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capitulo 3 HERO #Y ASÍ SURGIÓ EL AMOR por Primrose

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Primrose

Primrose
Niño/a del Hogar de Pony
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capitulo 3 HERO #Y ASÍ SURGIÓ EL AMOR por Primrose Collag14


   

                                                               Capítulo 3

                                                                     Hero

Las notas del piano interpretando una balada conocida comenzó a sonar, ambos jóvenes se miraron a los ojos con expectación, la voz de la interprete junto con el acompañamiento de los instrumentos de viento y cuerda iniciaron mientras Stear poso su gran mano por la cintura de Paty, mientras con la otra sostenía la pequeña y delicada mano de la castaña, mientras que ella con la mano que le quedaba libre la levantó hasta ponerla sobre el amplio pecho del moreno, sin dejar de mirarse se movían al ritmo de la música, ambos con el corazón latiendo rápidamente.

There's a hero
If you look inside your heart
You don't have to be afraid
Of what you are
There's an answer
If you reach into your soul
And the sorrow that you know
Will melt away yeah

Stear miraba a la delicada chica, era muy bonita, sus ojos color miel casi aceitunados, el cabello castaño claro suelto le llegaba hasta media espalda, lacio, se veía sedoso, desprendiendo un dulce olor a flores, miraba sus labios carnosos, rojos como una manzana, apetecibles, tentadores, tan diferente a como la recordaba cuando niños con su cabello corto y unos grandes lentes que no dejaban apreciar sus ojos, cuando la vio en el hospital, le llamó la atención una chica tan bonita pero que se veía seria y sin embargo tan dulce pues la observo dirigirse a aquel pequeño que atendió, nunca imaginó que fuera aquella chiquilla tímida que alguna vez conoció, ahora convertida en una hermosa mujer que le estaba haciendo sentir cosas, cosas que antes no había sentido y le asustaban, sus experiencias en el frente le habían dejado heridas internas nada fáciles de sobrellevar, y ahora con ella desde el momento que la vio esa noche y supo quién era…tuvo miedo.

And then a hero comes along
With the strength to carry on
And you cast your fears aside
And you know you can survive
So when you feel like hope is gone
Look inside you and be strong
And you'll finally see the truth
That a hero lies in you

Patricia por su parte se sentía intimidada por aquel hombre, tan guapo, tan fuerte, se sentía pequeña e insignificante a su lado, ella nunca había salido del país, ni siquiera de la ciudad, siempre estudiando, sin tiempo para nada más, ni siquiera había tenido novios, uno que otro enamorado del instituto y la universidad, pero ninguno nunca le hizo sentir algo extraordinario, todos solamente buscando una cosa que ella no estaba dispuesta a dar, hasta ahora…con este hombre imponente, que le movía el piso y la asustaba al mismo tiempo.

It's a long road
When you face the world alone
No one reaches out a hand
For you to hold
You can find love
If you search within yourself
And that emptiness you felt
Will disappear

El mundo parecía detenerse mientras bailaban, Stear la acercó un poco más a su cuerpo sin darse cuenta y Paty se dejó llevar por las sensaciones que le provocaba su aroma varonil, sintió su aliento cerca de su oído, cerró los ojos y dejo caer la cabeza sobre el ancho pecho, en esa posición pudo escuchar el latir apresurado del corazón de Alistear, igual que el suyo.  

And then a hero comes along
With the strength to carry on
And you cast your fears aside
And you know you can survive
So when you feel like hope is gone
Look inside…

En la barra Candy casi se ahoga con su refresco cuando escucho una voz profunda, una que no olvidaba y pertenecía a aquel que encabezaba la corta lista de pacientes “non gratos”.

-Cof…cof.cof. - tosía la rubia ante la sorpresa.

- ¡Vaya!, no sabía que podía causar ese efecto, tranquila enfermera pecas- decía el hombre mientras le daba leves golpes en la espalda.

- ¡Señor…cof.cof…Graham! - Candy carraspeo para aclararse la garganta- ¿Qué hace usted aquí? - inquirió sorprendida mientras dejaba el vaso sobre la barra al tiempo que se limpiaba la boca con una servilleta.

- ¡Bueno!, supongo que lo mismo que usted, divirtiéndome- contestó el hombre divertido ante la reacción de la rubia.

- ¡PERO DEBERÍA ESTAR EN CAMA DESCANSANDO! - la rubia enfermera levantó la voz con molestia.

- ¡wow!, perdone usted- contestó divertido levantando las manos en señal de rendición- la cama es aburrida sin compañía pecosa- declaró el alto castaño bajando las manos para luego dejar caer su cuerpo sobre la barra, apoyándose de un codo pintando en su cara una sonrisa ladeada.

Candy sintió como los colores se le subieron al rostro ante la sugerencia demasiado sugestiva.

- ¡Es usted un grosero señor Graham!, además yo…yo…! - tartamudeaba la rubia no sabiendo que decir, por lo que opto por hacer lo que siempre hacia en ese tipo de situaciones que no podía ni sabía controlar…enojarse- ¡a mí que me importa lo que haga! - terminó diciendo con los brazos en jarra.

-No te enojes pecosa- el hombre reía con burla al verla en esa posición, toda colorada y sin saber que decir- me refiero a que no hay nadie que me cuide como en el hospital- explico el hombre haciendo un infantil puchero.

- ¡Usted es insoportable!, tuvo una conmoción fuerte en la cabeza hace unos días y ahora está aquí…bebiendo alcohol! - decía la rubia señalando el pequeño parche en la cabeza de su interlocutor para luego dar de manotazos al aire señalando un vaso junto al hombre y haciendo un gracioso mohín-, no sé ni porque le digo, ojalá y si le pasa algo no caiga de nuevo en el hospital y yo tenga turno para atenderlo nuevamente, es usted un muy mal paciente- lo acusó agitando su dedo índice, señalándolo.

Candy se encontraba enojada, nerviosa, apenada y sorprendida, en el hospital cuando conoció al castaño él estaba inconsciente,  llegó a urgencias tras haber recibido un fuerte golpe en la cabeza, luego se suscitó  un gran caos debido a la cantidad de gente que llegó acompañándole, más tarde se supo que era un actor reconocido y el accidente había ocurrido durante un ensayo, ella no presto mucha atención pues su deber era auxiliar a quien lo necesitara sin importar quién era, pero horas más tarde cuando el susodicho despertó no dejó de molestarla durante toda la noche,  si no fuese por la venda que tenía en la cabeza nadie creería que estaba recuperándose de un accidente, mientras estuvo en la sala de urgencias del hospital la llamaba cada tanto, cuando no dormía le pedía algo, para la mañana antes le dieran el alta ya la tenía al borde de la locura, pero todo el tiempo él estuvo acostado, no lo vio marcharse pero ahora…era muy diferente,  si en bata de hospital se veia guapo, ahí de pie junto a ella en toda su alta estatura, vestido de forma casual con ese pantalón beige, la camisa azul oscuro que resaltaban sus ojos zafiro, de mangas largas ajustada al torso, sin corbata y con los primeros botones abiertos dejando ver un pecho fuerte, sus castaños cabellos ligeramente alborotados enmarcando su varonil rostro pero sobre todo esa maldita sonrisa en sus labios que lo hacían ver tan sexi le estaba haciendo sentir mil emociones al mismo tiempo.

Por su parte el hombre junto a ella se encontraba sumamente divertido ya que hasta hace un momento estaba decidido a irse pues estaba fastidiado de la constante y empalagosa atención de sus acompañantes, realmente se sentía todavía cansado y adolorido después del accidente de unos días atrás sin embargo se dejó convencer de salir a tomar una copa pues estaba aburrido de las cuatro paredes del cuarto de hotel donde se encontraba hospedado junto con el resto de la compañía de teatro a la que pertenecía, habían llegado a la ciudad de chicago para hacer una serie de presentaciones, ahora no se arrepentía de haberlo hecho, al dirigirse al baño para escapar por un momento una silueta bien formada enfundada en un vestido verde, una hermosa cabellera larga, rubia y de bucles bien definidos llamó su atención y como todo hombre conocedor de la belleza femenina no pudo evitar acercarse, aunque de primera instancia no la reconocío al fijarse bien en su rostro pecoso una sonrisa que no pudo evitar se instaló en su cara, recordó cómo, cuándo al abrir los ojos lo primero que vio fue a un pequeño ángel blanco de naricita respingada lleno de pecas, de principio creyó estar soñando, pero un palpitante dolor en el lado derecho de la cabeza le hizo saber que era real, poco a poco fue recobrando los sentidos y además de verla también escucho su voz dulce mientras hablaba con un médico junto a su cama, la vio acercarse a él, le revisó el vendaje al mismo tiempo que le preguntaba cómo se sentía al verlo despierto, él había parpadeado varias veces, aturdido todavia por los medicamentos apenas pudo hablar, ella le sonrió con dulzura, le dijo algo que no entendió para luego retirarse, más tarde cuando se sintió mejor la observo ir y venir de un lado a otro, sonriéndole a los demás pacientes, dándoles ánimo y distrayéndolos con cualquier cosa mientras les administraba sus medicamentos, cuando llegó de nuevo con él pudo verla mejor, le llamó la atención sus ojos de un tono tan verde como no había visto antes, sus manos pequeñas sostenían con firmeza la jeringa que sin miramientos utilizó para administrarle el medicamento por el catéter que tenía en la mano, pudo sentir la suavidad de las mismas cuando le tomó la suya, en ese momento sintió un hormigueo recorriéndole desde la mano hasta instalarse en su estómago, una sensación desconocida por él por lo cual su instinto de protección lo hizo reaccionar de la única manera que sabía… el incordio, por lo que durante todo el tiempo que estuvo ahí y cada que ella se acercaba se la pasó molestándola aunque sentía la cabeza romperse y todo el cuerpo adolorido se divirtió a sus costillas pues le complacía verla hacer esos gestos graciosos, le inspiraba cierta ternura verla arrugar la naricita cada que se reacomodaba un mechón detrás de su oreja o como se mordía el labio dejando entrever la punta de su lengua cada que preparaba una jeringa, ahora que la veía sin el uniforme blanco y el cabello recogido esa sensacion de hormigueo regresó con mayor intensidad.

-No puedo prometerte nada enfermera pecas, soy muy travieso.

-Mi nombre es Candy Ardley señor Graham, no enfermera pecas, asi que haga el favor de llamarme como tal.

-Entonces yo no soy el señor Graham, mi nombre es Terrence, o Terry para los amigos, aunque creo que eso ya lo sabías- dijo guiñando un ojo- así que espero que también me llame como tal- muy sonriente le respondió arremedándola.

Candy estaba a punto de contestarle cuando una rubia bastante llamativa se acercó a ellos y enredando sus brazos en los de Terry como si fuera un pulpo atrapando una presa le hablo con la voz más melosa que hubiera escuchado interrumpiendo lo que seguramente hubiera sido una contienda más entre ellos.

-Terry cariño, ya te tardaste mucho- dijo la mujer haciendo un exagerado puchero- dijiste que solamente irías al baño- manifestó mientras con el dedo índice recorría la mejilla de Terrence- te has tardado así que vine por ti.

-Susana, estoy hablando con la señorita- contestó al mismo tiempo que con sutileza se deshacía del agarre de la chica- ahora regreso con ustedes.

- ¿y quién es tu amiga? - inquirió despectivamente mirando de arriba a abajo a Candy- no sabía que tuvieras amigas en esta ciudad querido.

-La señorita es enfermera en el hospital al que me llevaron el día del accidente, estaba saludándola- contestó el castaño- deja te presento, la señorita…Candy Ardley- dijo señalando a la ojiverde, estaba por mencionar el nombre de la rubia cuando Candy lo interrumpió.

-Candice…mi nombre es Candice White Ardley- a la joven sus propias palabras le supieron a vinagre, pues casi nunca mencionaba su nombre completo pero aquella mujer que la miraba como bicho raro le cayó tan mal que no pudo evitar hacerlo- mucho gusto señorita- seguidamente Candy dirigió su mirada al castaño, ignorando olímpicamente a la rubia- hasta luego “señor Graham”, su “amiga”- espetó la rubia recalcando sus palabras- lo espera, con su permiso- y sin decir nada más se retiró de esa parte de la barra despotricando para sus adentros su infantil comportamiento.

El joven castaño la miró alejarse enojado pues debido a la interrupción de Susana no pudo seguir hablando con la pequeña rubia, metió las manos a sus bolsillos para evitar que la mujer enredara sus brazos de nuevo en ellos, volvió su mirada a ella con el ceño fruncido.

-Te suplico que no vuelvas a tomarte ese tipo de libertades conmigo Susana- manifestó el castaño refiriéndose a la manera en que la rubia se comportó un momento antes- das pie a las habladurías que de por sí ya la prensa hace- el castaño dio la media vuelta para alejarse de Susana sin más.

Sumamente contrariada Candy se alejó de ellos, sentía un nudo en la garganta y no sabía porque, así que tratando de serenarse sacó su teléfono móvil para revisar sus mensajes.

-Mensaje de buenas noches de mamá, mensaje de Albert- decía en voz alta mientras con su dedo iba pasando uno a uno sus mensajes-  y… ¿mensaje de la abuela de Paty? - con curiosidad abrió el mensaje de la señora Martha que decía:

Candy preciosa no olvides tomarle una foto a Patricia y me la mandas, seguro que a ella se le olvida, estoy segura que se ve hermosa con su vestido nuevo, cuídate mucho hija y gracias.
P.D. ¡No le digas a Paty!

Candy sonrío divertida ante la petición de Martha, busco con la mirada a su amiga y su sonrisa se ensancho al verla bailando con Stear, se veían lindos juntos, así que aprovecho el momento y tomo la fotografía para de inmediato enviársela a la abuela.

- ¿Qué estás haciendo Candy? - inquirió Annie que en ese momento se acercaba con su esposo después de haber bailado un par de piezas- ¿Por qué le tomas fotos a patricia?

-La abuela Martha me lo pidió, ya sabes como es y viendo eso- dijo señalando a la pareja en la pista de baile- estoy segura que le encantará.

Annie se llevó ambas manos a la boca cuando fijo la vista en los jóvenes que bailaban tan juntos, sobre todo al ver a Paty con la cabeza recargada y los ojos cerrados sobre el pecho de Alistear.

- ¿Qué pasa? - inquirió Archie- ¿te sientes mal Annie?

- ¡oh no! - se apresuró a contestar- yo estoy bien, es solo que me sorprendio “eso”- comento la mujer señalando como Candy lo hizo con ella unos momentos antes a la pareja que seguía bailando.

-! vaya, vaya! - Archie al igual que su esposa y su amiga se sorprendió con la vista- eso parece…-no pudo terminar la frase pues Annie y Candy lo interrumpieron.

- ¡Mágico! - proclamaron ambas mujeres al mismo tiempo fascinadas con la romántica escena.

Annie se aferró al brazo de su esposo y reclino su cabeza sobre su hombro suspirando mientras que Candy feliz por su amiga seguía tomando fotos.

El tiempo parecía haber dejado de pasar para una pareja de jóvenes, llevaban rato bailando sin darse cuenta de la gente alrededor perdidos en las sensaciones que se producían en sus cuerpos al estar tan juntos, sin embargo, el encanto se rompió cuando Paty sintió una luz sobre su cara, al abrir los ojos un flash la sacó de su ensoñación, un poco asustada y confundida se detuvo al darse cuenta la manera en la que estaba afianzada a su pareja de baile, parpadeo apartándose de Stear con lentitud, bajo la vista con mucha vergüenza por su proceder mientras las fuertes manos que la tenían sujeta la dejaron ir pues el joven al igual que Paty se percató de la situación, al sentirla detenerse la soltó pues la vio apartarse y bajar los ojos tímidamente.

-Creo que ya es tarde- proclamó Stear luego de aclararse la garganta.

-Sí, un poco- contesto con nerviosismo la chica.

Stear hizo un ademan con la mano dándole el pase caballeroso, Paty asintió para juntos dirigirse a donde se encontraban los demás que los miraban curiosos y sonrientes.

- ¿Nos vamos ya? - inquirió Paty al llegar junto a sus amigos.

-Si así lo quieren sí, ya pagué la cuenta- expuso Archie- pero si quieren seguir bailando les dejamos- manifestó el joven con un tono divertido en la voz.

- ¡NO! - exclamaron Paty y Stear al mismo tiempo e inmediatamente se miraron sonrojándose.

Sus amigos ahí presentes se rieron ante tal situación, pero Candy ayudando a su amiga intervino.

-Bueno chicos, ha sido una velada fabulosa pero mañana me toca entrar a trabajar a las seis de la mañana y creo que debo irme a casa.

-Nosotros igual y ya estamos cansados- declaró Annie- ahora con el embarazo me da mucho sueño ¿verdad Archie? - inquirió con dulzura la morena a su esposo.

-Si Annie, nos da mucho sueño- afirmo el joven- ¿hermano no me has dicho en donde te estas quedando, te repito que puedes quedarte en casa con nosotros ¿verdad Annie? - dijo dirigiéndose a su esposa.

-Si Stear, puedes quedarte en casa.

-Les agradezco el ofrecimiento, pero encontré un departamento por aquí cerca, en Frank Lloyd Wright, me queda cerca del hospital y es un lugar acogedor y tranquilo, no he terminado de desempacar, pero me estoy quedando ahí desde el martes.

-De casualidad será en ¿Waller Apartments? - inquirió Candy curiosa.

-Sí, ¿Cómo sabes?, ¿Vives cerca? - preguntó asombrado el hombre.

-Paty vive ahí- contestó la chica con una gran sonrisa en el rostro.

Todos se quedaron en silencio asimilando el hecho, mirándose unos a otros tratando de buscar una respuesta, hasta que Candy, como siempre alivio el ambiente soltando una risa cantarina que contagio a todos.

-Bueno chicos, esta enfermera se tiene que ir a descansar porque mañana tengo que trabajar- dijo la rubia haciendo un gracioso puchero muy característico en ella- ¡y entro a las seis de la mañana!- exclamo recordándoles su horario llevándose las manos a las mejillas- adiós a todos, nos hablamos chicos- dijo haciendo señas con las manos  mientras dirigía sus pasos a la salida del lugar, los demás la siguieron, ella abordó su pequeño auto blanco, ajusto su cinturón de seguridad y salió del estacionamiento diciendo adiós con una mano no sin antes haber intercambiado miradas con Annie a la distancia.

Annie por su parte tomo a su esposo del brazo y casi casi a empujones lo dirigía al cajón de estacionamiento donde se encontraba su camioneta.

-Nosotros también nos vamos, tengo mucho sueño- decía dando un bostezo exagerado- Paty ¿le puedes dar un aventón a Stear?, se lo hubiera dicho a Candy, pero ella va por otro lado y ustedes viven en el mismo lugar ¿no es genial? - proclamo la mujer como si nada- así vamos directo a casa porque estoy muy cansada- expuso bostezando nuevamente con mucha exageración.

Paty solo atino a asentir con la cabeza en señal de aceptación mientras miraba a sus amigos subir a su vehiculo.

-No sé qué te traigas entre manos Annie Cornwell- decía Archie a su esposa mientras le abría la puerta del copiloto.

- ¿YO? - inquirió la mujer señalándose con el índice- no sé de qué me hablas cariño, tengo mucho sueño y ya me quiero ir- dijo subiendo rápido para luego cerrar los ojos y su esposo no siguiera cuestionándola.

El joven esposo rodeo la camioneta negra, subió, ajusto su cinturón y antes de arrancar miro por el espejo retrovisor a su hermano y su amiga caminando hacia el coche de Paty, miro de soslayo a su esposa que también miraba por el espejo a la pareja que dejaron atrás, se miraron cómplices pues Archie entendió entonces lo que su esposa había hecho.

Mientras Annie y Archie se iban Paty y Stear se quedaron ahí, en medio del estacionamiento del lugar no sabiendo como dirigirse uno al otro, pero armándose de valor, Patricia le hablo al hombre para indicarle el lugar donde se encontraba su auto.

-Mi auto está ahí- señalo hacia la izquierda del lugar un coche gris plata- ¿vamos? - inquirió al moreno haciendo una seña con la mano.

-Claro, te agradezco mucho, todavía no tengo auto y he estado andando en taxis o a pie pues no estamos tan lejos del hospital- decía el hombre mientras caminaba junto a ella hacia el vehículo.

-Creo tienes una llanta ponchada Paty- señalo el joven la llanta trasera del auto- si tienes la refacción la puedo cambiar- ofreció a la chica.

- ¡Oh por dios! - exclamo Paty- no lo note cuando venía, si tengo la refacción, está en la cajuela, pero… te mancharas la ropa- indico la chica.

-No hay problema, sé cómo hacerlo y sin mancharme, te lo aseguro- manifestó el joven guiñando un ojo que hizo a Paty detener su corazón un latido.

El joven saco la llanta de refaccion y las herramientas necesarias para ello, se arremango la camisa para luego con habilidad y rapidez quitar la llanta pochada para reemplazarla, al terminar dejo lo utilizado de nuevo en la cajuela junto con las herramientas.

-Listo, ¿vez?, ni una sola mancha- dijo el joven abriendo los brazos para que Paty viera su ropa libre de mancha alguna- ahora si ¿nos vamos? - inquirió a la castaña.

-De acuerdo- contesto Paty sonriente.

Subieron al vehículo para juntos irse del lugar, Paty haciendo uso de su habilidad de conductora salió y tomo rumbo la calle que los llevaría a su lugar de residencia.

Sin que nadie del grupo de amigos se diera cuenta unos ojos zafiros habían observado su interacción desde el interior del bar unos pasos detrás de ellos hasta el estacionamiento dentro de un auto deportivo rojo, aunque no lo había visto ni escuchado todo, solamente prestó atencion a la pequeña rubia y al verla salir sola perdió el interés en los demás para luego salir del lugar y dirigirse a su hotel.
                             
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*Waller Apartaments  es un conjunto de cinco edificios contiguos que fue diseñado como vivienda de bajo costo. Cada edificio contenía cuatro propiedades de alquiler de una habitación con interiores similares a los encontrados en los Apartamentos Frank Terrace. Una banda horizontal de ladrillo orientado verticalmente atravesaba la fachada de los edificios, unificando visualmente las distintas unidades y exagerando simultáneamente su amplitud. Construido para Edward C. Waller, La cornisa compartida de los edificios presentaba cuentas de terracota, y arcos de ladrillo enmarcaban varias de las entradas, mientras que los dinteles angulares superaban a los demás. En 1968, una de las unidades fue casi destruida por un incendio. Posteriormente fue demolido. Las otras unidades permanecen de pie.

En una de esas unidades Paty tenía un departamento en el que casualmente Stear también había alquilado uno, al menos es lo que él le había dicho durante los quince minutos de trayecto hacia el lugar, ambos estaban un poco cohibidos como para entablar gran conversación.

Al llegar y después de asegurarse que el coche de Paty estuviera bien cerrado se adentraron al edificio, a Paty le gustaba ir por las escaleras además de que su departamento estaba en el primer piso y Stear le dijo que el de él estaba en el segundo y que también prefería las escaleras, así que juntos fueron subiendo para ir a sus respectivos departamentos, como el de Paty era el primero Stear como todo un caballero la acompaño hasta la puerta del mismo.

-Gracias por la velada Paty, y por el aventón hasta aquí- dijo el joven.

-Gracias a ti por lo que hiciste- agradeció bajando los ojos y juntando las manos nerviosa- si no hubieras estado a lo mejor y seguiría ahí esperando una grúa, así que hoy has sido mi Héroe- agregó.

-Bueno…yo…- tartamudeaba el hombre mientras se llevaba la mano izquierda para masajear su nuca pues no sabía cómo responder a ello- no creo ser precisamente un héroe Paty, pero gracias-  espeto- aunque podría decir lo mismo de ti, si no me hubieras traído habría tardado esperando un taxi o habría venido caminando así que también has sido mi heroína.

Patricia quedo tan roja como una manzana al escuchar las palabras de Stear, sin saber que contestar, sin embargo, ágil de mente como era encontró las palabras para responder.

-Gracias por el halago Stear, pero pienso que hoy los dos hemos sido unos héroes de cierta forma así que no tienes nada que agradecer, estamos a mano- y con una tímida sonrisa extendió la mano en señal de acuerdo la cual Alistear tomo apretándola suavemente.

Esa noche seis personas en sus respectivas camas se durmieron pensando en las casualidades de la vida, en el destino, y sobre todo en el amor.

Continuará...

Un agradecimiento especial a mi amiga Esmeralda Graham por su ayuda en la elaboración de este capitulo.

Por: Primrose.

*información extraída de la web.

un millón de gracias por su apoyo a esta historia, mientras este foro siga abierto le seguiré dando continuidad por aquí, si no pueden buscarla por la plataforma de Fanfiction y más adelante por wattpad.





 
       

Lady Adel

Lady Adel
Rosa Blue
Rosa Blue

Stear vive en el mismo edificio de Patty, a ver si ya se anima a decirle que le gusta y se empatan capitulo 3 HERO #Y ASÍ SURGIÓ EL AMOR por Primrose 334740 :amore:son  la pareja perfecta, y qué tal Terry ya va en camino por Candy. primero se donde publiques te sigo si es aquí, en fanfiction o Wattpad te leo, felicidades tu historia es buenísima
capitulo 3 HERO #Y ASÍ SURGIÓ EL AMOR por Primrose 104578 capitulo 3 HERO #Y ASÍ SURGIÓ EL AMOR por Primrose 754880 capitulo 3 HERO #Y ASÍ SURGIÓ EL AMOR por Primrose 754880 capitulo 3 HERO #Y ASÍ SURGIÓ EL AMOR por Primrose 754880 capitulo 3 HERO #Y ASÍ SURGIÓ EL AMOR por Primrose 754880 capitulo 3 HERO #Y ASÍ SURGIÓ EL AMOR por Primrose 754880 capitulo 3 HERO #Y ASÍ SURGIÓ EL AMOR por Primrose 754880
capitulo 3 HERO #Y ASÍ SURGIÓ EL AMOR por Primrose 87635 capitulo 3 HERO #Y ASÍ SURGIÓ EL AMOR por Primrose 87635

Yuriko Yokinawa

Yuriko Yokinawa
Niño/a del Hogar de Pony
Niño/a del Hogar de Pony

Que bueno que le estés dando continuidad a ésta bonita historia, me encantan las escenas entre Candy y Terry. Saludos, un fuerte abrazo. 

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