***THE SOCIETY OF THE DEVIL***NADA ES LO QUE PARESE*** CAPITULO TRES "TODO TIENE UN PRECIO"

El alboroto en el departamento de policía es habitual, las personas van de un lado a otro buscando resolver la problemática al que se enfrentan en el día a día. Algunos un poco más contrariados que otros, muchos maldiciendo su mala suerte y lloriqueando por un poco de ayuda.

Por uno de los pasillos transita a toda prisa Neil Legan, se le ve cara de pocos amigos, las personas que se encuentran a su paso, evitan tener contacto con él, porque conocen el carácter que se carga cuando las cosas no le salen como desea. Neil Observa a un hombre de edad madura absorto en sus pensamientos, por lo que alcanzo a ver, salió del lugar a donde él se dirige. Toma el picaporte de la puerta y entra a oficina de manera intempestiva, al adentrarse en la habitación comienza a toser por el humo que contamina el aire de aquel lugar.

—¡Granchester, no se te hace que es muy temprano para que estés como chimenea! — El gesto de molestia es evidente en el rostro del moreno.
—No hay ningún problema, si no te gusta el olor eres libre de salir por donde entraste —Contesta con indiferencia al castaño.
—Nunca vas a cambiar ¿verdad? Sabes perfectamente que las oficinas son libres de humo.
Los ojos azul verdoso de Terry lo miran de arriba abajo mientras le da otra calada al cigarrillo —Soy la excepción de esa norma en este lugar, además déjate de tanto lio y solo dime que quieres uno. — Terry le entrega en la mano a Neil un estuche de cuero finamente tallado. —toma los que quieras y relájate un poco.
—No fue a eso a lo que vine, —deja la cigarrera sobre una de las fotografías de adolescentes que tiene Terry esparcidas en su escritorio. —Fui un iluso al pensar que disfrutarías de tus vacaciones y regresarías renovado.
—¡Aaahh! Entonces vienes a enterarte que tan bien me fue.
—¡Por supuesto que no! Quiero saber ¿cuánto has avanzado en el caso que llevamos juntos?
El castaño lo mira con interrogación —pues no se supone que trabajamos juntos, — una sonrisa sínica se dibuja en la boca de Terry, —Más bien dime, ¿Cuánto has avanzado en las investigaciones que has realizado por tu lado?
—¿Por qué eres tan infantil Terry? se supone que debemos compartir la información para que exista una retroalimentación.
—Has dado en el clavo primito, pero creo que el canal de comunicación entre tú y yo no funciona bien —el castaño toma asiento en su sillón, y lo observa inquisitivamente —¿dime a que viniste realmente Neil?
—Ha llegado una circular donde se nos pide de manera cordial, —enfatiza las últimas palabras, — que resolvamos el caso a la brevedad posible, —el moreno hace una pausa. — de lo contrario será archivado como caso no resuelto. Si sabes las consecuencias que traerá para nosotros, verdad; seremos recordados como un par de idiotas que no pudo con una tarea tan simple y nos perjudicara en nuestro record en la organización. —Toma un par de fotografías y las observa con detenimiento.
Terry medita lo dicho por Neil, la presión es mucha; lo sabe a la perfección, pero trata de aligerar la carga de su colega. De un impulso se pone de piel frente a su amigo y con tono gracioso agrega, —¡Lo sabía! no puedes estar sin mí. —modestamente agrego el castaño —¡soy irresistible! Que hasta tú, has caído en mi encanto.
La estruendosa carcajada de Neil se escuchó por toda la oficina — por tanto fumar, el cerebro se te achico Granchester. —El castaño solo sonrió por el comentario del moreno. En ese momento Neil observa con detenimiento una de las fotografías. —esta chiquilla desapareció hace como tres años.
—Estas en lo correcto amigo. —afirmo el castaño
—¿y? no entiendo Terry, ¿qué tiene que ver el caso de esta niña con el que estamos investigando?
—Creo que están relacionados. —en el rostro del detective Legan es de interrogación, Terry saca unos papeles del cajón de su escritorio y se los entrega a Neil. —Y según tú, ¿Cómo está relacionado con el caso de Cami? —Terry mira directamente los ojos de ámbar de Neil.
—Hace unos minutos salio de aquí un hombre, que dice que por redes sociales vio una publicación donde sale una foto de Dorothy; ahí explica cuanto tiempo tiene de desaparecida e invita a la población que si saben algo, lo denuncien. Entonces el rostro de Dorothy se le hizo conocido al hombre de algún lado, hasta que se acordó donde la había visto y vino a decirme lo que sabia. Él la vio hablando con una mujer en un jardín a las afueras de una iglesia, le llamo la atención porque la chiquilla lloraba y la mujer la consolaba. Cuando paso junto a ellas, escucho decir a la mujer que le ofrecía trabajo pero desgraciadamente no recuerda el rostro de la mujer, solo que era mas alta que él, vestía de manera elegante y su piel era morena. Por lo tanto llegue a la conclusión que las dos chicas fueron abordadas por una mujer con características iguales, además existe un testigo ; la joven en situación de calle que es amiga de Cami.—agrego el castaño

—La recuerdo perfectamente, ella fue la que denuncio la desaparición de Cami. —Agrego Neil —según declaro, Cami la buscaba en los lugares que frecuentaban con regularidad cuando las dos estaban juntas, le llevaba dinero y comida. Le comento que trabajaba con una mujer que vivía sola en una zona donde vivía gente adinerada, pero nunca le menciono la dirección de la mujer.

—Hace unos días me la encontré cerca de un centro comercial, dijo que recordó algo que tal vez nos serviría. Un día antes de que Cami se marchara, la vio hablando con una mujer muy bien vestida, de estatura alta, tez morena, de edad entre los cincuenta y cincuenta y cinco años de edad.

—Necesitamos algo mas convincente que apoye tu teoría. —Comento Neil

—Espera aun no he terminado. Me describió a detalle la vestimenta de la mujer, me dijo que cuando comenzó a acercarse a ellas, la mujer se retiró y no le pudo ver la cara, pero si vio el nombre que tenía gravado su bolso. La chica pensó que tal vez podría ser el nombre de la mujer “Sac Du Jour”

—Pero no lo es. De seguro es un bolso de edición especial o personalizado. —Aseguro Neil.

— En nuestra familia tenemos un gurú de la moda, —Terry se refería al primo de ambos, Archivald Conrwell —Recurrí a él. Le pregunte sobre el nombre del bolso. Archie casi se vuelve loco, me comento que solo hay cinco bolsos iguales en todo el mundo. Tres están aquí en Estados Unidos; ya los están rastreando. Si acierto en mis sospechas pronto vamos a dar son esa mujer Neil y tendrá que darnos muchas explicaciones.

Continuará...

CAPITULO UNO

CAPITULO DOS

Espero que hayas gozado de mi lectura  
Gracias por acompañarme en este maravilloso viaje  

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