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JUNTOS
Los personajes son creados por la escritora Kyōko Mizuki, uno de los seudónimos de Keiko Nagita, y la mangaka Yumiko Igarashi, seudónimo de Yumiko Fijii, publicado en Japón por Kōdansha Ltd. desde 1975 a 1979
Al día siguiente George no despertaba, la fiebre hacia estragos en su condición, a pesar de la intervención quirúrgica la infección por la septicemia era evidente, los médicos de guardia no le dan más que palabras de aliento y ellos rezaban, los rubios se sentían devastado nuevamente la vida les golpeaba en dónde más les dolía.
-Buenas noches Candy, saludaba el Doctor Moisés que se había impuesto como meta ayudar a su amigo a conquistar a la enfermera.
-Buenas noches Doctor, la rubia tenía los ojos hinchados porque estuvo llorando durante el día.
-¿Como sigue tu papá?
-La fiebre no sede, aún no reacciona y no me dejan entrar a curarlo.
-Sabes que no es conveniente que tratemos como pacientes a nuestros familiares ¿Tu hermano no está acompañándote?
-¿Usted conoce a Tom? Ella realmente estaba confundida ¿de dónde conocía él a Tom?
-¿No se llama Albert tu hermano Candy? La rubia hizo un intento de sonreír.
-No, Doctor Albert es mi...
-Doctor Moisés, se escuchó que alguien le llamaba y este volteó.
-¿Si Flamy?
-Lo solicitan en urgencias, disculpe la interrupción, al ver con quien hablaba el doctor el semblante de la morena se endureció.
-Candy, ya deberías estar haciendo tu ronda y ni el uniforme te has puesto, Flamy la veía con dureza y reproche.
-Flamy por favor ¿no te enteraste? El padre Candy está grave, ayer fue operado de urgencia, la morena no cambió ni su postura ni su actitud.
-Así que el mismísimo Señor Andrew, se encuentra de nuevo en el hospital ¿y te estas aprovechado para no trabajar?
Moisés estaba asombrado por el comportamiento de la jefe de enfermeras, aunque conocía de su reputación, nunca imagino que tuviera ese tipo de actitudes y menos con una compañera.
-Disculpa Flamy pero tomé una licencia, la entregué en el puesto de enfermeras está mañana, de todas maneras ya solicité mis vacaciones, no te preocupes, la rubia camino hacia la salida, tenía que alejarse de Flamy para no decirle sus cuatro verdades.
-Flamy eso no estuvo bien, espero esto no se repita, ella es parte de tu equipo y merece respeto.
Flamy estaba furiosa, siempre ella la opacaba, siempre le agradaba más a la gente que ella, no le bastaba ser de una de las familias más ricas de Chicago y todo el país, tuvo que aparecer en su vida y llamar la atención de todos, ese día la paso de mal humor, hasta que lo vio llegar a él, el solo verle alegraba sus largos días desde que llegó al hospital, su voz tranquila y suave, tenían en ella el mismo efecto que un bálsamo, pero cada que veía esos ojos, se volvía a endurecer.
- ¿Porque tenía que tener esos ojos? Ya era la hora de entregar la guardia por lo que se dirigió al puesto de enfermera para hacer su última ronda y poner al tanto de la condición de los pacientes a las enfermeras que tomaban en sus manos el siguiente turno, para retirarse a su casa.
En el área de cuidados intermedio, George se encontraba inconsciente un nuevo cambio de turno y aún la fiebre persistía, Dante al hacer la ronda se detecta a revisar el expediente y lo primero que detallaba era el nombre George Johnson.
-¿Johnson? Pero Candy no es Johnson, este hombre no es su padre, luego de hacer un chequeo de rutina a todos los enfermos en la sala, el Doctor se retiraba un tanto molesto, sintiéndose engañado.
Un par de rubios impacientes por ver a quien amaban como a un padre, entraban con batas y tapa bocas, iban totalmente cubiertos, tan solo los ojos se les veían, al entrar en la sala en donde se encontraba George se tropezamos con el doctor que traía la cara descompuesta.
-Buenas noches, Saludo el galeno sin prestar mucha atención al par de enfermeros que venían de frente.
-Buenas noche Doctor, contestó uno de ellos, sin detenerse su marcha, apresurados llegaban y después de ver a los pacientes de las tres camas que se encontraban ocupadas, por fin en la última pudieron ver a él moreno, al ubicarlo casi se echaron a correr hacia él.
-George, George despierta, decía la rubia quitándose el tapa bocas
-No nos hagas esto George por favor, Albert habla en voz baja porque las lágrimas ahogaban su voz.
-No puedes dejarnos solos, tu eres nuestro padre George ¿qué vamos hacer sin ti? Ya después de esto la rubia soltó el llanto y Albert la abrazó, en ese momento George abría los ojos pesadamente.
-¿Ya le pediste que sea tu esposa a mi niña muchacho? Los rubios se voltearon con los ojos bien abiertos.
-No, aún no George, contestó el rubio tratando de sonreír.
-¿Más vale ahora que tarde no? Dijo George cerrando los ojos - Más vale te des prisa porque quiero conocer a sus hijos. George había despertado por fin.
Candy parpadeaba incrédula por lo que escuchaba, después de un largo suspiro, Albert toma la mano de Candy y dando se valor prosigue.
-Pequeña, yo se que no es el lugar, no fue así como lo imagine, pero aquí con George como testigo, te quiero decir que te amo, que este año lejos de ti mi vida ha sido un verdadero infierno, que no quiero volver a estar lejos de ti, Candy quiero que la próxima ves vengas conmigo, con nosotros..... Si tu me aceptas yo...... Candy yo te amo y quiero pedirte que seas mi novia, que me hagas el honor de aceptar ser mi esposa.
George sonreía, por fin su muchacho se animaba a pedirle a su niña que fuera su prometida.
-Albert tu... Yo.... Pero...... ¿La tía? Ella se opondrá, la rubia bajaba la cabeza con tristeza.
- Tu solo dime que si, Yo pues simplemente te amo, la tía está en Lakewood y ella nada tiene que ver con nuestras decisiones, somos tu y yo Candy, George suspiraba impaciente al ver que ella ni la mirada levantaba.
- Me voy a reunir con el Creador antes de que ustedes dos decidan luchar por su amor, y yo quiero conocer a sus hijos antes de que eso suceda, George arrugaba la cara por el dolor que sentía al intentar sentarse.
-No no no, debes descansar, en ese momento Candy se acercaba y con la mano le tocaba la frente para revisar si la fiebre había bajado.
- ¿Por qué no me dijiste que te sentías mal George? Cuestionó el rubio molesto.
- Eso no tiene ninguna importancia en este momento, lo importante es saber qué es lo que te contesta Candy muchacho, Albert no queriendo presionarla, negó con la cabeza.
- Es algo que debe pensar, dejemos que se tome su tiempo, Candy al escucharlo abría desmesuradamente los ojos
- Yo no te he pedido ese tiempo Albert, es solo que la tía seguro se opondrá y yo.... Pues yo siento temor de lo que pueda hacer en tu contra, antes de que recuperas la memoria ella quería que renunciara a ser parte de la familia.
- Tu siempre serás parte de mi familia Candy, así no me aceptes, siempre serás una Andrew.
- Desde la puerta un hombre sin querer oía la última parte de aquella conversación y de inmediato quedaba paralizado, no podía dar crédito a lo que sus oídos acababan de escuchar.
Continuará....................
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Última edición por Carolina macias el Dom Abr 09, 2017 11:43 pm, editado 1 vez
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