HOLA CHICAS
SEGUIMOS CON EL FESTEJO DE ALBERTH
LES DEJO LA CONTINUACIÓN DE MI FIC ESPERO LES AGRADE







CAPITULO TRES
Patricia Nicole Davidson corría por los corredores de la universidad no encontraba la facultad de ingeniería, por más que llego temprano a la oficina donde le entregarían sus horarios, no fue posible apurar las cosas, anteriormente ya había realizado un recorrido en las instalaciones de la institución, pero era tan grande que no lo completo, los edificios todos eran iguales con grandes jardines. Llego al aula señalada en el papel que traía en las manos, sabía que era tarde pero tenía que intentar entrar.
Pidió permiso, el profesor al verla se vio sorprendido no contestaba solo la escrutaba con la mirada, la joven pensó que era por interrumpir su clase, por segunda vez pidió permiso, se escuchó la voz del profesor molesto reprendiéndola por la interrupción pero la dejo entrar, la joven le entrego el papel que le dieron en la oficina, sintiendo su mirada de aprobación a que continuara, busco un lugar vacío tomo asiento , comenzó a tomar apuntes de lo que decía el profesor, pero al escucharlo hablar sentía un frió que le recorría el cuerpo, las miradas que él le lanzaba le ponían los pelos de punta, la ponía nerviosa , le resultaba conocido de algún lugar pero no podía recordar de donde, no le tomo más importancia, prosiguió con su día , ya le llegaría el recuerdo de donde lo ha visto.
Llegada la noche Stear se encaminaba haci al lugar donde se efectuaría la carrera, el sitio estaba a reventar no cabía ni un alfiler, se situó en un lugar donde podía divisar todo el movimiento, llegaron sus amigos para reunirse con él.
-Que hay Stear.- le saludo su amigo John con un choque de puños y un abrazo.
-Que hay hermano- saludo el pelinegro, correspondiendo a su amigo.
-Hola amigo- saludaron al unísono los demás chicos que venían acompañadas de unas lindas chicas.
-Hola chicos, se ve que no pierden el tiempo. – los jóvenes solo sonrieron en aprobación abrazando y algunos besando a las chicas.
-Hay mucho movimiento, llegaron unos tipos de las afueras de la ciudad, vienen retando a todo el que se le pone enfrente – comento John.
- ¿Viene buscando pleito o dinero? pregunto Stear.
-Yo creo que las dos cosas, he preguntado por ahí con algunos camaradas y por lo que me han contado, no son limpios al correr, buscan ganar de la manera que sea, el líder de la pandilla se llama Carter. - Dijo John.
-Bien, veamos qué pasa, solo hay que observar y sabremos si es buen momento para correr alguna de las carreras, necesito que investigues más acerca de ellos, todo lo que se pueda solo para estar prevenidos. - susurro el pelinegro pensativo.
-Muy bien, haré algunas visitas y te llamare en cuanto tenga toda la información. –John se caracterizaba por tener un montón de contactos aquí y allá, uno de ellos era su hermano Tomas detective de la policía de California.
La primera carrera comenzó, tres de los revoltosos participaban en ella, los otros solo observaban el lugar, a las personas que se encontraban ahí, sobre todo a las motocicletas.
El recorrido comenzó bien, los corredores daba todo de sí para llegar a la cabeza, pero en un tramo donde tenían que dar vuelta para regresar, dos de los tipos se emparejaron con uno de los participantes, uno de ellos hizo la finta de cerrársele y el otro lo pateo para descontrolar la motocicleta, el conductor cayó estrepitosamente junto con la máquina al suelo, mientras que el tercero revoltoso casi tumba al motociclista que iba a la cabeza de la carrera, el cual opto por dejarlo pasar para que llegara en primer lugar para evitar una caída ya que a la velocidad que llevaban podía ser mortal.
Sin pensarlo Stear y sus amigos se subieron a las motocicletas para llegar a auxiliar a su camarada, al llegar al lugar ya había más personas entre ellos un colega que es médico, lo checo y de inmediato llegaron automóviles para llevarlo a un hospital. Los corredores estaban indignados con el proceder de estos individuos, al terminar la carrera el tramposo pedía su premio, los jóvenes se arremolinaban para darles su merecido, uno de ellos dijo.
-Corrimos y ganamos queremos nuestro premio.
El chico encargado de entregar el dinero se negó a entregarlo.
-No te lo vamos a dar, rompiste las reglas que establecemos para llevar acabo las carreras, lo primero es la seguridad de los participantes, tenemos código con los cuales nos regimos, lo sabes perfectamente.
- A mí me vale una mierda sus reglas y sus códigos, quiero mi dinero- dijo el hombre mal encarado ya encolerizado.
-Hombre, es mejor que se vayan, mira que somos más que ustedes. – Se escuchó una voz fuerte pero calmada. Apareció Stear con el grupo de amigos que lo acompañaban, detrás de ellos los demás corredores.
- Y tú idiota quien eres para darme órdenes. – Ladro Carter molesto.
- Nadie, no te doy órdenes, solo te doy una sugerencia, si quieres dinero ve a conseguirlo a otro lado. El joven pelinegro le mostró una sonrisa de lado a forma de burla.
-¡Maldición!- bufo el individuo, rodó la mirada de un lado a otro, los maleantes se vieron rodeados y superados en número por todos los que asistieron a la carrera, el tipo mal encarado lanzo una advertencia señalando con el dedo a Stear.
- ¡Cuídate hijo de puta! Por que donde te encuentre… ¡te vas a arrepentir! Te voy hacer trisas esa linda cara y te voy a borrar esa sonrisa, ¡es una promesa!
- Cuando quieras y donde quieras, te estaré esperando ¡hijo de perra!. – La mirada desafiante del hombre se topó con la de Stear fría y calculadora, las facciones del pelinegro se endurecieron, dándole a entender al maleante que no le tenía miedo.
Se abrieron camino entre la gente con aventones, empujones y malas palabras , hasta llegar al lugar donde se encontraban aparcadas las motocicletas, se escuchó el grito de una chica , seguido del rugir de los motores de las máquinas que se enfilaron a gran velocidad sobre el asfalto. Stear y sus amigos junto con otros chicos corrieron a auxiliar a la joven que se encontraba de pie lanzando improperios a la pandilla de hombres que se acaba de marchar.
-¿Estas encuentras bien? Lanzo la pregunta Stear a la chica parada de espaldas a él.
-Que me voy a encontrar bien, uno de esos idiotas se llevó mi motocicleta, malditos pero esto no se va a queda así, no saben con quien se meten los hijos de…. – en ese momento la chica se giraba para quedar de frente hacia Stear enmudeció, sus ojos fijos en los del pelinegro. Los dos contestaron al mismo tiempo ambos con cara de sorpresa.
-¡Profesor!.
–¡Patricia!.
Stear la tomo de la mano, la condujo de manera brusca hacia un lugar donde no hubiera más gente alrededor de ellos. Con fuerza la tomo de los hombros, mirándola fijamente a los ojos.
-¿Qué estás haciendo aquí? Es un lugar muy peligroso para andar sola.
Le grito Stear, la chica lo miraba perpleja, no entendía la reacción del joven, una luz ilumino su mente, el recuerdo llego “es el imbécil de la carrera “. La joven se soltó del agarre del pelinegro.
-¿Qué le pasa? ¡Suélteme! Nada le da derecho a jalonearme y hablarme de esa manera.
-Ya nos conocemos recuerdas. - La miro de forma desafiante Stear, sin más tomo su mano, la apretó fuerte.
-¡Sí ya nos conocemos! pero me refiero a que no somos amigos ni nada parecido para que me grite, “¡suélteme!”. - entre más forcejeaba la chica, más fuerte era el agarre del joven.
- Tranquila, dime ¿qué paso con los tipos esos que se fueron?
La chica dejo de galonearse, por fin logro soltarse,tomo aire y contesto.
-se llevaron mi motocicleta, es única en su tipo yo la modifique, es muy costosa. – la cara de la chica mostró tristeza.
- No te preocupes Patricia la encontraremos. - Trato de confortar a la chica.
- Nicky.
-¿Qué?
- Llámeme Nicky - Sonrío la chica, extendió su mano.
- Esta bien, Nicky entonces, todos mis amigos me llaman Stear, puedes llamarme haci. Correspondió a su sonrisa, sintió un calor que recorrió su interior al tocar la palma de su mano, con ese simple roze persibio una gran conexión con la chica sintió conocerla de toda la vida.
- Bien, entonces mucho gusto Stear.
Patricia al tocar su mano, al mirarlo a los ojos sintió una enorme atracción, quería que no la soltara nunca .
CONTINUARÁ ......
Bueno amigas espero que la lectura haya sido de su agrado



mi querida amiga Saadesa gracias por tu ayuda en la portada.
TERRY GIRLS SIEMPRE PRESENTES