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—¿Y qué le hace pensar que no no lo estoy? —Terrence sonrió de medio lado.
—Ah, eso cambia las cosas —Una sonrisa de dibujó en los labios del licenciado Ardley.
Quince minutos mas tarde, ambos se encontraban frente a la recepcionista de la constructora King.
—Lo siento señor Graham, pero si no tiene una cita agendada con el gerente, me temo que no será posible que hable con él.
—Dígale que tengo en mi poder una demanda en su contra, por intento de homicidio contra el señor Anthony Brower.
—Un momento por favor —respondió la joven nerviosamente tomando el teléfono y marcando la extensión de su jefe. —pueden pasar el señor Fligman va a atenderlos
Con una amplia sonrisa semejante a la Cheshire, gato de Alicia en el Pais de las maravillas el licenciado Ardley caminó junto a Terrence al interior de la oficina del señor Fligman.
—Fue muy inteligente de su parte dejarnos pasar, señor —Terrence curvó los labios.
—Ahórrese sus palabras y muéstreme de una bendita vez la demanda en mi contra —aflojó su corbata.
—Aquí la tiene —Terrence puso sobre su escritorio el sobre color manila, el cual el señor Fligman abrió en cuanto lo tuvo en sus manos. La sonrisa del licenciado Ardley se ensanchó al observar como aquel hombre sudaba como un cerdo.
—¿Que clase de broma esta?, aquí no hay nada.
—Así es —respondió Terrence con una sonrisa burlona dejando al licenciado Ardely con la mandíbula desencajada. —Solo un tonto como usted creería algo así —lo miró —se nota que un mosquito es mas inteligente que usted ... señor —dijo esto último con mofa —dígame una cosa, ¿tengo a caso cara de mensajero? —negó con la cabeza al tiempo que chasqueaba la lengua.
—Llamaré a seguridad ahora mismo y ordenaré que los saquen de aquí a patadas —extendió su mano para cumplir su amenaza pero Terrence fue mas rápido que él y el teléfono terminó en el suelo.
—Oiga, ¿Quién demonios es para irrumpir en mi oficina con mentiras?, ¿a caso se cree un miembro de la Mafia Europea por el hecho de ser inglés?
Terrence frunció el entrecejo, lo rodeó y sin previo avisó apretó sus hombros con tanta fuerza que obligó al señor Fligman a caer de bruces sobre la silla.
—Escúcheme bien imbécil, no necesito ser un mafioso para poner en su lugar a un cerdo como usted. Tenga la seguridad que si fuera una mafioso como supone, en este momento lo destrozaría con mis propias manos y le aseguro que nadie, absolutamente nadie lamentaría que una escoria como usted deje de existir —ejerció mas presión —usted es una carne de la peor calidad, dañina para la raza humana —lo soltó con violencia —tome esta visita como una pequeña cortesía de mi parte —lo miró a los ojos —Vámonos licenciado Ardley, nuestra visita a este chiquero ha terminado.
William Ardley no podía creer lo que acababa de presenciar. Solo Dios sabía lo mucho que le costó contener las carcajadas mientras Terrence ponía en su lugar aquel asqueroso hombre. Al principio se sintió como un pequeño niño engañado por la envoltura de un dulce; nunca antes consideró tan real ese viejo proverbio... "no se juzgan las cosas por su envoltura, sino por lo que hay dentro", solo que en esta ocasión fue a la inversa. Cuando Terrence le mostró el sobre, él se regocijó al leer lo inscrito en él, y creyó que lo estaba en el interior de este era una verdadera arma de destrucción masiva y no fue así, el sobre estaba completamente vacío, sin embargo, lo que sucedió luego le hizo pasar por alto el pequeño engaño del que fue víctima y ahora se carcajeaba como nunca antes lo había hecho.
***********
Después de varios días leyendo archivo tras archivo, Terrence se puso en pie, tomó sus llaves y caminó a la salida. Suspiró al encontrar a todos los inquilinos reunidos en el salon de Patty. Tras aclararles que ni Anthony, ni él habían traicionado su confianza, Terrence revisaba sus redes sociales mientras ellos discutían sobre la orden de desalojo que les habían hecho llegar esa mañana.
—¿No dirá nada al respecto señor Graham? —Stair se acercó a él tras sentirse ignorado —¿Cómo puede estar tan tranquilo revisando sus redes sociales mientras nosotros buscamos una manera de no hacer efectiva esta orden?
—¡Mmm! —musitó Terrence encogiéndose de hombros mientras tecleaba algo en su celular.
—Déjalo Stair, no pierdas tu tiempo con ese engreído y arrogante inglés —repuso Archie.
《Este engreído y arrogante inglés es el único que puede ayudarlos》—pensó Terrence. Tras emitir un suspiro, se puso de pie y les explicó lo que harían.
—¿Y usted cree que eso va a detener a esos delincuentes?
—Por supuesto —respondió Terrence seguro de sus palabras.
—¿Y de donde vamos a sacar el dinero para organizar tal evento? —Preguntó un negativo Archie.
—Déjenlo de mi cuenta —respondió Terrence con autosuficiencia —ustedes quedan a cargo de la organización y yo de la parte económica.
—¿Por que hace todo esto señor Graham?
—Quiero ayudarlos —replicó con simpleza
—¿A cambio de qué?
Tanto cuestionamiento por parte del odioso que había echado a perder su traje, terminó por enfardarlo.
—En vista que desconfían de mi buena voluntad, les aconsejo que comiencen de una vez a empacar sus pertenecías —sentenció fingiéndose ofendido.
—Aguarde señor Graham —Patty corrió y se paró frente a la puerta para impedir que saliera —póngase en nuestro lugar —lo miró a los ojos —la verdad nos han engañado tantas veces que nos es difícil confiar en alguien.
—Lo entiendo —respondió él mirándola —pero yo no soy como las personas que los han defraudado. Tengo honor y cumplo cada promesa que hago —se giró para verlos a todos —les prometí que lucharía junto a ustedes y estoy dispuesto a cumplirlo, siempre y cuando ustedes confíen en mi, y me permitan hacerlo.
—De acuerdo señor Graham, confiaremos en usted, ¿verdad? —Patty se dirigió a todos. —No perdemos nada con hacerlo y quizás ganemos mucho dándole una oportunidad.
—De acuerdo —respondieron casi todos al unísono.
—Y tu Archie —Patty se dirigió a él —¿no dirás nada?
—¿A caso importa que me oponga? —resopló —ustedes ya decidieron hacerlo y no me queda mas remedio que unirme al plan —concluyó a regañadientes mirando por el rabillo del ojo como Terrence curvaba sus labios de manera burlona.
Gracias por leer
RETALIACIÓN
By Rossy Castaneda
Capítulo 7 Parte 2
By Rossy Castaneda
Capítulo 7 Parte 2
—¿Y qué le hace pensar que no no lo estoy? —Terrence sonrió de medio lado.
—Ah, eso cambia las cosas —Una sonrisa de dibujó en los labios del licenciado Ardley.
Quince minutos mas tarde, ambos se encontraban frente a la recepcionista de la constructora King.
—Lo siento señor Graham, pero si no tiene una cita agendada con el gerente, me temo que no será posible que hable con él.
—Dígale que tengo en mi poder una demanda en su contra, por intento de homicidio contra el señor Anthony Brower.
—Un momento por favor —respondió la joven nerviosamente tomando el teléfono y marcando la extensión de su jefe. —pueden pasar el señor Fligman va a atenderlos
Con una amplia sonrisa semejante a la Cheshire, gato de Alicia en el Pais de las maravillas el licenciado Ardley caminó junto a Terrence al interior de la oficina del señor Fligman.
—Fue muy inteligente de su parte dejarnos pasar, señor —Terrence curvó los labios.
—Ahórrese sus palabras y muéstreme de una bendita vez la demanda en mi contra —aflojó su corbata.
—Aquí la tiene —Terrence puso sobre su escritorio el sobre color manila, el cual el señor Fligman abrió en cuanto lo tuvo en sus manos. La sonrisa del licenciado Ardley se ensanchó al observar como aquel hombre sudaba como un cerdo.
—¿Que clase de broma esta?, aquí no hay nada.
—Así es —respondió Terrence con una sonrisa burlona dejando al licenciado Ardely con la mandíbula desencajada. —Solo un tonto como usted creería algo así —lo miró —se nota que un mosquito es mas inteligente que usted ... señor —dijo esto último con mofa —dígame una cosa, ¿tengo a caso cara de mensajero? —negó con la cabeza al tiempo que chasqueaba la lengua.
—Llamaré a seguridad ahora mismo y ordenaré que los saquen de aquí a patadas —extendió su mano para cumplir su amenaza pero Terrence fue mas rápido que él y el teléfono terminó en el suelo.
—Oiga, ¿Quién demonios es para irrumpir en mi oficina con mentiras?, ¿a caso se cree un miembro de la Mafia Europea por el hecho de ser inglés?
Terrence frunció el entrecejo, lo rodeó y sin previo avisó apretó sus hombros con tanta fuerza que obligó al señor Fligman a caer de bruces sobre la silla.
—Escúcheme bien imbécil, no necesito ser un mafioso para poner en su lugar a un cerdo como usted. Tenga la seguridad que si fuera una mafioso como supone, en este momento lo destrozaría con mis propias manos y le aseguro que nadie, absolutamente nadie lamentaría que una escoria como usted deje de existir —ejerció mas presión —usted es una carne de la peor calidad, dañina para la raza humana —lo soltó con violencia —tome esta visita como una pequeña cortesía de mi parte —lo miró a los ojos —Vámonos licenciado Ardley, nuestra visita a este chiquero ha terminado.
William Ardley no podía creer lo que acababa de presenciar. Solo Dios sabía lo mucho que le costó contener las carcajadas mientras Terrence ponía en su lugar aquel asqueroso hombre. Al principio se sintió como un pequeño niño engañado por la envoltura de un dulce; nunca antes consideró tan real ese viejo proverbio... "no se juzgan las cosas por su envoltura, sino por lo que hay dentro", solo que en esta ocasión fue a la inversa. Cuando Terrence le mostró el sobre, él se regocijó al leer lo inscrito en él, y creyó que lo estaba en el interior de este era una verdadera arma de destrucción masiva y no fue así, el sobre estaba completamente vacío, sin embargo, lo que sucedió luego le hizo pasar por alto el pequeño engaño del que fue víctima y ahora se carcajeaba como nunca antes lo había hecho.
***********
Después de varios días leyendo archivo tras archivo, Terrence se puso en pie, tomó sus llaves y caminó a la salida. Suspiró al encontrar a todos los inquilinos reunidos en el salon de Patty. Tras aclararles que ni Anthony, ni él habían traicionado su confianza, Terrence revisaba sus redes sociales mientras ellos discutían sobre la orden de desalojo que les habían hecho llegar esa mañana.
—¿No dirá nada al respecto señor Graham? —Stair se acercó a él tras sentirse ignorado —¿Cómo puede estar tan tranquilo revisando sus redes sociales mientras nosotros buscamos una manera de no hacer efectiva esta orden?
—¡Mmm! —musitó Terrence encogiéndose de hombros mientras tecleaba algo en su celular.
—Déjalo Stair, no pierdas tu tiempo con ese engreído y arrogante inglés —repuso Archie.
《Este engreído y arrogante inglés es el único que puede ayudarlos》—pensó Terrence. Tras emitir un suspiro, se puso de pie y les explicó lo que harían.
—¿Y usted cree que eso va a detener a esos delincuentes?
—Por supuesto —respondió Terrence seguro de sus palabras.
—¿Y de donde vamos a sacar el dinero para organizar tal evento? —Preguntó un negativo Archie.
—Déjenlo de mi cuenta —respondió Terrence con autosuficiencia —ustedes quedan a cargo de la organización y yo de la parte económica.
—¿Por que hace todo esto señor Graham?
—Quiero ayudarlos —replicó con simpleza
—¿A cambio de qué?
Tanto cuestionamiento por parte del odioso que había echado a perder su traje, terminó por enfardarlo.
—En vista que desconfían de mi buena voluntad, les aconsejo que comiencen de una vez a empacar sus pertenecías —sentenció fingiéndose ofendido.
—Aguarde señor Graham —Patty corrió y se paró frente a la puerta para impedir que saliera —póngase en nuestro lugar —lo miró a los ojos —la verdad nos han engañado tantas veces que nos es difícil confiar en alguien.
—Lo entiendo —respondió él mirándola —pero yo no soy como las personas que los han defraudado. Tengo honor y cumplo cada promesa que hago —se giró para verlos a todos —les prometí que lucharía junto a ustedes y estoy dispuesto a cumplirlo, siempre y cuando ustedes confíen en mi, y me permitan hacerlo.
—De acuerdo señor Graham, confiaremos en usted, ¿verdad? —Patty se dirigió a todos. —No perdemos nada con hacerlo y quizás ganemos mucho dándole una oportunidad.
—De acuerdo —respondieron casi todos al unísono.
—Y tu Archie —Patty se dirigió a él —¿no dirás nada?
—¿A caso importa que me oponga? —resopló —ustedes ya decidieron hacerlo y no me queda mas remedio que unirme al plan —concluyó a regañadientes mirando por el rabillo del ojo como Terrence curvaba sus labios de manera burlona.
Gracias por leer
