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Queremos que olviden lo que pasa fuera, queremos que tengan un momento de paz en esta crisis, queremos asustarlos de otra forma ... Entren a nuestro laberinto y descubran si pueden salir de él.
Shhh... escuchen, escuchen bien esta historia y descubran nuestro primer protagonista, si lo logran avanzaran al siguiente recodo un poco mas cerca de la salida y si no... el castigo tendran que cumplir o esperar que te atrapen y te lleven a un abismo sin fin...
EL CIENPIES...
De niño le encantaba jugar en el jardin, era un alma noble pero la ciencia podia ser cruel a veces y el tenia que experimentar y descubrir mas alla de lo que veia. Solia arrancar flores y plantas para ver sus usos, o atrapar pequeños insectos y examinarlos a "fondo".
Asi encontro este animal extraño, nunca habia visto algo igual, poseia mas patas que una araña, era mas grande que una oruga y su piel, caparazon o sabra que era duro pero a la vez flexible... lo tomo en sus manos y vio como el animalejo se resistia e intentaba morderlo para escapar, lo logro un par de veces pero el chiquillo volvio a atraparlo.
Despues de unos dias investigando sobre el decidio por fin aprender por el mismo, pero se retorcia tanto entre sus manos que no le quedo otra que colocarlo en una base con pinzas para sostenerlo... comenzo contando sus patas pero luego se perdia en la cuenta y sin mas le quito la primera de ellas, el animal se retorcio un poco pero el continuo su conteo cada vez arrancando una pata mas, claro que penso que era cruel pero le habian dicho que los insectos no podian sentir. Una a una las patas fueron arrancadas hasta terminar y despues continuaria con el resto del cuerpo si no fuera por que aquel bicho lo hubiera mordido.
Grito, la mordida quemaba, pero no solo eso, poco a poco aquel veneno que posiblemente estaba paseando por su sangre empezo a tener otra reaccion, se fue encongiendo, sintio como su cuerpo iba estirandose, endureciendose y como entre sus carnes salian protuberancias, como sus ojos se caian y a su paso daban paso a otros que intento alcanzar con sus manos pero no lo lograba, su cuerpo se transformo tanto hasta quedar en aquel animalejo que estaba en su mesa.
Corrio a pedir ayuda, lo mas rapido que pudo, lo mejor que pudo pues las protuberancias se convirtieron en patas que apenas si podia controlar, tardo tanto en ellegar a la casa que al hacerlo comenzo a gritar, pero nadie escucho sus gritos...
- Ah, que es eso? -grito la Tia Abuela . -saquenlo de aqui, matenlo. -ordeno.
De inmediato una mano lo tomo y lo lanzo a un bote de agua de donde ya no pudo salir.
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