joven caminó hacia la puerta con rapidez, abriéndola de golpe y haciendo que la señora Marlowe casi se cayera contra el suelo porque al parecer había estado apoyada sobre la madera de la puerta oyendo todo.

—¿De verdad creyó que me iba a engañar y no me iba a dar cuenta que estaba escuchando detrás de la puerta? —Terry la miró con su ceja izquierda arqueada y con una sonrisa sardónica.

La señora Marlowe enrojeció de vergüenza y rabia contenida al verlo, no lo había perdonado después de hablar con él esa última vez en la que le dejó con la palabra en la boca. No se podía sentir más humillada ahora al verse descubierta como la mujer tan entrometida y chismosa que era.

—No me confunda por un tonto, señora. Porque créame que no lo soy.

Terry sintió un repentino cosquilleo en su cuerpo, casi como si una súbita y embriagadora sensación de libertad lo comenzara a invadir poco a poco. Así fue como añadió eso que tanto había estado deseando decir y que finalmente hasta lo podía hacer.

—Mucho menos seré un títere de ustedes dos.

“Esto se está poniendo interesantísimo, muchacho” — el Terry de 23 escuchó a la entusiasmada voz de su abuelo en sus oídos.

—Shhh… — chitó Terry mayor, para callar a su abuelo, estaba muy interesado en escuchar lo que decían ahí afuera.

¿Este sería por fin el momento culminante? ¿Cambiaría de una vez su futuro? Algo le decía que su yo más joven al fin enfrentaría a esas mujeres causantes de su martirio por más de 5 años, Terrence sentía su corazón latiendo aceleradamente en la espera por descubrirlo.

Continuará…

A Ligiaperk27 le gusta esta publicaciòn

Gissa Alvarez

Gissa Alvarez
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

Bravo Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 233976 por Terry de 18, hasta que se cayo la venda de los ojos.

Esa susanita ya sacó las garras, pero a Terry ya dejo claro quien quien será la dueña de sus noches Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 362558

Ya quiero saber en qué terminará esto Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 334740

Ci vediamo bella Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 463717 Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 463717

Elby8a

Elby8a
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

Siiiiii "Go Terry, Go Terry, Go Terry" Suuuper archirrequeterrecontra bien!! Me encantó este capítulo partido y todo.😁😎😏
Ya era hora de que mini Terry desahogara toda su frustración para con esas dos gárgolas sanguijuelas chupa sangre!!
Quiero saber cómo acaba todo!!
Me fascina está historia suya talentosas Amazonas 😋😍😘
Por aquí seguimos hasta el final!!

Enviado desde Topic'it

Mon_Andrew

Mon_Andrew
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

Excelente capitulo mis hermosas amazonas!!

Muy bien mi Terry joven!! No te dejes de las Marlow, la Susanita ya está sacando las uñas.... Mendiga!!!

No tarden mucho en subir el siguiente capítulo, las sigo!!!

Malinalli

Malinalli
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

Yeiiii!!! Encontré la continuación!!! Vientos... sigo aquí!!

Muchas gracias por tan bella historia!!

Rhodb

Rhodb
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

OMG!! Que capitulo más interesante,estaba comiéndome las pocas uñas, qué me quedan. Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 3790938126 eso Terry de 18 enfrenta a esas hienas wtf... Espero con ansias el siguiente capítulo... Yeah!!

stormaw

stormaw
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

Por fin hay esperanza de que mande al demonio a ese par de aprovechadas. Bravo.
Gracias por este magnifico capitulo.

cary

cary
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

Andale yo también. Pensé que Terry pequeño había descubierto a terry grande jajajjajaja y me dije andale ya te descubrieron Pero no era la chismosa de la marlow


Esa Susana se gana el odio a pulso

Maya AC


Capullo de Rosa
Capullo de Rosa

AY..COMO ME GUSTA ESTA HISTORIA...YA QUIERO SABER COMO ACABA...... ¡QUE EMOCION! ESTO SE PONE INTERESANTISIMO..... DE ESO NO CABE DUDA.JAJAJA.

Andreia Letellier

Andreia Letellier
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

Ay esta Susanita ne fasta que nada más no entiende Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 808200 Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 808200

Al menos ya se mostró tal cual es frente a Terry de 18 Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 275964

Qué bueno que él ya le dejó claro que no se casará con ella, ¿p's esta? Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 3199644123

Y la metiche de la madre, por un momento también creí que el mini-mí de Terry chiquito bombón había cachado a su yo mayor Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 48306  menos mal que no...

¡Yo también quiero saber qué pasará! Ah no ¿Verdad? Me toca a moi Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 2615467587

Luana jolie! Merci beaucoup! Me ha fascinado este capítulo!

Y espero que sigas mejor, nuestro Liath te ha cuidado bien n'est ce pas? Más le vale Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 660239

https://www.fanfiction.net/u/7428859/AyameDV

Letty0

Letty0
Rosa Negra
Rosa Negra

Que emocionante ????  Bravo Terry no te dejes de esas víboras ????  

Manda al demonio a esa Gusana junto con su madre. Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 523232




Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 189452 Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 189452 Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 189452

Lady Supernova

Lady Supernova
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

Susana tenía algo malo dentro de su cabeza, siempre lo he pensado, me alegra saber que Terry ya la puso en su lugar. Ella se creía su dueña, pero no por salvarle la vida tenía derecho de condenarlo a vivir como un esclavo ¿Y luego? ¿Ya está el capítulo 6? ¡Quiero seguir leyendo! Desde la Fundación K-G, AMAZONAS DE TERRY, FANFIC "Besos del pasado", Cap 5-parte 2 142879

https://www.fanfiction.net/u/2786408/Lady-Supernova

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