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Para responder a este primer Reto he tomado como referencia una micro historia que hice en guerras pasadas que nació de otro reto 
, y que esta en opcion de ustedes leer (ya que no es necesario).
"Aunque las hojas caigan, el árbol sigue en pie,
aunque las cosas no vayan bien, debes seguir luchando"
—ANONIMO—
, y que esta en opcion de ustedes leer (ya que no es necesario).Otoñales señales
Reto
"Aunque las hojas caigan, el árbol sigue en pie,
aunque las cosas no vayan bien, debes seguir luchando"
—ANONIMO—
Perderse entre las brumas de aquel solitario y enorme campo en donde solo se podían ver unas pocas personas buscando, quizás, lo mismo que él, lo llenaba de esa paz que no lograba conseguir en ningún otro lugar que ahí, ya que le era sumamente difícil encontrar esa sensación de tranquilidad después de haberse pasado una larga temporada en el campo de batalla obligado a fungir de soldado solo para sobrevivir a la inclemencia humana.
No, no era el lugar en si lo que lo colmaba, era la pintura aquella retratada en oleo de donde resaltaban diversos colores otoñales, en la que se podía apreciar el rostro de una mujer de mirada ausente, de cuya cabeza sobresalían cientos de ramas o algo parecido, ya que el tiempo y la humedad se han encargado de desdibujar lo que en su momento fue, sin duda alguna, una obra de arte.
Lastima que el muro que tenía tatuado aquella pintura estuviera clavado en la tierra, aunque pensándolo mejor, era bueno ya que eso había detenido que manos intrusas le hubiera robado la oportunidad a él de conocer su mantra.
—Las ideas pueden convertirse en la ramificación de cientos de cosas, y que estas vengan retratadas en mujer se antoja mucho más interesante. —decía un Michael realmente interesado por adivinar lo que el artista de aquella pintura quería revelar. —A lo mejor el otoño seria la respuesta a todo ya que es la temporada más corta, enigmática y hermosas de todas…—divagaba en voz alta, atrayendo ceñudas miradas a él—Quizás…
—Doctor, que bueno que lo encuentro…—interrumpió la introvertida enfermera que llevaba un buen rato buscando al hombre.
—Señorita Hamilton—saludó Michael a la enfermera un tanto sorprendido.
—Disculpe la interrupción, pero ya es hora de ir a nuestras vespertinas charlas grupales—expresaba la pelinegra de singulares anteojos.
—¿Ya es hora? —dijo muy sorprendido al mismo tiempo que consultaba la hora en su reloj de mano.
Era una obligación que ellos, junto a otras personas que habian corrido con la mala fortuna de conocer las aversiones de los enfrentamientos bélicos, asistieran a sesiones de terapia para aprender a vivir con las secuelas que aquello trajo a sus vidas; aunque Michael no veía cambio en su persona a pesar de todo, no tenia de otra que asistir si quería continuar ejerciendo la profesión que tanto amaba.
Aunque estaba seguro de que el único tratamiento que le hacia efecto era justamente ese que se hallaba impregnado en la húmeda y descuidada superficie ubicada en lo mas recóndito de aquel parque…
—Adelántese, señorita Hamilton—expuso el doctor a la enfermera.
—Como diga, doctor—dijo para acto seguido retirarse.
Michael quería despedirse por ese día de su amada pintura.
—No descansare hasta encontrar a ese artista, aunque eso signifique que tenga que agotar todos mis recursos.
Expresó para luego marcharse.
Michael ni siquiera era consciente de que lo que veía en aquella pared era un retrato que su inconsciente había creado, que en aquella pared no se encontraba nada mas que los grumos del block
Fin
el doctor se refleja en la mpintura 
pobre 
. Muy buen escrito son de esos chiquito, bonito y consiste que te dice tanto
... gracias por compartirlo Igzell, bello el video, la musicalización muy linda!!
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