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Se pasea por el lugar observando todo, sabe que hay cosas que deben ser, pero también conoce de todas aquellas que pueden ser cambiadas, no estaba muy segura de tener tiempo de hacer acto de presencia, pero su amiga Marcela Luna la bella gitana pelirroja le dejo la invitación abierta, sabiendo que ella en algún momento podría pasar por allí y ayudar al bello emperador
Si ella no lo negaba, no era inmune al encanto del bello emperador, pero ella estaba mas que encandilada por cierto rubio de ojos azul cielo, si tenia que disputarlo con una que otra que también pensaba igual, pero poco le importaba, ese atractivo Patriarca protagonizaba sus fervientes fantasías, las que, por supuesto no compartiría con nadie, bueno talvez con… seria de pensarlo
Pero a lo que venimos, ella estaba dispuesta a ayudar, como una Divina Mística Honoraria, haría lo posible porque ese bombón inglés, es decir el delicioso emperador, este, bueno Terry Grandchester… ufff creo que el hilo de los pensamientos ya se perdió o se cruzó, no no no, no me van los tríos, pero que no se por falta de inspiración se decía a si misma abanicándose
Y es así como Palas se desliza haciendo vibrar la tierra, tan suave e imperceptible, como las placas cuando se desplazan sin que nadie lo perciba, pero aun así tan profundo que los efectos posteriores serán potentes y evidentes, iniciando con su trabajo…
Cartas Robadas
Caminaba en la sala de enfermeras de un lado al otro, fue llamada de pronto por un doctor, por lo que sin demora se apresuró a atender sus órdenes, se estaba esforzando mucho más, trabajando horas extra sin descanso apenas, pero no le importaba, todo su esfuerzo valdría la pena, ya podría en todo caso descansar en el tren, sabía que se estaba apresurando, que debía tener paciencia, que faltaba poco para el estreno y que allí se verían, pero…
Su accionar era posiblemente apresurado y talvez solo talvez un poco impulsivo, pero, no, no duraría ahora, eran ya muchas cartas en las que él le reclamaba sutilmente entre bromas que ella le escribía muy poco, también sus cartas no llevaban continuidad con lo que ella le contaba en las que enviaba casi a diario, no, algo no estaba bien
Si, podía comprender que alguna carta se extraviara en el correo, pero, ella sabía que eran muchas, estaba segura de que había gato encerrado, o será gata…, no quería pensar mal, quien sabe podría estar equivocada, pero si a eso le sumaba ese presentimiento que se apoderaba de ella, ese sentimiento de angustia que le avisaba que el la necesitaba, ya había sentido algo así una vez, pero ella en cambio… en esta ocasión sería diferente, ella no se quedaría de brazos cruzados esta vez, ahora iba a asegurarse de que él estaba bien
Conseguir el permiso fue toda una odisea, en un principio estaba dispuesta a irse sola, pero sus amigos la convencieron de permitir que Albert le acompañara, este también estuvo de acuerdo de ir con ella, así todos estarían más tranquilos, de todas maneras el doctor ya le había explicado que Albert saldría pronto del hospital y no podía arriesgarse a que sucediera mientras ella estaba de viaje, así que pidieron el alta para el día en que viajarían, ya al regreso pensarían como harían
El dinero no les sobraba, menos si tomaba en cuenta que tendría que gastar algo extra para arrendar un sitio para Albert a su regreso, pero para su fortuna, pese a las tensas relaciones con la familia Andrew, el buen George le depositaba siempre la mesada que el tío abuelo William le había asignado hacía mucho tiempo, esta incluso se había ido incrementando con los años, eso y un poco de sus ahorros le ayudarían, esperaba no tener que usarlo todo
Al llegar la noche se despidió de la jefa de enfermeras y agradeció al doctor Lenard por el permiso, la esperaban en la salida Albert, quien ya había sido dado de alta, además Stear y Archie
-hola chicos, ¿hace mucho me esperan?
-no mucho Candy, respondió Stear
-como te sientes Albert, todavía puedes quedarte, me preocupa que el viaje te siente mal
-estoy bien Candy, además recuerda que en peores condiciones me toco viajar cuando llegue a Chicago
-espero que Grandchester se comporte a la altura, en todo caso cuídate mucho gatita
-gracias Archie, gracias a ti también Stear por todo su apoyo
Se despidieron con un cariñoso abrazo serian varios días los que estaría fuera, ya que pensaba quedarse de una vez para el estreno de Romeo y Julieta, en la que se estrenaría el como protagonista, por lo que ellos quisieron acompañarla a la estación, le ayudaron con su maleta, sus primos habían conseguido una maleta de viaje para Albert, también un poco de ropa, así con apenas el tiempo justo para despedirse llego a la estación del tren...
Continuara...
Este es mi primera vez haciendo un aporte en esta maravillosa Guerra Florida, sean buenas, soy novata jajaja[/color]
Espero el próximo
porqueCandy 
Muy buen inicio de la historia... me encantó. 
Entre Candy y Terry se escriben muy poco... 
distinto, cortito y ya estoy con ansias del siguiente jeje... felicidades Palasatenea 
te sigo...
