Índice
Portal
Últimas imágenes
Buscar
Conectarse
VENENO VIL
¡Y aquí estoy encerrado en la cárcel!, en pijama sobre mi cama pensando en que mis días, uno tras otro, se suceden igual, como una copia del “original” que fue algún día lejano. Hijo de un padre rico a quien le estorbo y le recuerdo los esqueletos escondidos en su armario, por lo que vino a botarme en este maldito internado desde mi tierna infancia…pero no confundirme con el hijo del más alto noble inglés, ese pobre diablo vive su propio infierno, al igual que varios alumnos del prestigioso Real Colegio San Pablo de Inglaterra, o como lo llamo yo “el real vertedero de los hijos non gratos del Reino Unido”, ¡Mi nombre no importa, ni mi existencia vacía e inútil hasta el día de hoy!…
¡Justo hoy la vi!, irónicamente saliendo del servicio dominical seguida de sus “amigas” que mas bien son sus lacayas a quienes domina con el temor que le tienen, nadie quiere desatar su maldad, por eso acatan la más mínima mirada que les lanza para que ellas satisfagan todas sus exigencias. Y repito, hoy la vi, pero ya la conocía, su fama traspasa las paredes del dormitorio femenino, ¡Dicen que es una mujer fatal, dicen que tiene maldito el corazón!, murmuran también que usa la promesa de su cuerpo y el deseo como moneda de cambio para logar todo lo que se propone, pero cuida muy bien de que su “buen nombre” no salga dañado y fuera de las paredes de este colegio, nadie sabe la clase de depredador que es, pero aquí dentro corren tantos rumores… Que a Harry le dejó tocar sus pechos para que el imbécil se echara la culpa cuando descubrieron que su hermano hostigaba a cierta rubiecilla, que besó a William convenciéndolo para que dejara encerrada a la misma rubia en los salones del ala noreste que están abandonados, afirman que su mejor amiga no le tiene miedo, al contrario, cumple todas sus órdenes y deseos a cambio de que ella le enseñe sus pechos y la deje besarlos, incluso hay quien jura que su alma ¡Está maldita!, por que la vieron en el confesionario sentada a horcajadas sobre el padre Hannover el día previo a la premiación anual de los alumnos destacados por buen comportamiento y moral intachable.
¡Va por el mundo como una víbora propagando su maldad!, pero nadie sospecha de ella con su carita de inocencia, porque su hermosura no es de este mundo, posee una figura voluptuosa que invita a pecar y arder en el inferno, sus ojos felinos de fuego que parece te atrapan para convertirte en su esclavo dispuesto a todo con tal de seguir reflejándote en ellos, esa boca carnosa y pequeña que parece gritar “¡Ven y muérdeme!” con cada mohín caprichoso, con cada insulto proferido a quien no esté a su altura, es decir a todos, sus rizos rojizos y perfectos que me imagino son tan sedosos y huelen a seducción, ¡Sí!, ¡Me volvió loco solo de verla!, no puedo evitarlo. Poco a poco voy deslizando mi mano sobre la suave seda del pantalón pijama imaginando que así se ha de sentir su piel, mi cuerpo reacciona a mis pensamientos y poco a poco mi entrepierna comienza a despertar, acaricio sobre el pijama un promontorio bulto mientras cierro los ojos y me pierdo en el recuerdo de su venenosa y seductora estampa.
Imagino que es ella quien me acaricia las piernas con decisión y luego sube hasta mi virilidad para dejarla libre, muevo mi mano, acaricio mi base, ya está totalmente erecto, mis manos suben y bajan con lentitud dando ligeros apretoncitos, así se debe sentir estar dentro de ella, el calor que irradia mi pene va inundando mi cuerpo y voy percatándome de un adormecimiento placentero, ¡Mmmmmm!, sigo recorriéndome un poco más rudo, embarrándome con mi propia excitación, aprieto mis dientes mientras imagino que ella está de rodillas junto a mi cama, abre mis piernas para poder instalarse en el medio y con sus voluptuosos pechos aprieta mi falo mientras lo frota vigorosamente, mi respiración se entrecorta, sigo friccionándome con fuerza, quiero experimentar su humedad chorreando sobre mí, invitándome a poseerla, a beber del veneno que mana de su abertura, advierto mi corazón latir a la máxima velocidad posible, mi pecho empieza a doler al igual que mis extremidades, pero es un dolor agradable que me nubla el pensamiento, con una mano sujeto mi base dándole unos apretones intermitentes mientras mi otra mano sube a la cúspide y la acaricia de manera enérgica y rápida, estoy empapado, nunca antes había crecido tanto, aun con mis ojos cerrados la veo sobre mi cabalgándome, sus rizos rebotan a la par de sus tetas con el mismo ritmo frenético que llevan mis manos, muerdo mis labios como mordería los de ella, hasta sentir ardor mezclado con un líquido tibio de sabor salado y ferroso, siento una fuerza brutalmente desenfrenada superior a mí, como un huracán que me envuelve, mi mástil ha engrosado preparándose para lo que viene, un líquido lechoso y caliente sale expulsado con fuerza inundando mis manos, el pijama y las sábanas, mientras mi bestia convulsiona yo ahogo un grito, la llamo con mi pensamiento a la par que aprieto mis ojos y voy bajando la intensidad de las caricias que me estoy otorgando, mi ritmo se va regulando y yo entro en el delicioso sopor que viene siempre después de esta actividad. Pienso en ella, en su maldad que me hipnotiza y me envuelve, definitivamente no me gustan las señoritas candorosas y remilgadas que se espantan si uno se les queda viendo más de cinco segundos, yo necesito una hembra voraz que sepa lo que quiere y vaya a por ello sin importar a quién pise o a quién lastime en el camio, ¡Quiero ser su peón, jugar su juego!, cumplir hasta el más mínimo de sus anhelos con tal de que ella haga realidad los míos y me deje ser devorado por su apetito animal una y otra vez.
No descasaré hasta probar tu veneno vil Eliza Lagan
Esa Eliza es toda una mujer pecaminosa 
en fin,esperemos que sean simples rumores 
