Un único y muy sutil aporte. Rosa al fin y al cabo. Espero les agrade.
Gracias por leer.
Si
Lo podía ver. Cerraba los ojos y lo podía ver, pero yo quería sentir. Plasmaba la imagen de su sonrisa traviesa en mi mente, recordaba las palabras dichas, la luz perfilada en su rostro, el calor de su aliento cercano, el movimiento de sus manos al hablar, la forma de su delgado cuerpo estirado en el pasto, aunque como pude observar, no del todo plano. Sentí cosquillitas donde no había sentido, me ruborice sin pensarlo y como si hubiera visto un espanto, salí corriendo a mi habitación.
Hay cosas que una dama no debe pensar, y por lo que estoy imaginando, está claro que no soy una dama. La almohada entre mis piernas no es suficiente para calmar el clamor que de entre ellas grita. Me retuerzo entre el pudor y lo que supongo es deseo, mi cerebro ordena a mis manos por más. Por la ventana veo salir mis inhibiciones, viajan hasta el edificio de enfrente, donde aquel que me atormenta ahora duerme. Mis dedos resbalan por la humedad, ¿será normal estar así? Me siento hinchada, ansiosa, es como si pudiera hacerme cosquillas a mi misma pero en vez de risa, siento anhelo por más, y más, hasta que un lánguido gemido sale de mis labios y en la oscuridad susurro su nombre.
Lo imaginé, lo sentí, y ahora ¿lo quiero repetir?
Si.