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HOLA BUENOS DÍAS 
A TODAS LAS GUERRERAS PRECIOSAS DE ESTE MARAVILLOSO FORO 
LES PRESENTO ESTE MINIFIC ESPERO QUE SEA DE SU AGRADO 
A TODAS LAS GUERRERAS PRECIOSAS DE ESTE MARAVILLOSO FORO LES PRESENTO ESTE MINIFIC ESPERO QUE SEA DE SU AGRADO 
Los personajes de esta historia pertenecen a Kyoko Mizuki /Yumiko Igarashi en la historia de Candy Candy.
Las gotas de agua no cesaban de caer, el cielo gris se dibujaba a lo largo del paisaje, el frío que se sentía en aquel lugar era como el hielo, el clima era semejante a la tristeza que sentía su corazón, grandes lágrimas rodaban por su mejilla, ella se preguntaba ¿por qué las cosas pasaban de esa manera? ¿Por qué le afectaban tanto? Enterarse de la muerte de Susana era algo que ella no esperaba, pensaba que Terry era feliz a su lado, que estaban bien, pero supuso mal, muy mal.
Flashback
-¡Candy! ¡Candy¡ ¿dónde estás?
Entro como rayo a la habitación, buscando a la rubia.
-Estoy aquí Annie.
Se dan un fuerte abrazo y estallan en risas.
-Candy hermana no sabes cuanto te extrañe, mi viaje duró mucho, casi once meses, pero al fin ya estoy aquí.
- Annie que bueno que regresaste ya pensaba que te ibas a quedar a vivir en Nueva York.
-Te invité a visitarme un montón de veces y nunca quisiste ir.
-No podía dejar solos a mis pacientes, sabes, tengo obligaciones que cumplir.
- Bueno, si ese es el motivo te lo voy a creer, aunque ambas sabemos que no es cierto… pase primero a tu departamento y el portero me informo que estabas en la mansión, me sorprendió mucho, a ti no te gusta venir a esta casa.
-La tía abuela mandó a George a buscarme quiere pasar tiempo conmigo, creo que la edad ya le está afectando, se está volviendo muy sentimental además ya era tiempo de pedir unas vacaciones.
-¡Que bien! entonces tendremos mucho tiempo para compartir y hacer muchas cosas que no hemos podido hacer, siempre estás muy ocupada en el hospital.
-Claro Annie, ¿pero dime cómo te fue? me imagino que vaciaste las tiendas de Nueva York, pobre Archie, como debió de sufrir.
Una sonrisa pícara asomó por su rostro.
-¡Candy! ¡Cómo te atreves! a Archie también le gusta la innovación y la moda, somos la pareja ideal.
La rubia soltó una gran carcajada del comentario de su hermana la pelinegra.
- Si Annie son tal para cual.
-Además tengo algo para ti.
Las mucamas entraron con un montón de vestidos, sombreros, guantes, zapatos, pequeños estuches con joyería y cajitas con perfumes y maquillaje. El rostro de sorpresa de Candy le causó mucha risa a Annie.
- Si te vieras en el espejo también te reirías, haz puesto una cara…
-Pero… ¿qué has hecho? todo esto…sabes que a mí no me gusta, mi ropa es más cómoda, entre el hospital y mi casa se me va el tiempo, no me gusta asistir a fiestas, ni cenas, ¡aaahhh! es un desperdicio.
-Nada de eso, tú misma lo has dicho, vas a pasar una temporada con la tía abuela y sabes que para ella la imagen es muy importante, además eres la heredera de los Ardley, tiene que estar impecable, tendrás que asistir a eventos de caridad, cenas, a tomar el té con sus amistades, al hipódromo, al teatro.
No perdió de vista la reacción de Candy se puso nerviosa con la sola mención del teatro.
- Candy ¿has leído los diarios?
-Mi querida hermana sabes que yo no los leo ¿por qué?
Annie entrecerró los ojos mirando a Candy, dudando un poco en decirle.
-¿Por qué me vez de esa forma? no me gusta leer, lo que necesito saber, lo sé por las personas que están a mi alrededor.
-Lo que es nada, te la vives encerrada en el hospital, ni modo que tus pacientes te digan lo que pasa afuera o que tus compañeras las enfermeras te estén informando de lo que acontece en el mundo.
-Mis compañeras las enfermeras, como tú les dice, son reservadas y mis pacientes no desean hablar de trivialidades.
-No mientas Candy, se cuál es el motivo del por qué no los lees y deberías saber que ha pasado durante todo este tiempo.
Annie lo soltó
- Susana murió.
- ¿Qué? No, no puede ser. ¿Cuándo?
El rostro de Candy reflejaba un gran dolor
- ¿Cómo lo sabes? ¿Quién te lo dijo? Debe de haber un error.
-Candy, tranquilízate por favor, cuando nosotros llegamos a Nueva York, habían pasado más de dos mes de su deceso, aún era la noticia en todos los diarios, hablaban de cómo murió, del duelo de Terry…
Annie hizo una pausa observándola, le dolió mucho ver sufrir a la rubia.
“Terry, mi amor como has sufrido su pérdida, supongo que después de tanto tiempo a su lado debiste amarla mucho”, hablo para sí misma.
- Fui a visitarlo para darle mis condolencias, pero no estaba, me recibió su mamá, Eleonor Becker me presenté como es debido, le comenté donde conocimos a Terry, charlamos de lo que pasó y me contó que él estaba sufriendo demasiado.
Los ojos de Candy se abrieron enormemente ya no pudo contener las lágrimas que amenazaban por salir, pensó entonces: “sí se enamoró de ella, la amaba de verdad, la amaba, era su vida, ¿qué esperabas Candy? ¿qué siguiera amándote? él nunca me lo dijo, nunca”. Sintió un enorme dolor en su corazón que había ignorado durante muchos años, que hacía dormido en ella, ese dolor que sintió cuando lo dejo en las escaleras de aquel hospital.
Fin del flashback
Parada frente al gran ventanal de su habitación solo observaba los grandes jardines de la mansión de Lakewood, todo se ve tan lúgubre, sin vida como ella misma, unos golpes en la puerta la sacaron de sus pensamientos.
- Adelante.
Unos pasos se escucharon detrás de ella.
- Hola pequeña ¿cómo te sientes hoy?
-Bien Berth.
-Llegó la tía abuela Elroy, quiere hablar contigo.
-No debió venir, no vale la pena que se preocupe por mí.
-Candy, la tía abuela quiere tener un nuevo comienzo en su relación contigo, quiere hacer las cosas bien, se desconcertó mucho al saber que te habías marchado de la mansión de Chicago, sin dejar ningún mensaje, sin saber el motivo, pensó que había hecho o dicho algo que te molestara.
- No Berth, no es eso, la tía me recibió de una manera que no esperaba, con mucho afecto, como si fuera la hija prodiga que regresa al hogar, pero yo…
Su voz se quebró y todo quedó en silencio.
-Vamos a Candy habla conmigo, dime que pasa, siempre nos hemos tenido confianza, yo entenderé cualquier cosa.
-Alberth es que me equivoque, soy la responsable de la infelicidad de Terry.
-¿De qué hablas pequeña?
-Aquella noche, yo obligué a Terry a quedarse con Susana, no lo dejé elegir, yo tome la decisión por los dos, me fui sin siquiera dejarlo hablar, me dolió que no haya tenido confianza de contarme lo del accidente de Susana, de darme cuenta de lo sucedido por comentarios de las personas que fueron a ver la obra en el teatro, cuando llegue al hospital nadie sabía de ella, todos la buscaban y yo la encontré en la azotea del edificio, ella se quería suicidar, me di cuenta de que no tenía una pierna, la convencí de que tenía que vivir, de lo hermosa que puede ser la vida, de la segunda oportunidad que tenía para ser feliz, la salvé, entonces llegó el personal del hospital, su mamá, y… Terry la tomo entre sus brazos, pero cuando pasó cerca de mí, sentí que se me iba la vida, entonces decidí hacerme a un lado. Hice todo lo posible por superarlo, me consagré en cuerpo y alma a mi profesión.
Fue la primera vez que Candy hablaba de lo sucedido.
-Pero ahora que Susana ha muerto él debe de sufrir mucho.
-Mi pequeña, cuanto dolor hay aún tu corazón, pero ese sentimiento debes dejarlo ir , para que sane tu alma .
Alberth la mira fijamente a los ojos con mucha ternura
-Sabes que no estás sola ¿verdad?
- Si Alberth, lo sé.
- Candy, en algún momento Terry tomó su decisión, cumplió como un caballero, como fue educado y solo él es responsable de sus actos. Deja de sentirte culpable, ambos creyeron hacer lo correcto, solo deja ir todas esas emociones negativas, Terry encontrará nuevamente su camino, es un chico fuerte y aguerrido. Ahora es momento de que abandones esta habitación y sonrías de nuevo, ven, olvidemos el tema, hay cosas más agradables que tal vez quieras escuchar, sabes además de la tía abuela, alguien más quiere verte, ya ha venido antes, pero tú te encontrabas indispuesta y hoy precisamente me amenazó, si no te sacaba de tu habitación él lo haría, te puedes imaginar ¿quién es?
Candy negó con la cabeza.
- Vamos al estudio.
Al entrar por la puerta fue grande la sorpresa de Candy al ver a Neil, una gran sonrisa iluminó sus caras, se saludaron con un gran abrazo.
Neil primo, ¿cómo estás? así que eras tú el que amenazo sutilmente al tío abuelo, dime ¿viene contigo Liz?
-Hola Candy, esperaba verte echa una piltrafa, pero eres afortunada tú siempre te ves hermosa y contestando a tus preguntas: estamos muy bien, Liz no vino conmigo esta en la casa Leegan y sí, amenacé abiertamente al tío abuelo y sabes ¿por qué?
-No lo sé, dímelo Neil .
-Desde el día que supe que habías llegado, venía a verte y siempre me decían: Está dormida, está descansando, el viaje la cansó mucho: ¡patrañas¡ quien te conoce muy bien como yo, sabe que un viaje como este no es cansado para ti.
Candy y Alberth estallaron en carcajadas ante el comentario de su primo.
- Neil, nunca vas a cambiar, sigues siendo el mismo de siempre.
-El nuevo Neil, recuérdalo y bueno ya que has salido de tu habitación y haz descansado por muchos días, te llevare a ver a Liz, ya ha dejado de llover y el sol esta radiante.
-Berth ¿nos acompañas?
-No, princesa, vayan ustedes, tengo algunos asuntos pendientes que revisar con George, Neil dale mis saludos a Liz y por favor conduce con cuidado. Candy, no te preocupes por la tía abuela, está descansando, yo le avisaré que saliste con Neil, disfruta del día pequeña y recuerda fuera tristezas.
- Esta bien Berth.
-Tío abuelo, no soy un cafre, sé cómo conducir, además llevo carga muy valiosa.
Ese comentario le valió a Neil un fuerte golpe en el brazo.
- ¡auch! Tienes la mano pesada primita.
-¡Eres un idiota Neil!
- Pero soy tu favorito.
Ya en el auto Neil trató de hacerle el trayecto a Candy divertido y ameno, contándole todas las anécdotas que pasaban él y Liz con su embarazo, de todos sus antojos, sus malos humores, los ascos que pasaba todas las mañanas.
-Dime como es que vinieron para acá, cuando el embarazo de Liz esta tan avanzado, no hay un hospital cerca para que la atiendan.
-No te preocupes querida prima, todo lo tenemos planeado.
Una sonrisa asomó por sus labios, todo su rostro resplandecía de felicidad.
- Mi muy amado suegro el doctor Lennar llegará en unos días y pues tenemos un ángel con nosotros a muy poca distancia. Y quisimos que nuestro hijo naciera aquí, porque aquí es el comienzo de todo, recuerdas cuando hicimos las paces y te pedí perdón.
-Si, recuerdo muy bien ese día, me rogaste y rogaste, casi te postras de rodillas y te ruedas en el piso para que te perdonara y comenzar de nuevo.
- Sí, Haci es, también fue aquí donde me presentaste a mi querida Liz y quede totalmente enamorado de ella, es el amor de mi vida. Y ahora vamos a ser padres aquí, estoy tan emocionado, gracias Candy ,por darme un nuevo comienzo, por valorarme como tu primo y darme la oportunidad de ser alguien importante en tu vida, de ser tu nuevo paladín para defenderte de cualquiera que quiera hacerte daño, hasta de mi hermana, que no lo soportó y se fue a vivir a Londres.
Rieron divertidos llegaron a la entrada de la casa donde Liz ya los esperaba con una gran sonrisa.
-Candy amiga, que bueno que llegaste, estoy tan feliz de verte.
La envistió con un fuerte abrazo.
-Liz que hermosa te vez, te sienta muy bien la maternidad.
- Gracias.
Le guiño un ojo.
-No te quedas atrás, sabes eres una de las mujeres más hermosas que hay en Chicago.
-Eres una exagerada, hay damas de mucho abolengo y educación además de belleza en Chicago.
-Pero ninguna como tú.
Dijeron al mismo tiempo Neil y Liz riendo como dos niños.
Pasaron el día entre pláticas y risas ya al comenzar a caer la noche, se encaminaron a la entrada de la casa donde el auto ya esperaba por Candy y Neil.
-Dime Liz, ¿quién más se hospeda con ustedes?
Liz la mira con cara de extrañeza.
-Nadie ¿por qué?
-Es que, me he sentido observada desde que llegue y ahora, me da la impresión que hay alguien en aquella ventana.
-tal vez sea un fantasma.
-no juegues con eso Liz, mira de solo mencionarlo se me han erizado los vellos de la piel.
A Liz y a Neil les causa gracia lo dicho por la ojiverde
- vamos prima, es hora de irnos.
CONTINUARA.....
CHICAS ESPERO QUE LA LECTURA HAYA SIDO DE SU AGRADO . QUIERO AGRADECER A MI QUERIDA ODET POR TODA LA MOTIVACIÓN QUE ME BRINDASTE, A MIS QUERIDAS TERRY GIRLS POR TODO EL APOYO, MUCHAS GRACIAS.
SEGUIMOS EN LA LUCHA TERRY GIRLS .
Última edición por Inez Ruiz el Mar Feb 25, 2020 1:52 pm, editado 2 veces
mmmmm! Qué se me hace ese fantasma es un duquesito :diavola:las sigo terrygirls 
Yo quiero una amiga como Annie que me regale montones de cosas. 
te mando un abrazote
va a juntar a Candy y Terry 
me suena sospechoso