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¿Le Tienes Miedo a la Oscuridad?
Podría decirles tan descaradamente que <<"Nooo" ¿Yo miedo? ¡Para nada!>> sería como decir una mentira del tamaño de un "Elefanpotamo"... o sea, soy una miedica total. ¿Y cómo sobrevivo cada vez que voy de acampada y a media noche debo de ir a los lavabos, pero está oscuro y no se ve nada?
de pura chiripa, como dirían algunos hahahahaPero cuando me dijeron <<"escribe una historia de terror que les haya pasado">> se me ocurrió, decirles esas típicas que cuentan las abuelas, sentadas en las entradas de las casas, esperando que llegue la luz y todo está en silencio... "la careta chillona", "el jinete sin cabeza", "la Siguanaba", "El Cadejo" etctc... pero eso ya está muy visto... les diré algo más dulce... prestad atención
Hace casi siete años de todo esto... ese lunes me despertaba como siempre para ir a la universidad, de madrugada, pero con la suerte que esa semana había un congreso y podría roncar entre una conferencia y otra. Estaba emocionada por las clases, por verme con mis compañeros, por estar con mi padre y que el chico que me gusta me había dicho que me quería.
vamos ¡pletórica total! Sentía que habían pasado tantas cosas buenas (y malas también) que me apetecía contárselas a mi madre... pero es que mi horario era tan frenético, que a duras penas tenía tiempo para comer.Ese fin de semana cogía el teléfono para llamarle, pero siempre pasaba algo y se me olvidaba. Los deberes me tenían frita y al final, por desaprovechar la oportunidad, tendría que esperar a que finalizara el congreso de medicina para llamarle. Había terminado el primer día de conferencias y decidimos con mis amigos ir al centro comercial a tomar algo. Decidí aprovechar de comprarme unos vestidos, ya que debía verme presentable en el congreso, ya que mi amorcito estaría presente.
Di vueltas por varias tiendas, habían algunos que no estaban nada mal... pero al final, sólo me decidí comprar tres vestidos y negros. No le presté mucha atención a ese pequeño detalle, no soy de ponerme ropa oscura, pero mi corazón me dijo "lleva estos". Cuando llegué a casa, me puso en avanzar los trabajos de química y biología... por lo que terminé durmiéndome, casi a las dos de la madrugada. La habitación se sentía fría, pensé que era por el aire acondicionado. Decidida pues, me fui a dormir, sólo tenía tres horas para descansar, antes de volver a levantarme y tomar camino para la universidad.
Hubiese hecho casi la misma rutina que el día anterior... pero a media mañana, me llamó mi tía Sara para darme una noticia, súper fuerte... <<"tu madre lleva desaparecida desde el día viernes">> me dijo
me quedé de cuadro ¿cómo puede estar tanto tiempo desaparecida y no me han dicho nada? <<"tu hermana puso la denuncia... pero">> "pero" ¡hay un "pero"! ¡Odio ese "pero"! ¿Qué quiere decir ese "pero"? 
<<"ese hombre se presentó en la delegación de la policía">> ¡ay, mi madre! Que me da algo <<"y encontraron el cadáver de ella en el asiento de atrás... sin vida" - ¿¡Qué?! ¿Cómo has dicho? ¡Eso no puede ser cierto!>>
me quería morir ¡no podía ser cierto! ¡Tengo la de cosas por contarle!Poco recuerdos tengo de lo que pasó después... creo que me volví zombie... entre llorar, parecer fuerte, dar la noticia, correr y consolar se me pasaron los días... semanas y hasta meses. No sé en qué momento firmé los documentos para que incineraran los restos de mi madre... pero aún recuerdo cuando un señor, vestido formalmente de negro y con mucha amabilidad, me entregó la urna con sus cenizas. Fuimos a nuestra montaña favorita para decirle adiós. Me volví autómata, y hacía todo sin prestarle mucha atención. Habría pasado mucho tiempo así y nunca me hubiese dado cuenta... de no ser por... algo tan extraño que sucedió un par de meses después de su muerte.
Estaba sentada frente a la mesa de estudio, me dolía la espalda horrores y me quedaba poco para terminar la presentación... pero incapaz de seguir más, decidí ir a dormir. De madrugada, tuve esa típica, fisiológica medieval de querer ir al lavabo... ¡qué horror cuando por fin estás descansando! Pero me tenía que levantar... cuando regresaba nuevamente a mi cama, lo hacía casi con los ojos cerrados... me senté en el borde de la cama y me pareció que alguien estaba dando pasos por el mismo camino que acababa de hacer... supuse que sería mi padre o alguien más... por lo que me acosté e inmediatamente me giré sobre mi costado derecho para descansar sobre él... cuando... esa misma sensación... que había alguien más... y que estaba repitiendo los mismo gestos que yo me volvió a invadir... me sentí mareada, y lo adjudique a que era tal el cansancio... que mi cerebro iba mucho más rápido que mi cuerpo.
No volví a pensar en eso... hasta que eso se volvió a repetir... ¡abrís ojos como platos! y todos los bellos de mi piel estaban enchinaos ¡no era capaz de girarme y ver si había alguien más conmigo ¡estaba aterrada! cada vez que me levantaba de madrugada para ir al lavabo, un espíritu se me pegaba
Dejé de descansar, me sentía sensible... angustiada... desesperada por eso, me fui a confesar... ¡seguro que algo podría decirme el padre Alberto que me pudiese calmar! Y así fue... pero nunca te imaginarás lo que fue.Dos noches después, volví a sentir esa presencia... se sentó al borde de la cama y luego se acostó, para girar sobre su lado, pegarse a mi cuerpo y abrazarme... sin duda, era ahora o nunca... me senté e inmediatamente encendí un par de velas que tenía preparadas. <<"Hola madre">> ¡menudo coraje tuve para poder hacerlo ¡y todavía más, creerlo! <<"sé que puedes sentirte culpable, porque te fuiste antes de tiempo y no puedes seguir cuidando de mi">> era la verdad, y algo en mi pecho me hizo sentir, que no estaba tan equivocada <<"pero no tienes que seguir así, me has dado la vida... te volviste me mejor amiga, y nunca encontraré a nadie con quien compartir nuestras mismas locuras y travesuras... lamento no haber podido estar contigo, y no haberte contado todo lo que quería">> y ahí me puse a contarle todo... todas esas cosas que me había guardado, lo solté. <<" pero sobre todo quiero que sepas que no tienes ni una cuenta pendiente conmigo, te perdono y puedes ir a descansar en paz, porque ahora hay alguien muy especial que está a mi lado y me cuidará... bueno, y si se porta mal, te permito que le vengas a jalar los pies hehehe">>
Te preguntarás que si funcionó, no de la forma como te imaginas... sino que finalmente pudimos decirnos "adiós" como tanto lo necesitaba nuestro corazón.
-Candy ¡te esperan en la sala Nº2!
-Gracias Flammy, enseguida voy
Por esa razón querido... te puedo decir, que, entiendo tu dolor y tu pena. No hay palabras para consolar tu corazón... pero estoy segura que podrás levantarte si hablas con tu padre, como si todavía estuviese vivo y le dijeses todo eso que siempre te guardaste y cuanto lo quisiste. Sabes que siempre podrás contar conmigo y siempre te cuidaré como tu lo hiciste cuando yo lo necesite.
siempre tuya, tu pecosa adorada. Candy G.
-Doctora Grandchester, necesito que vea estas placas
-Claro George, muéstrame lo que tienes...
F I N
¿Cómo les quedó el ojo?
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