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ADVERTENCIA: CONTENIDO EXCLUSIVAMENTE PARA ADULTOS MAYORES DE 18 AÑOS EN TODO MOMENTO
Los personajes son de Candy Candy de sus creadores originales, la historia es completamente mía, pido respeto a los fics clasificación XXXXXX XX El Montaje es de una imagen en Internet, efectuada por Jenny T
Fic
ALSS
GF 2017
Mi Amo… El Sr. Andrew
Por Mayra Exitosa
El señor me mira, siento que desfallezco al ver esa mirada clavada en mí, yo… que solo hago el servicio de suplente de limpieza, él… me mira de una forma que jamás nadie lo había hecho…
--- Candy, el señor te llama, dice que vayas a su habitación.
--- ¿El señor Andrew?
--- Que otro señor tenemos en esta mansión.
Asentí temblorosa, lo vi llegar, tuve el atrevimiento de mirarlo a los ojos, ¿me llamará la atención? ¿Estará molesto? Me habían prohibido verlo, ¿qué querrá de mí? No sé si pueda hablar frente a él, siento que mi corazón se va a salir cabalgando de mi pecho, como es que quiere que vaya, si no sabe ni mi nombre, ¿o sí?
El miraba por la ventana, había tenido unos días muy difíciles, cuando le avisaron que ella había sido contratada como suplente de limpieza, estaba molesto, el había mandado ayuda para el hogar donde se encontraba, era una hermosa chica, enfermera de profesión, desde que la vio por primera vez, no la había podido sacar de sus pensamientos, estaba en problemas económicos y quiso ayudarla, le preocupaba que se desviara de su profesión, al verse en situaciones tan precarias, así que mando víveres y todo lo necesario para que no les hiciera falta nada, y en agradecimiento, la enviaron a trabajar a su mansión… como le diría que eso no era precisamente lo que deseaba, que la quería pero no de esa manera.
Candy portaba el traje de limpieza, la encargada le había dado reglas de vestimenta del servicio, detalles que desconocía, como poner una mesa, como limpiar sin hacer ruido, como entrar sin estorbar en una habitación, y sobre todo no levantar la vista, ni ver al rostro a ninguno de los visitantes, mucho menos al señor Andrew.
Tocaba la puerta temblando de pies a cabeza, el era tan alto, tan atractivo, apenas lo había visto y no podía evitar sentir esa atracción que jamás había sentido, su piel se erizaba y su voz se diluía en un silencio enorme, cuándo su mirada clavo la única vez que la vio.
--- ¡Adelante!
--- ¿Me llamaba usted, señor?
La vi en el traje de limpieza y al parecer le dieron la talla más pequeña que había, no pude evitar sentir dolor al ver que no levantaba su mirada, como todo el personal de servicio, me moría por ver sus ojos, por escucharla sonreír como cuando la vi la primera vez en el parque cuidando de los niños. Esa hermosa sonrisa confiada y efusiva, ahora estaba apagada y escondida tras esa formalidad de servicio.
--- Si. Yo… quería que…
Ella preguntaba al ver que no podía hablar…
--- ¿Si?
Y él se extrañaba al ver que le había dicho sí, antes de comentar
--- ¿Si?
--- Lo que usted necesite… diré sí, señor. No sabía lo que deseaba el señor, pero con gusto le daría todo lo que soy por verlo sonreír feliz, sobre todo después de haber dado tanto a mi hogar, de salvarnos de la ruina, de darle alimentos a todos y medicinas, como decir no.
--- ¿De verdad? ¿Dirá un si… a lo que yo le pida?
--- Por eso estoy aquí, para servirle, señor… usted ahora es… ¡mi Amo!
--- Pero…
--- Haré lo que quiera que lo haga feliz, señor.
Ella levantaba su mirada por fin, me excito saber lo que estaba haciendo, como se fue acercando y como tomo una de mis manos y la puso en su pecho. Como estaba tan agradecida y como ella ahora no quería irse de mi lado. Al tenerla tan cerca y sentir los latido noté erizados su pechos, acelerada su respiración… ella estaba sintiendo lo mismo que yo sentía por ella. Sin dudarlo más la atraje a mí, levanté su barbilla y tome sus labios con una desesperación insoportable, ella jadeaba, ansiosa, deseosa de más de nosotros juntos, no pude contener más, y continúe con lo que ella deseaba que sucediera…
Metió sus suaves manos acariciando mi pecho, y yo desabroche la falda que apenas y le quedaba al soltarle la prenda, el ligüero que portaba, me aceleraba todas las intenciones calmadas, estaba ahí, para estar conmigo y ella… ella lo deseaba tanto como yo…
No pude contenerme más… iniciamos con un fuego abrazador, la senté a horcajadas sobre mí para acariciara suavemente, ella se restregaba deseosa de sentirme y yo, deseoso de poseerla…
CONTINUARA ????
¡Otro capítulo, por favor!
