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Desde la fundación K-G Amazonas de Terry —Haremos Arder El Cosmos Por Terry —Rossy Castaneda —Defendiendo A Terry Con Uñas y Dientes
La Respuesta De Candy
Capítulo VII
Rossy Castaneda
Los tres días en la Villa de Escocia se fueron demasiado rápido para el gusto de Isabell quien luego de escuchar todo por lo que Anthony tuvo que pasar, comprendió muchas cosas. Su corazón se reconfortó luego de escucharlo decir frente a todos que ella había sido la razón que le había dado el valor y la fuerza de volver a ser quien antes fue.
Pero las cosas no podían ser tan perfectas. Si de por si la guerra entre Elisa y ella estaba declarada desde antes, escuchar de labios de Anthony que estaba enamorado de aquella insolente la había desquiciado más de lo que nadie se hubiese imaginado.
La distinguida Lady Zanahoria había encontrado la oportunidad perfecta para enfrentar a aquella insolente castaña que se había cruzado en su camino. Y al igual que lo hizo en el pasado con la ex moza de establo, estaba dispuesta a hacer lo mismo con tal de quitar a aquella mosca muerta de su camino.
Con la paciencia de una hiena al acecho de su presa, Elisa salió de detrás de un árbol en cuanto se aseguró que Anthony ingresaba a la Villa
—Te crees vencedora ¿verdad?
Isabell quien ya la había visto por el rabillo del ojo y sabía cuales eran las intenciones de Lady Zanahoria, se puso de pie ignorando sus palabras
—Escúchame bien insolente —Elisa la sujetó del brazo para impedir que se marchara —¿quien te crees que eres para pretender ignorarme?
De un fuerte tirón, Isabell se liberó de su agarre y recordando la promesa hecha a su hermana, cerró los ojos, tomó una bocanada de aire y sin mirarla siquiera dio un paso al frente dispuesta a marcharse
—Veo que además de insolente eres una estúpida sorda —Elisa se plantó frente a ella.
Hastiada de soportar no solo sus impertinencias sino sus insultos Isabell alzó el rostro
—¿Que demonios quieres? —Preguntó la castaña con la mandíbula apretada
—Advertirte que no será tan fácil que te quedes con Anthony.
—Ah Si! ¿Y que pretendes hacer para impedirlo?
—Hay muchas cosas que tu desconoces niñita
—No me digas —el tono de Isabell era de total burla —y seguro tu eres protagonista
—Aunque lo digas en ese tono burlón, esa es la verdad Anthony y yo tenemos un pasado.
—Todos lo tenemos —Isabel se rió nuevamente haciendo enfurecer a Elisa.
—Te crees muy graciosa ¿verdad?
—Tu lo eres —Isabell volvió a reírse —nunca has pensado adicionar para una obra de teatro cómica, te vendría muy bien el papel del payaso feliz.
—Como te atreves a insultarme de esa manera insolente.
—Disculpe usted Lady Zanahoria —Isabell hizo una exagerada reverencia —olvidaba que usted es la máxima autoridad del reino vegetal. ¡Por Dios! En que estaba pensando en proponer siquiera que su alteza real hiciera el papel del payaso feliz, cuando en realidad le vendría mejor el de el ogro del bosque encantado.
—Estúpida —Elisa alzó el brazo dispuesta golpear el rostro de la mas joven de las Turner, pero esta última fue mas rápida, esquivó el golpe y antes que Elisa reaccionara, Isabell la envió al suelo después de una fuerte bofetada.
Elisa se puso de pie con la mejilla enrojecida a causa del golpe y antes que se le echara encima, de un halon, Anthony quien tuvo que correr cuando vio lo que estaba sucediendo, se lo impidió
—¿Que pasa contigo Elisa?, ¿Por que atacas a Isa de esa manera?
—Anthony —Elisa comenzó o llorar —Es ella quien me ha agredido —tocó su enrojecida mejilla.
—¿Es cierto eso Isa?
—Claro que lo es —respondió Elisa antes que Isabell pronunciara una sola palabra —lo ha hecho desde que nos conocimos en barco que viajábamos, todos lo saben —Elisa se echó a llorar sobre el hombro de Anthony.
—¿Agrediste a Elisa en el barco?
—No lo hice —respondió Isabell con las manos empuñadas.
—Si lo hiciste, me llamaste solterona amargada y no sé que tantas cosas más —respondió Elisa entre sollozos —por tu culpa me pasé los días restantes encerrada em mi habitación
—No me culpes a mi de tu amargura —espetó Isabell furiosa ante la hipocresía de aquella pelos de Zanahoria
—¿Lo ves? —Ella no es la dulce chica que tu crees, es una pequeña arpía capaz de sacarle los ojos cualquiera.
Sin poder contener mas su rabia Isabell agarró a Elisa de los cabellos
—Te enseñaré lo que está pequeña arpía es capaz de hacerle a personas despreciables y embusteras como tu.
—¡Isabell, basta! —gritó Anthony con el ceño fruncido.
— en vista que le crees más a Lady zanahoria que a mi quédate con ella dijo Isabel furiosa dándose la media vuelta..
Isabell —Anthony intentó detenerla mas ella siguió su camino.
—Lo ves —Elisa lo abrazó fuerte para evitar que fuera tras ella.
****************
En cuanto la vio ingresar y subir los escalones de dos en dos, Candy se puso de pie y fue tras ella. No era normal ver a Isabell molesta y mucho menos furiosa. Su mejillas estaban tan rojas que parecía que iban a estallar.
Si le crees mas a esa pelos de zanahoria que a mi, pues que se quede con ella y que le aproveche —decía Isabell furiosa mientras metía sus pertenecías en la maleta —me largo de esta casa, no se me apetece permanecer un minuto mas bajo el mismo techo que esa maldita serpiente de hacerlo terminaré arrancándole la cabeza.
Sin saber el motivo de su molestia, Candy no ludo evitar soltar una risilla.
—De que serpiente hablas Isa.
—De quien mas va ser —Respondió la joven alzando la mirada —de la pelos de zanahoria.
Candy estalló en carcajadas
—Te refieres a Elisa
—Si —respondió furiosa —Elisa, Lady zanahoria, la serpiente antigua o como demonios se llame, me tiene harta.
—Que hizo ahora?
—Puedes creer que insinuó que entre Anthony y ella hubo un pasado en común?
—Elisa hizo eso?
—Oh vamos Candy, no sé por que te sorprende, tu mejor que nadie sabes lo embustera que es.
—Bueno si, pero no creí que se atreviera a tanto.
—Pues lo hizo, y sabes que es lo que mas me enfurece?
Candy negó con la cabeza
—Que la muy desgraciada intentó abofetearme cuando la puse en su lugar.
—¡Eh!
—Pero esquivé su golpe fácilmente y al final fue ella quien terminó en el pasto, y cuando se levantó, Anthony llegó e impidió que las cosas pasaran a otro nivel, pero la muy serpiente se hizo la víctima, acomodó todo a su favor.
—Y Anthony le creyó?
—¿Tu que crees? —Isabell cerró su maleta —le diré a Rose que nos marchemos hoy mismo. ¿Quieres venir con nosotras?
***********************
Estar en aquellas ciudad, visitar lugares que creyó jamás volvería, hizo que miles de recuerdos llegaran a su mente. A pesar de los años y la guerra, Londres no había cambiado mucho, seguía siendo la misma ciudad que recordaba. Sus calles abarrotadas por transeúntes yendo de un lado para otro. Una cosa había cambiado. El sonido de los cascos de los caballos y el rechinar de las ruedas de los carruajes al frenar, habían sido reemplazadas por neumáticos de lujos autos que circulaban por toda la ciudad.
El zoológico Blue River, estaba tal lo recordaba, incluso se sentó en la misma banca en donde lo hizo años atrás mientras disfrutaba de su compañía.
Incluso el Real Colegio San Pablo, lucía tal cual lo recordaba.
Sonrió al recordar el rostro de la hermana Grey cuando vio su rostro, y luego de conversar con ella y aceptar las sinceras disculpas que le ofreció por lo sucedido años atrás, le permitió caminar por los jardines del Colegio.
Sus ojos se cristalizaron al llegar a aquel lugar que le traía los mas bellos recuerdos de su adolescencia, en donde supo el significado de muchas cosas y en donde pasa horas charlando con quien le robó el corazón desde el primer día que sus ojos se cruzaron con los suyos.
Se dejó caer en el pasto como solía hacerlo antes, cerró los ojos, aspiró el aroma de los narcisos que comenzaban a brotar y no pudo evitar recordar aquellos maravillosos días en su compañía.
Mientras dejaba que las lágrimas bañaran su rostro, se preguntaba por que la vida era tan cruel y que había hecho mal para merecer tanto dolor y si alguna vez ese dolor terminaría, por que era mas que evidente que aquel cruel adiós seguía doliéndole hasta el alma y daba por hecho que así sería hasta el último de sus días. Por que ¿Como se puede arrancar del corazón al ser amado sin morir en el proceso?
—¿Por que no fuiste con ellas? —Albert se agachó hasta donde se encontraba sentada con sus piernas recogidas y su rostro oculto entre sus manos.
—Tu mejor que nadie sabes cual fue la razón —respondió la joven rubia limpiando su rostro.
—Creí que ya lo habías superado.
—Pues ya ves que no es así —respondió ella con voz llorosa.
—Candy no puedes pasarte toda la vida evitando el encuentro entre Terry y tu, tarde o temprano, el destino puede ponerlos frente a frente.
—No sucederá si yo no acudo a los lugares que él frecuenta.
—¿Quieres decir entonces que no asistirás a la presentación?
—He venido a Londres con ustedes, pero permaneceré en el Hotel mientras ustedes disfrutan del espectáculo.
—Dime una cosa, ¿que fue lo que realmente sucedió entre ustedes?, nunca me los has dicho —Albert limpió su rostro.
Con la voz temblorosa, Candy comenzó a relatarle lo que había sucedido años atrás
—¿Y no te parece que negarte a afrontar el pasado es muy cobarde de tu parte?
—No se trata de cobardía Albert, es solo que no quiero sufrir viéndolo del brazo de otra ¿lo entiendes?
*****************
Luego de una tarde en familia, Terry se dirigió al Teatro en donde finalmente conocería a la actriz que reemplazaría a Karen. De pronto se vio obligado a pisar hasta el freno de su auto. Cubrió su rostro con ambas manos. No aquello no podia ser cierto, todo era producto de su imaginación. Poco a poco fue separando sus manos y tal como lo supuso, la imagen que vio segundos atrás ya no estaba en su campo visual.
—¡Dios mío! No puedo seguir así, debo continuar mi vida o terminaré enloqueciendo.
Puso su auto en movimiento y salió de aquel lugar tan rápido le fue posible.
Aparcó frente al teatro y permaneció ahí por unos minutos cubriendo su rostro con ambas manos, intentando controlar las aceleradas pulsaciones de su corazón.
Todo fue producto de mi imaginación —se repitió una y otra vez —al igual que lo fie en Rockstown.. si eso es, fue un espejismo, una alucinación, algo irreal, producto de mi imaginación ¿Que puede estar haciendo ella en Londres? No, su vida esta en America junto a ese maldito que me robó su amor.
Maldita sea! Debo seguro mi vida, de la misma forma como ella lo hizo, debo seguir mi camino y dejar de sufrir por ella de una maldita vez. Debo intentar ser feliz en los brazos de otra de la misma forma como ella lo hizo. No me pasaré toda la vida sufriendo porque quien no le importo mis sentimientos. A partir de hoy comenzaré a buscar mi felicidad.
—¡Hey Terrence!
—Hola Bradley ¿que haces aquí tan temprano?
—¿Como? ¿Robert no te avisó?
—¿Que cosa?
—Que Roselyn Turner ha llegado y está en la oficina de Robert y pidió una reunión para conocernos a todos.
—No estaba enterado —respondió el castaño bajando de su auto —pero ya estoy aquí y así que es mejor que ingresemos y no hagamos esperar a la reina de las actrices, porque no queremos que se moleste por tal descortesía ¿verdad? —dijo en tono burlón.
Bradley no sabía cual de las dos era mas hermosa si la mayor o la menor, ¡por todos los cielos! Se habían quedado cortos con la descripción de la actriz y de su asistente.
—¡Ah! Llegaron lo que faltaban —Rose, ellos son Terrence Grahama y Bradley Canigam su suplente.
Los ojos color miel de Roselyn se fijaron en los azules ojos de Terry
—Encantado de conocerla finalmente —Bradley tomo la mano de la actriz y depositó un beso en el dorso de su mano —Robert nos ha a hablado tanto de usted que parece que la conocemos de toda la vida.
—Ya veo —Roselyn sonrió levemente
—¿Y tu Terrence, no piensas saludar?
—Bienvenida al grupo Stratford —fue el único saludo del castaño quien no había apartado la mirada de ella.
—Gracias —respondió Roselyn sosteniéndole la mirada. Realmente aquella mirad era tan penetrante que podría poner nervioso a cualquiera menos a ella. —Ella es mi hermana y asistente Isabell Turner.
—Hola —Isabell saludó de manera escueta al sentir tensión dentro del ambiente —en vista que ya nos hemos conocido y mientras Rose se integra a los ensayos con todos los actores de la obra, que le parece si usted y yo revisamos los términos del contrato —dijo dirigiéndose a Robert.
—Me parece una buena idea —Robert se puso de pie y salió de detrás de su escritorio —una vez mas Rose, muchas gracias por aceptar venir a suplantar a Karen, o sabes cuan agradecido estoy contigo.
—De nada Robert, aunque después de todo, soy yo quien está agradecida contigo por haber pensado en mi en estos momentos. No tienes idea de lo maravilloso que ha resultado nuestro viaje desde America hasta aquí —Roselyn miró de reojo a Terry —conocimos personas bastante interesantes, las cuales me gustaría presentarte un día de estos.
—¿Son del medio artístico?
—No —respondió la castaña actriz —pertenecen a una familia muy respetada y reconocida de America.
—¿Estarán mucho tiempo en Londres?
—No lo sé, todo depende —Roselyn miró a Terry de reojo.
**************
Cuatro días después...
Con cada día de ensayo junto a aquella mujer, Terry sentía una conexión especial. Roselyn además de excelente actriz había resultado ser tan perfeccionista como él. Era además puntual en su llegada a los ensayos y exigente para que todos lo hicieran.
Charlar con ella a la hora de los recesos resultaba ser bastante relajante. Roselyn Turner poseía el don de escuchar atentamente y nunca cruzaba la línea.
—¿Como es que alguien tan exitoso como tu, sigue soltero?
—Quizás porque nunca a llegado la persona adecuada
—¿Nunca? —¿Quieres decir que jamás te has enamorado?
—Lo estuve una sola vez, pero no quiero hablar de eso ahora
—¿Por que? —Preguntó Roselyn, por primera vez estaba dispuesta a cruzar la línea —Sucedió algo que te marcó para siempre.
Terry alzó la mirada.
—Creí haber dicho que no quería hablar sobre ese asunto
—¿Te lastima aún hablar sobre ello?
Terry se puso de pie dispuesto s marcharse, pero Roselyn se lo impidió
—Hablar siempre hace bien Terrence, te libera de las cadenas que te han mantenido atado, te dan la oportunidad de desahogarte y te arrancan toda raíz de amargura que se ha incrustado en tu corazón. Cuando quieras y decidas hacerlo, yo estaré en toda la disposición de escucharte.
—Lo tendré en cuenta. Gracias por tu tiempo.
Roselyn lo miro fijamente
—De verdad Terrence, te lo digo por experiencia, hablar ayuda a que la carga sea más liviana. Enfrenta tu pasado sin miedos, sólo así serás verdaderamente libre y tal vez, quien quita y te lleves una gran sorpresa y descubras que has estado equivocado todo este tiempo.
Terry no respondió
El resto de la tarde, Terry permaneció en silencio, habló únicamente para decir sus líneas y se marchó a la privacidad de su camerino en cuanto Robert dio por terminado el ensayo.
************
—¿Y bien que decidiste? —Preguntó ella antes de marcharse
—Tienes razón, ha llegado la hora de enfrentar mi pasado.
—No sabes la alegría que me da escucharte decir eso.
Continuará....
La Respuesta De Candy
Capítulo VII
Rossy Castaneda
Los tres días en la Villa de Escocia se fueron demasiado rápido para el gusto de Isabell quien luego de escuchar todo por lo que Anthony tuvo que pasar, comprendió muchas cosas. Su corazón se reconfortó luego de escucharlo decir frente a todos que ella había sido la razón que le había dado el valor y la fuerza de volver a ser quien antes fue.
Pero las cosas no podían ser tan perfectas. Si de por si la guerra entre Elisa y ella estaba declarada desde antes, escuchar de labios de Anthony que estaba enamorado de aquella insolente la había desquiciado más de lo que nadie se hubiese imaginado.
La distinguida Lady Zanahoria había encontrado la oportunidad perfecta para enfrentar a aquella insolente castaña que se había cruzado en su camino. Y al igual que lo hizo en el pasado con la ex moza de establo, estaba dispuesta a hacer lo mismo con tal de quitar a aquella mosca muerta de su camino.
Con la paciencia de una hiena al acecho de su presa, Elisa salió de detrás de un árbol en cuanto se aseguró que Anthony ingresaba a la Villa
—Te crees vencedora ¿verdad?
Isabell quien ya la había visto por el rabillo del ojo y sabía cuales eran las intenciones de Lady Zanahoria, se puso de pie ignorando sus palabras
—Escúchame bien insolente —Elisa la sujetó del brazo para impedir que se marchara —¿quien te crees que eres para pretender ignorarme?
De un fuerte tirón, Isabell se liberó de su agarre y recordando la promesa hecha a su hermana, cerró los ojos, tomó una bocanada de aire y sin mirarla siquiera dio un paso al frente dispuesta a marcharse
—Veo que además de insolente eres una estúpida sorda —Elisa se plantó frente a ella.
Hastiada de soportar no solo sus impertinencias sino sus insultos Isabell alzó el rostro
—¿Que demonios quieres? —Preguntó la castaña con la mandíbula apretada
—Advertirte que no será tan fácil que te quedes con Anthony.
—Ah Si! ¿Y que pretendes hacer para impedirlo?
—Hay muchas cosas que tu desconoces niñita
—No me digas —el tono de Isabell era de total burla —y seguro tu eres protagonista
—Aunque lo digas en ese tono burlón, esa es la verdad Anthony y yo tenemos un pasado.
—Todos lo tenemos —Isabel se rió nuevamente haciendo enfurecer a Elisa.
—Te crees muy graciosa ¿verdad?
—Tu lo eres —Isabell volvió a reírse —nunca has pensado adicionar para una obra de teatro cómica, te vendría muy bien el papel del payaso feliz.
—Como te atreves a insultarme de esa manera insolente.
—Disculpe usted Lady Zanahoria —Isabell hizo una exagerada reverencia —olvidaba que usted es la máxima autoridad del reino vegetal. ¡Por Dios! En que estaba pensando en proponer siquiera que su alteza real hiciera el papel del payaso feliz, cuando en realidad le vendría mejor el de el ogro del bosque encantado.
—Estúpida —Elisa alzó el brazo dispuesta golpear el rostro de la mas joven de las Turner, pero esta última fue mas rápida, esquivó el golpe y antes que Elisa reaccionara, Isabell la envió al suelo después de una fuerte bofetada.
Elisa se puso de pie con la mejilla enrojecida a causa del golpe y antes que se le echara encima, de un halon, Anthony quien tuvo que correr cuando vio lo que estaba sucediendo, se lo impidió
—¿Que pasa contigo Elisa?, ¿Por que atacas a Isa de esa manera?
—Anthony —Elisa comenzó o llorar —Es ella quien me ha agredido —tocó su enrojecida mejilla.
—¿Es cierto eso Isa?
—Claro que lo es —respondió Elisa antes que Isabell pronunciara una sola palabra —lo ha hecho desde que nos conocimos en barco que viajábamos, todos lo saben —Elisa se echó a llorar sobre el hombro de Anthony.
—¿Agrediste a Elisa en el barco?
—No lo hice —respondió Isabell con las manos empuñadas.
—Si lo hiciste, me llamaste solterona amargada y no sé que tantas cosas más —respondió Elisa entre sollozos —por tu culpa me pasé los días restantes encerrada em mi habitación
—No me culpes a mi de tu amargura —espetó Isabell furiosa ante la hipocresía de aquella pelos de Zanahoria
—¿Lo ves? —Ella no es la dulce chica que tu crees, es una pequeña arpía capaz de sacarle los ojos cualquiera.
Sin poder contener mas su rabia Isabell agarró a Elisa de los cabellos
—Te enseñaré lo que está pequeña arpía es capaz de hacerle a personas despreciables y embusteras como tu.
—¡Isabell, basta! —gritó Anthony con el ceño fruncido.
— en vista que le crees más a Lady zanahoria que a mi quédate con ella dijo Isabel furiosa dándose la media vuelta..
Isabell —Anthony intentó detenerla mas ella siguió su camino.
—Lo ves —Elisa lo abrazó fuerte para evitar que fuera tras ella.
****************
En cuanto la vio ingresar y subir los escalones de dos en dos, Candy se puso de pie y fue tras ella. No era normal ver a Isabell molesta y mucho menos furiosa. Su mejillas estaban tan rojas que parecía que iban a estallar.
Si le crees mas a esa pelos de zanahoria que a mi, pues que se quede con ella y que le aproveche —decía Isabell furiosa mientras metía sus pertenecías en la maleta —me largo de esta casa, no se me apetece permanecer un minuto mas bajo el mismo techo que esa maldita serpiente de hacerlo terminaré arrancándole la cabeza.
Sin saber el motivo de su molestia, Candy no ludo evitar soltar una risilla.
—De que serpiente hablas Isa.
—De quien mas va ser —Respondió la joven alzando la mirada —de la pelos de zanahoria.
Candy estalló en carcajadas
—Te refieres a Elisa
—Si —respondió furiosa —Elisa, Lady zanahoria, la serpiente antigua o como demonios se llame, me tiene harta.
—Que hizo ahora?
—Puedes creer que insinuó que entre Anthony y ella hubo un pasado en común?
—Elisa hizo eso?
—Oh vamos Candy, no sé por que te sorprende, tu mejor que nadie sabes lo embustera que es.
—Bueno si, pero no creí que se atreviera a tanto.
—Pues lo hizo, y sabes que es lo que mas me enfurece?
Candy negó con la cabeza
—Que la muy desgraciada intentó abofetearme cuando la puse en su lugar.
—¡Eh!
—Pero esquivé su golpe fácilmente y al final fue ella quien terminó en el pasto, y cuando se levantó, Anthony llegó e impidió que las cosas pasaran a otro nivel, pero la muy serpiente se hizo la víctima, acomodó todo a su favor.
—Y Anthony le creyó?
—¿Tu que crees? —Isabell cerró su maleta —le diré a Rose que nos marchemos hoy mismo. ¿Quieres venir con nosotras?
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Estar en aquellas ciudad, visitar lugares que creyó jamás volvería, hizo que miles de recuerdos llegaran a su mente. A pesar de los años y la guerra, Londres no había cambiado mucho, seguía siendo la misma ciudad que recordaba. Sus calles abarrotadas por transeúntes yendo de un lado para otro. Una cosa había cambiado. El sonido de los cascos de los caballos y el rechinar de las ruedas de los carruajes al frenar, habían sido reemplazadas por neumáticos de lujos autos que circulaban por toda la ciudad.
El zoológico Blue River, estaba tal lo recordaba, incluso se sentó en la misma banca en donde lo hizo años atrás mientras disfrutaba de su compañía.
Incluso el Real Colegio San Pablo, lucía tal cual lo recordaba.
Sonrió al recordar el rostro de la hermana Grey cuando vio su rostro, y luego de conversar con ella y aceptar las sinceras disculpas que le ofreció por lo sucedido años atrás, le permitió caminar por los jardines del Colegio.
Sus ojos se cristalizaron al llegar a aquel lugar que le traía los mas bellos recuerdos de su adolescencia, en donde supo el significado de muchas cosas y en donde pasa horas charlando con quien le robó el corazón desde el primer día que sus ojos se cruzaron con los suyos.
Se dejó caer en el pasto como solía hacerlo antes, cerró los ojos, aspiró el aroma de los narcisos que comenzaban a brotar y no pudo evitar recordar aquellos maravillosos días en su compañía.
Mientras dejaba que las lágrimas bañaran su rostro, se preguntaba por que la vida era tan cruel y que había hecho mal para merecer tanto dolor y si alguna vez ese dolor terminaría, por que era mas que evidente que aquel cruel adiós seguía doliéndole hasta el alma y daba por hecho que así sería hasta el último de sus días. Por que ¿Como se puede arrancar del corazón al ser amado sin morir en el proceso?
—¿Por que no fuiste con ellas? —Albert se agachó hasta donde se encontraba sentada con sus piernas recogidas y su rostro oculto entre sus manos.
—Tu mejor que nadie sabes cual fue la razón —respondió la joven rubia limpiando su rostro.
—Creí que ya lo habías superado.
—Pues ya ves que no es así —respondió ella con voz llorosa.
—Candy no puedes pasarte toda la vida evitando el encuentro entre Terry y tu, tarde o temprano, el destino puede ponerlos frente a frente.
—No sucederá si yo no acudo a los lugares que él frecuenta.
—¿Quieres decir entonces que no asistirás a la presentación?
—He venido a Londres con ustedes, pero permaneceré en el Hotel mientras ustedes disfrutan del espectáculo.
—Dime una cosa, ¿que fue lo que realmente sucedió entre ustedes?, nunca me los has dicho —Albert limpió su rostro.
Con la voz temblorosa, Candy comenzó a relatarle lo que había sucedido años atrás
—¿Y no te parece que negarte a afrontar el pasado es muy cobarde de tu parte?
—No se trata de cobardía Albert, es solo que no quiero sufrir viéndolo del brazo de otra ¿lo entiendes?
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Luego de una tarde en familia, Terry se dirigió al Teatro en donde finalmente conocería a la actriz que reemplazaría a Karen. De pronto se vio obligado a pisar hasta el freno de su auto. Cubrió su rostro con ambas manos. No aquello no podia ser cierto, todo era producto de su imaginación. Poco a poco fue separando sus manos y tal como lo supuso, la imagen que vio segundos atrás ya no estaba en su campo visual.
—¡Dios mío! No puedo seguir así, debo continuar mi vida o terminaré enloqueciendo.
Puso su auto en movimiento y salió de aquel lugar tan rápido le fue posible.
Aparcó frente al teatro y permaneció ahí por unos minutos cubriendo su rostro con ambas manos, intentando controlar las aceleradas pulsaciones de su corazón.
Todo fue producto de mi imaginación —se repitió una y otra vez —al igual que lo fie en Rockstown.. si eso es, fue un espejismo, una alucinación, algo irreal, producto de mi imaginación ¿Que puede estar haciendo ella en Londres? No, su vida esta en America junto a ese maldito que me robó su amor.
Maldita sea! Debo seguro mi vida, de la misma forma como ella lo hizo, debo seguir mi camino y dejar de sufrir por ella de una maldita vez. Debo intentar ser feliz en los brazos de otra de la misma forma como ella lo hizo. No me pasaré toda la vida sufriendo porque quien no le importo mis sentimientos. A partir de hoy comenzaré a buscar mi felicidad.
—¡Hey Terrence!
—Hola Bradley ¿que haces aquí tan temprano?
—¿Como? ¿Robert no te avisó?
—¿Que cosa?
—Que Roselyn Turner ha llegado y está en la oficina de Robert y pidió una reunión para conocernos a todos.
—No estaba enterado —respondió el castaño bajando de su auto —pero ya estoy aquí y así que es mejor que ingresemos y no hagamos esperar a la reina de las actrices, porque no queremos que se moleste por tal descortesía ¿verdad? —dijo en tono burlón.
Bradley no sabía cual de las dos era mas hermosa si la mayor o la menor, ¡por todos los cielos! Se habían quedado cortos con la descripción de la actriz y de su asistente.
—¡Ah! Llegaron lo que faltaban —Rose, ellos son Terrence Grahama y Bradley Canigam su suplente.
Los ojos color miel de Roselyn se fijaron en los azules ojos de Terry
—Encantado de conocerla finalmente —Bradley tomo la mano de la actriz y depositó un beso en el dorso de su mano —Robert nos ha a hablado tanto de usted que parece que la conocemos de toda la vida.
—Ya veo —Roselyn sonrió levemente
—¿Y tu Terrence, no piensas saludar?
—Bienvenida al grupo Stratford —fue el único saludo del castaño quien no había apartado la mirada de ella.
—Gracias —respondió Roselyn sosteniéndole la mirada. Realmente aquella mirad era tan penetrante que podría poner nervioso a cualquiera menos a ella. —Ella es mi hermana y asistente Isabell Turner.
—Hola —Isabell saludó de manera escueta al sentir tensión dentro del ambiente —en vista que ya nos hemos conocido y mientras Rose se integra a los ensayos con todos los actores de la obra, que le parece si usted y yo revisamos los términos del contrato —dijo dirigiéndose a Robert.
—Me parece una buena idea —Robert se puso de pie y salió de detrás de su escritorio —una vez mas Rose, muchas gracias por aceptar venir a suplantar a Karen, o sabes cuan agradecido estoy contigo.
—De nada Robert, aunque después de todo, soy yo quien está agradecida contigo por haber pensado en mi en estos momentos. No tienes idea de lo maravilloso que ha resultado nuestro viaje desde America hasta aquí —Roselyn miró de reojo a Terry —conocimos personas bastante interesantes, las cuales me gustaría presentarte un día de estos.
—¿Son del medio artístico?
—No —respondió la castaña actriz —pertenecen a una familia muy respetada y reconocida de America.
—¿Estarán mucho tiempo en Londres?
—No lo sé, todo depende —Roselyn miró a Terry de reojo.
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Cuatro días después...
Con cada día de ensayo junto a aquella mujer, Terry sentía una conexión especial. Roselyn además de excelente actriz había resultado ser tan perfeccionista como él. Era además puntual en su llegada a los ensayos y exigente para que todos lo hicieran.
Charlar con ella a la hora de los recesos resultaba ser bastante relajante. Roselyn Turner poseía el don de escuchar atentamente y nunca cruzaba la línea.
—¿Como es que alguien tan exitoso como tu, sigue soltero?
—Quizás porque nunca a llegado la persona adecuada
—¿Nunca? —¿Quieres decir que jamás te has enamorado?
—Lo estuve una sola vez, pero no quiero hablar de eso ahora
—¿Por que? —Preguntó Roselyn, por primera vez estaba dispuesta a cruzar la línea —Sucedió algo que te marcó para siempre.
Terry alzó la mirada.
—Creí haber dicho que no quería hablar sobre ese asunto
—¿Te lastima aún hablar sobre ello?
Terry se puso de pie dispuesto s marcharse, pero Roselyn se lo impidió
—Hablar siempre hace bien Terrence, te libera de las cadenas que te han mantenido atado, te dan la oportunidad de desahogarte y te arrancan toda raíz de amargura que se ha incrustado en tu corazón. Cuando quieras y decidas hacerlo, yo estaré en toda la disposición de escucharte.
—Lo tendré en cuenta. Gracias por tu tiempo.
Roselyn lo miro fijamente
—De verdad Terrence, te lo digo por experiencia, hablar ayuda a que la carga sea más liviana. Enfrenta tu pasado sin miedos, sólo así serás verdaderamente libre y tal vez, quien quita y te lleves una gran sorpresa y descubras que has estado equivocado todo este tiempo.
Terry no respondió
El resto de la tarde, Terry permaneció en silencio, habló únicamente para decir sus líneas y se marchó a la privacidad de su camerino en cuanto Robert dio por terminado el ensayo.
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—¿Y bien que decidiste? —Preguntó ella antes de marcharse
—Tienes razón, ha llegado la hora de enfrentar mi pasado.
—No sabes la alegría que me da escucharte decir eso.
Continuará....
Rossi te sigo.