Índice
Portal
Últimas imágenes
Buscar
Conectarse
Hola a punto de cerrar la FF2022!!! 
feliz de haber formado parte de esto aunque estuve ausente la mayoría del tiempo 
, pero al menos me ayudó a experimentar este lado nuevo del yaoi jajaja espero que lo hayan disfrutado! 
NOTA: ESTA HISTORIA ES UN YAOI CHICOXCHICO
Capítulo 3: Inesperado
-Tremendo revolcón que te dabas anoche –dijo Candy y luego dejó salir una risa burlona
-¿De qué diablos hablas? –contestó Terry frunciendo el ceño y con evidente irritación en su voz
-Ya, ya, no te hagas el duro conmigo, ¡cuéntamelo todo! ¡a-ho-ra! –exigía mientras zarandeaba el brazo de Terry
Algo similar a un gruñido salió de la garganta de su amigo.
-Pues nada, ni siquiera hubo “revolcón” –enfatizó- simplemente un poco de calentamiento y listo
-Creí que Tony no era de los que pasan el rato, parecía que buscaba algo más serio
-Y así es
-¿Ah? Entonces no entiendo ¿Acaso fuiste tú quien lo sedujo?
-No exactamente
-Te aprovechas de tus encantos, no hay quien te diga que no, te estás malacostumbrando
-¡Vamos Candy! Al final yo no he obligado a nadie
-Bueno, ya, deja de evadir el tema
-Pero que insistente eres mona –Terry dejó salir un cansino suspiro- pues anoche, luego de que te fueras con Stear, decidí salir al jardín y tu amiguito comenzó a cuestionarme, preguntó si me gustabas, en fin, le aclaré las dudas y le dije que había creído que a él le gustabas tú
-Vamos Terry, te habrías enterado hace mucho si ese fuera el caso, él estaba interesado en ti
-¿Lo sabías? –cuestionó él
-Sí –Candy se encogió de hombros- pero eso no significa que yo le ayudaría, todo lo logró por sí mismo
-Pecosa, no me lo contaste
-¿Para qué lo haría?
-Porque somos amigos, ¿no es obvio? –decía un Terry que comenzaba a irritarse de nuevo
-Precisamente por ese motivo es que no lo mencioné, sé cómo te pones cada vez que le gustas a alguien
-¿Qué…?
-No pretendas hacerte el que no lo sabe, si es alguien que te atrae también, solo aprovechas el momento y luego te vas
-Sabes que yo siempre he puesto las cartas sobre la mesa
-Y me parece estupendo Terry, pero ya te dije, Tony no estaba buscando pasar solo la noche, y tú no estarías dispuesto a darle la oportunidad que él quiere, pero continúa contándome qué más pasó
-Bien –Terry rodó los ojos- pues decidió lanzar su declaración y le dije que podíamos acostarnos, le advertí que pensara dos veces antes de hacer un intento de conquista más serio, pero el muy ingenuo no lo tomó en cuenta, lo llevé a la habitación de Stear y ya sabes, fue el momento de calentura, todo iba bien, hasta que me dijo que había “imaginado” que aquello sucedería de otra forma, me pareció realmente estúpido –Candy se limitó a negar con la cabeza- hasta llegó a insinuar que no me había pedido ser su novio “aún” ¡y hasta me preguntó si estaba seguro de hacerlo! –una carcajada irónica salió de sus labios- empezó a decir cosas raras, así que decidí irme, pero él seguía hablando y hablando hasta que logró enojarme, por eso volví, una cosa llevó a la otra y ya sabes cómo nos encontraste, gracias al inteligente y su método para sabotear el seguro de la puerta
-Sé que eres un gruñón, pero ¿qué es lo que dijo para hacerte enojar? Creí que después de rechazarlo, te irías, en definitiva
-Volví para dejarle ciertos asuntos bastante claros
-¿Cuáles asuntos?
-Se atrevió a mencionar a Archiebald –Terry desvió la mirada
-Ah… Ay no, no puedo creerlo
-Yo tampoco
-Me refiero, a que aún te afecta lo de Archie
-Vamos Candy, no me vengas con esas
-Por favor Terry, sabes bien que aun te afecta
-Está bien, lo admito –Terrence se rindió, Candy era la única persona con la que podía dejarse ser sincero
-No todos van a engañarte, él te hizo una mala jugada, pero no todos son así
-¡Lo hizo en mis narices Candy! Se atrevió a negarlo, y lo peor de todo es que le creí, y encima tuvo el descaro de emparejarse con la estúpida de Britter, fui la burla de esos dos, ya no quiero caer en esos tontos jueguitos
-Solo te estás cerrando a darle una oportunidad a alguien más
-¿Quieres que me ponga de novio con Anthony?
-Eso es algo que solo tú puedes decidir, y sea con él o con alguna otra persona, yo te voy a apoyar, pero eres mi mejor amigo, y por eso también te hago ver la realidad de todo esto
-Que sabes tú pecosa, tienes la suerte de que Stear sea un buen chico, lástima que su hermano sea tan superficial –Terry se relamió los labios- en fin, ¿qué te parece si vamos a comer?
-Me gustaría, pero ya quedé con Stear –Candy miró su reloj de mano- ya va a salir de clases así que iré a alcanzarlo
-Está bien, reemplázame –fingió molestia
-Consíguete un novio también –su amiga le sacó la lengua y se fue
Terry no tenía ganas de ver a alguien más, recordar aquel mal episodio que vivió con Archiebald, aún le ponía de mal humor. Candy tenía razón, tenía que superarlo, pero eso no implicaba que quisiera estar de nuevo en una relación. Quizás había sido demasiado grosero con Anthony, podría haberle explicado lo que pensaba sin ofenderlo como lo había hecho, pero le era tan difícil hablar de temas que le recordaran a Archie. Caminó por las escaleras que le conducían a través de un apartado por el cual no pasaban demasiadas personas, tenía la intención de subir hasta la última planta del edificio de la facultad. Cuando estuvo a punto de girar para ascender el último tramo, se encontró cara a cara con Anthony. Por un instante se detuvo, el rubio lo miró, pero rápidamente desvió la mirada y estaba determinado a seguir su camino.
-Anthony –llamó Terrence y sintió que los pasos se detuvieron. pero no se atrevía a voltear para mirarlo- creo que anoche hubo un malentendido
-¿Malentendido? Yo creo que fuiste lo suficientemente claro conmigo Terrence –escuchar que pronunciara su nombre de aquella forma, le hizo sentir una punzada en el estómago
-Bien –fue la respuesta de Terry y comenzó a subir un escalón más pero se vio retenido por Anthony que lo había tomado del antebrazo
-¿Solo dirás eso? ¿Es todo?
-¿Qué más quieres que diga? -Terry se giró para verlo e intentó zafarse del agarre pero Anthony ejerció más fuerza para no dejarlo ir, por el contrario, fue él quien se acercó
-Ni siquiera eres capaz de mirarme para hablar, ¿acaso intentabas hacer un intento de disculpa?
-¿Crees que intentaba disculparme? –Terry sonrió de medio lado
-¿Qué diablos estabas intentando? –Anthony comenzaba a perder la paciencia- solo diciendo que anoche hubo un malentendido, ¿o es que acaso solo intentabas quedar en buenos términos conmigo luego de haberme dicho que me largue?
-Mira Anthony, yo no tengo la culpa de que tú no quisieras entender que yo no quiero relaciones serias, jugar a los novios, nada de eso
-Ni siquiera me has dado una oportunidad, ni siquiera quieres que nos conozcamos más
-No creo que sea necesario
-¿Hasta cuándo vas a estar escapando?
-No estoy escapando
-Está bien, no voy a seguir con esto –Anthony le soltó
-Lo más que puedo es ofrecerte mi amistad –dijo Terry tensando la mandíbula
-¿Esperas que sea amigo del tipo que me gusta? No gracias
-¿Qué? –cuestionó Terry incrédulo
-Dije que no gracias, no quiero ser tu amigo
-¿Por qué no?
-¿Y por qué estás tan empeñado en que lo seamos?
-No es eso, es solo que…
-Es que acaso tu simple capricho de que no te nieguen nada, te impulsa a cuestionarme y hacer que te diga que sí –Anthony comenzó a reír como si hubiera escuchado un buen chiste- ¿es eso, su majestad?
-Tienes razón, no es necesario que… -sin previo aviso, el rubio estampó sus labios sobre los de Terry, y aunque a un inicio intentó poner resistencia, se dejó llevar más rápido de lo que hubiera esperado él mismo, correspondiéndole a los apasionados movimientos, que pronto involucraron también caricias que se proporcionaban el uno al otro, Anthony había posicionado sus manos a la altura de la pelvis de Terry y lo mantenía cerca de su cuerpo, ejerciendo suficiente presión para hacerle sentir su propia excitación. Pronto empezó a repartir besos hasta llegar a su cuello, hizo a un lado la melena castaña que se interponía en su camino y prodigó de besos la piel que tenía bajo sus labios, dándole leves mordiscos y succionando suavemente
-¿Quieres que seamos amigos Terry? Porque si es así, créeme que no podré dejar de hacer estas cosas mientras estés cerca de mí –dirigió una mano hacia la erección de Terry, acarició por encima de sus pantalones y miró hacia el par de ojos que lo observaban
-¿Y quién dijo que te detuvieras? –dijo entre jadeos
Anthony desabrochó los pantalones de Terry y los bajó, arrastrando con ellos su ropa interior, se arrodilló, empezó a masajear la erección que tenía enfrente para luego darle placer con lengüetazos y succiones, sentía cómo el castaño enredaba sus dedos entre sus cabellos marcando un suave ritmo hasta que estuvo a punto de alcanzar su éxtasis.
-Voy a correrme –le previno
Anthony dio un último recorrido con su lengua, masajeo suavemente hasta sentir el líquido caliente en su mano y oír un gemido que salía desde lo más profundo de Terry.
feliz de haber formado parte de esto aunque estuve ausente la mayoría del tiempo , pero al menos me ayudó a experimentar este lado nuevo del yaoi jajaja espero que lo hayan disfrutado! NOTA: ESTA HISTORIA ES UN YAOI CHICOXCHICO
Capítulo 3: Inesperado
-Tremendo revolcón que te dabas anoche –dijo Candy y luego dejó salir una risa burlona
-¿De qué diablos hablas? –contestó Terry frunciendo el ceño y con evidente irritación en su voz
-Ya, ya, no te hagas el duro conmigo, ¡cuéntamelo todo! ¡a-ho-ra! –exigía mientras zarandeaba el brazo de Terry
Algo similar a un gruñido salió de la garganta de su amigo.
-Pues nada, ni siquiera hubo “revolcón” –enfatizó- simplemente un poco de calentamiento y listo
-Creí que Tony no era de los que pasan el rato, parecía que buscaba algo más serio
-Y así es
-¿Ah? Entonces no entiendo ¿Acaso fuiste tú quien lo sedujo?
-No exactamente
-Te aprovechas de tus encantos, no hay quien te diga que no, te estás malacostumbrando
-¡Vamos Candy! Al final yo no he obligado a nadie
-Bueno, ya, deja de evadir el tema
-Pero que insistente eres mona –Terry dejó salir un cansino suspiro- pues anoche, luego de que te fueras con Stear, decidí salir al jardín y tu amiguito comenzó a cuestionarme, preguntó si me gustabas, en fin, le aclaré las dudas y le dije que había creído que a él le gustabas tú
-Vamos Terry, te habrías enterado hace mucho si ese fuera el caso, él estaba interesado en ti
-¿Lo sabías? –cuestionó él
-Sí –Candy se encogió de hombros- pero eso no significa que yo le ayudaría, todo lo logró por sí mismo
-Pecosa, no me lo contaste
-¿Para qué lo haría?
-Porque somos amigos, ¿no es obvio? –decía un Terry que comenzaba a irritarse de nuevo
-Precisamente por ese motivo es que no lo mencioné, sé cómo te pones cada vez que le gustas a alguien
-¿Qué…?
-No pretendas hacerte el que no lo sabe, si es alguien que te atrae también, solo aprovechas el momento y luego te vas
-Sabes que yo siempre he puesto las cartas sobre la mesa
-Y me parece estupendo Terry, pero ya te dije, Tony no estaba buscando pasar solo la noche, y tú no estarías dispuesto a darle la oportunidad que él quiere, pero continúa contándome qué más pasó
-Bien –Terry rodó los ojos- pues decidió lanzar su declaración y le dije que podíamos acostarnos, le advertí que pensara dos veces antes de hacer un intento de conquista más serio, pero el muy ingenuo no lo tomó en cuenta, lo llevé a la habitación de Stear y ya sabes, fue el momento de calentura, todo iba bien, hasta que me dijo que había “imaginado” que aquello sucedería de otra forma, me pareció realmente estúpido –Candy se limitó a negar con la cabeza- hasta llegó a insinuar que no me había pedido ser su novio “aún” ¡y hasta me preguntó si estaba seguro de hacerlo! –una carcajada irónica salió de sus labios- empezó a decir cosas raras, así que decidí irme, pero él seguía hablando y hablando hasta que logró enojarme, por eso volví, una cosa llevó a la otra y ya sabes cómo nos encontraste, gracias al inteligente y su método para sabotear el seguro de la puerta
-Sé que eres un gruñón, pero ¿qué es lo que dijo para hacerte enojar? Creí que después de rechazarlo, te irías, en definitiva
-Volví para dejarle ciertos asuntos bastante claros
-¿Cuáles asuntos?
-Se atrevió a mencionar a Archiebald –Terry desvió la mirada
-Ah… Ay no, no puedo creerlo
-Yo tampoco
-Me refiero, a que aún te afecta lo de Archie
-Vamos Candy, no me vengas con esas
-Por favor Terry, sabes bien que aun te afecta
-Está bien, lo admito –Terrence se rindió, Candy era la única persona con la que podía dejarse ser sincero
-No todos van a engañarte, él te hizo una mala jugada, pero no todos son así
-¡Lo hizo en mis narices Candy! Se atrevió a negarlo, y lo peor de todo es que le creí, y encima tuvo el descaro de emparejarse con la estúpida de Britter, fui la burla de esos dos, ya no quiero caer en esos tontos jueguitos
-Solo te estás cerrando a darle una oportunidad a alguien más
-¿Quieres que me ponga de novio con Anthony?
-Eso es algo que solo tú puedes decidir, y sea con él o con alguna otra persona, yo te voy a apoyar, pero eres mi mejor amigo, y por eso también te hago ver la realidad de todo esto
-Que sabes tú pecosa, tienes la suerte de que Stear sea un buen chico, lástima que su hermano sea tan superficial –Terry se relamió los labios- en fin, ¿qué te parece si vamos a comer?
-Me gustaría, pero ya quedé con Stear –Candy miró su reloj de mano- ya va a salir de clases así que iré a alcanzarlo
-Está bien, reemplázame –fingió molestia
-Consíguete un novio también –su amiga le sacó la lengua y se fue
Terry no tenía ganas de ver a alguien más, recordar aquel mal episodio que vivió con Archiebald, aún le ponía de mal humor. Candy tenía razón, tenía que superarlo, pero eso no implicaba que quisiera estar de nuevo en una relación. Quizás había sido demasiado grosero con Anthony, podría haberle explicado lo que pensaba sin ofenderlo como lo había hecho, pero le era tan difícil hablar de temas que le recordaran a Archie. Caminó por las escaleras que le conducían a través de un apartado por el cual no pasaban demasiadas personas, tenía la intención de subir hasta la última planta del edificio de la facultad. Cuando estuvo a punto de girar para ascender el último tramo, se encontró cara a cara con Anthony. Por un instante se detuvo, el rubio lo miró, pero rápidamente desvió la mirada y estaba determinado a seguir su camino.
-Anthony –llamó Terrence y sintió que los pasos se detuvieron. pero no se atrevía a voltear para mirarlo- creo que anoche hubo un malentendido
-¿Malentendido? Yo creo que fuiste lo suficientemente claro conmigo Terrence –escuchar que pronunciara su nombre de aquella forma, le hizo sentir una punzada en el estómago
-Bien –fue la respuesta de Terry y comenzó a subir un escalón más pero se vio retenido por Anthony que lo había tomado del antebrazo
-¿Solo dirás eso? ¿Es todo?
-¿Qué más quieres que diga? -Terry se giró para verlo e intentó zafarse del agarre pero Anthony ejerció más fuerza para no dejarlo ir, por el contrario, fue él quien se acercó
-Ni siquiera eres capaz de mirarme para hablar, ¿acaso intentabas hacer un intento de disculpa?
-¿Crees que intentaba disculparme? –Terry sonrió de medio lado
-¿Qué diablos estabas intentando? –Anthony comenzaba a perder la paciencia- solo diciendo que anoche hubo un malentendido, ¿o es que acaso solo intentabas quedar en buenos términos conmigo luego de haberme dicho que me largue?
-Mira Anthony, yo no tengo la culpa de que tú no quisieras entender que yo no quiero relaciones serias, jugar a los novios, nada de eso
-Ni siquiera me has dado una oportunidad, ni siquiera quieres que nos conozcamos más
-No creo que sea necesario
-¿Hasta cuándo vas a estar escapando?
-No estoy escapando
-Está bien, no voy a seguir con esto –Anthony le soltó
-Lo más que puedo es ofrecerte mi amistad –dijo Terry tensando la mandíbula
-¿Esperas que sea amigo del tipo que me gusta? No gracias
-¿Qué? –cuestionó Terry incrédulo
-Dije que no gracias, no quiero ser tu amigo
-¿Por qué no?
-¿Y por qué estás tan empeñado en que lo seamos?
-No es eso, es solo que…
-Es que acaso tu simple capricho de que no te nieguen nada, te impulsa a cuestionarme y hacer que te diga que sí –Anthony comenzó a reír como si hubiera escuchado un buen chiste- ¿es eso, su majestad?
-Tienes razón, no es necesario que… -sin previo aviso, el rubio estampó sus labios sobre los de Terry, y aunque a un inicio intentó poner resistencia, se dejó llevar más rápido de lo que hubiera esperado él mismo, correspondiéndole a los apasionados movimientos, que pronto involucraron también caricias que se proporcionaban el uno al otro, Anthony había posicionado sus manos a la altura de la pelvis de Terry y lo mantenía cerca de su cuerpo, ejerciendo suficiente presión para hacerle sentir su propia excitación. Pronto empezó a repartir besos hasta llegar a su cuello, hizo a un lado la melena castaña que se interponía en su camino y prodigó de besos la piel que tenía bajo sus labios, dándole leves mordiscos y succionando suavemente
-¿Quieres que seamos amigos Terry? Porque si es así, créeme que no podré dejar de hacer estas cosas mientras estés cerca de mí –dirigió una mano hacia la erección de Terry, acarició por encima de sus pantalones y miró hacia el par de ojos que lo observaban
-¿Y quién dijo que te detuvieras? –dijo entre jadeos
Anthony desabrochó los pantalones de Terry y los bajó, arrastrando con ellos su ropa interior, se arrodilló, empezó a masajear la erección que tenía enfrente para luego darle placer con lengüetazos y succiones, sentía cómo el castaño enredaba sus dedos entre sus cabellos marcando un suave ritmo hasta que estuvo a punto de alcanzar su éxtasis.
-Voy a correrme –le previno
Anthony dio un último recorrido con su lengua, masajeo suavemente hasta sentir el líquido caliente en su mano y oír un gemido que salía desde lo más profundo de Terry.
